Las empresas que llevan el nombre del fundador son aquellas en las que el carácter del mismo se encuentra intrínseco. Ese es el caso de David Bernalte, un fotógrafo de bodas. Comenzó hace varios años como profesional del sector nupcial, sin saber que se dedicaría a ello, pero pronto descubrió que acompañar a las parejas en uno de los días más felices de su vida le llenaba, “para mí es un reto y una responsabilidad, ¡y eso me encanta!”, explica.
Estilo documental
Su estilo de fotografía es, en un 90%, documental. Capta momentos de forma espontánea, miradas, sonrisas, lágrimas, abrazos… Es consciente de que son demasiadas cosas las ocurren el día de la boda, que ya están planeadas y sujetas a un timing, como para también tener que forzar las fotografías del reportaje de boda. Lo importante es plasmar en el álbum la naturalidad, lo real de lo que ocurre en cada momento, por ello, no encuentra el sentido a forzar situaciones que no tienen esa realidad.
“Luz y momento” considera que son las dos palabras que definen su trabajo: “Siempre estoy buscando esa luz especial que hace brillar a los novios, busco esas fotos donde la combinación momento + luz sean ¡wow!”. A ello, hay que añadir la importancia de la confianza para que los novios se dejen llevar y fluyan las emociones. “Conseguir la confianza de la pareja, eso es clave para mí. Una vez que la pareja confía en mí, puedo ser uno más y pasar desapercibido el día de la boda, lo cual ayuda para contar la historia desde dentro”, apunta.
Confianza + química
Conseguir una cierta química con las parejas es primordial para su trabajo. Para ello, se reunirá con vosotros en una cita cordial y cercana, donde le explicaréis qué habéis pensado para vuestra boda, cómo os gustan las fotos, cuáles son vuestras experiencias, etc. Asimismo, vosotros conoceréis su trabajo y podréis resolver todas las dudas que tengáis acerca del álbum de la boda. Poco a poco, iréis estableciendo esa confianza que se prolongará, mínimo, hasta el día de la boda.
Lo natural y lo real
Lo que le inspira a la hora de fotografiar es la naturaleza, los bosques, la luz entre los árboles, los documentales, el arte, los libros donde deja volar su imaginación y, por supuesto, fotógrafos de otros estilos diferentes al suyo. Relaciona lo real de lo natural con las emociones del amor, y eso, es lo que intenta capturar con su objetivo.
La satisfacción que siente al entregar el reportaje y ver la cara de felicidad de los novios cuenta que es lo que le hace seguir creciendo y apostando por este maravilloso trabajo. Eso es lo que le realmente le motiva. Por ello, sigue aprendiendo y formándose, porque considera que la foto de la que se siente más orgulloso “está todavía por llegar”.
En su constante búsqueda, cada temporada avanza e innova en su oferta. Actualmente, dispone de tres packs con diferentes opciones para que podáis elegir aquella que más se adapte a vuestras preferencias y presupuesto, pero hay uno que sorprende a muchas parejas, en el que incluye un viaje sorpresa a una ciudad europea, con noche de hotel y reportaje postboda incluido. ¿Te imaginas vestida de novia por las calles de París?
Cuando comencéis a organizar la boda, os daréis cuenta de la gran oferta que existe de empresas del sector nupcial. Pero si hay un servicio con el que tenéis que ser especialmente cuidadosos y hacer una elección resultado de un minucioso estudio, es el de la fotografía del día B. Buscad a ese profesional que se diferencie. David Bernalte considera que lo que le diferencia del resto de fotógrafos es la “forma de mirar”. Recomienda que al escoger, lo hagáis porque hayáis sentido que la forma de mirar del fotógrafo está alineada con la vuestra. Concertad una cita con este profesional y comprobadlo.
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