La tradición está de moda. Si bien se llevan los móviles de última generación, la realidad virtual y los drones para filmar bodas, los hitos del pasado han vuelto con fuerza de forma general. En las bodas, el gusto por lo “retro” también se ha intensificado y los eventos han adquirido un toque vintage a la par que moderno. Sin embargo, algunos novios prefieren las bodas 100% tradicionales. ¿Cómo conseguir que este evento no se convierta en un espectáculo casposo? Eva Iglesias, wedding planner responsable de Colorín Colorado, tiene la respuesta.
Diversión
Las bodas tradicionales están bien si sabes cómo organizarlas. “Cuando los novios me dicen que no quieren una boda tradicional, generalmente lo que quieren decir es, en realidad, que no quieren una boda aburrida“, comenta Iglesias. Y es verdad. Cuando pensamos en tradición, nos asalta un sentimiento de agotamiento al imaginar una bandeja de langostinos. Dejando a un lado el exceso de tradición, representado en esos manjares de otra época, Eva Iglesias sugiere que la diversión es la clave para convertir en viable una boda tradicional.
Cambios sin tocar la esencia
Si no os gusta especialmente la vanguardia culinaria y los experimentos a nivel festivo, no pasa absolutamente nada. Tranquilos, vuestra boda puede seguir siendo especial. Solo hay que acoger pequeños tics de las bodas modernas y ensamblarlos con las bases de vuestro evento soñado: “Intentad que el cóctel sea más largo y la comida más corta, o que la mesa presidencial no sea con padres para sentaros con amigos“, comenta la wedding planner.
En este sentido, un cóctel largo invita a la mayor interacción con todos los invitados, tanto por vuestra parte como por parte del resto de asistentes. En un ambiente más distendido y libre, será mucho más fácil pasarlo bien. Por otro lado, transformar la mesa presidencial no busca romper con la tradición, sino añadir algo de chispa al sarao. Si tus padres son los reyes de la fiesta no habrá problema, pero un convite de boda con tus colegas de siempre puede ser desternillante.
Reportaje fotográfico
“Elige un fotógrafo que no piedra demasiado el tiempo con posados y fotos aburridas y os arruine la diversión”, aconseja Eva Iglesias. Hoy en día, los fotógrafos son como ninjas y se infiltran entre los invitados para fotografiar sin ser vistos. ¿Cuál es el objetivo? Ser original y natural. Aunque pongáis solomillo en la boda y el padrino sea, efectivamente, el padre de la novia, contratar a un profesional creativo y moderno no atenta en absoluto contra el espíritu tradicional de vuestra boda. En el futuro lo agradeceréis.
Decoración
En una boda tradicional, la decoración de los diferentes escenarios suele ser austera, generalmente siguiendo con el protocolo del espacio en cuestión. Por ello, lo mejor es que engalanes el espacio para evitar ese toque anticuado de las bodas de antes. La tradición no está exenta de belleza visual. Si quieres huir de técnicas más modernas como el DIY, que cada vez está más en alza, Eva Iglesias aconseja “contratar a una wedding planner y hacer las cosas bien”. Con su asesoramiento y tus gustos, conseguiréis mantener vuestra personalidad sin caer en la sosería.
Música
Pero lo que verdaderamente añade diversión a una boda tradicional es la música. “No dejéis la contratación del DJ para el final; no perdáis el presupuesto en detalles innecesarios que os hagan olvidaros del maestro de ceremonias de la gran fiesta”, comenta Iglesias. Aseguraos de que el DJ es competente en su profesión, es decir, que maneja bien el arte de mezclar música y la oratoria y buen rollo para que el espectáculo sea ameno. La música es la chispa de la vida y, a diferencia de la Coca-Cola, no engorda un ápice. Todo lo contrario.
¿Cuál es el secreto para tu boda tradicional? ¡La diversión! Si consigues cubrir esa imperiosa necesidad, tienes todo el trabajo hecho.
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario