• Magazine
  • El partido más importante de sus vidas: la boda de Laura y Rubén

El partido más importante de sus vidas: la boda de Laura y Rubén

Cuando Laura y Rubén, acudieron una mañana a jugar al voleibol con sus respectivos equipos, no se imaginaban que uno de sus rivales cambiaría su vida. ¡Te contamos su historia!

  • Real weddings
  • Decoración banquete
  • Ceremonia civil
  • Alojamiento de invitados
  • España
  • Madrid

Cuando Laura y Rubén se despertaron una mañana con la idea de jugar un partido de voleibol nunca pensaron que en el equipo rival encontrarían mucho más que una victoria o una derrota: el amor de su vida. Cuando ambos se encontraron en el pabellón a la espera de que el partido comenzase las flechas de Cupido hicieron de las suyas y así comenzó un noviazgo que acabó en una preciosa boda retratada por Lucía Romero fotografía.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
Publicidad

La pedida de mano llegó años después en Asturias, en la playa de la Regalina, el lugar favorito de Laura. “Preparó un libro con toda nuestra historia y cuando llegué al final y levanté la vista, él estaba de rodillas con el anillo, con el atardecer y los acantilados. ¡Fue como en una peli!”, recuerda Laura.

Tras el sí de la novia, ambos empezaron a preparar con cariño cada detalle de una boda que tuvo lugar el 6 de Septiembre de 2014, en el Parador de Chinchón.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Para su gran día, Laura apostó por un diseño de Aire Barcelona con encaje en la parte superior y botonadura por toda la espalda rematada en un precioso lazo. Con el objetivo de reducir volumen de la falda y sentirse así más natural, Laura le quitó el forro interior de modo que se ajustase mejor a su silueta. El resultado no pudo ser mejor.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Como joyas para la ocasión, Laura apostó por la sencillez con unos pendientes de swarovski y, por su puesto, su anillo de pedida. Los zapatos, de Buffalo, ponían un toque de color al estilismo ya que eran unas sandalias plateadas con un toque de strass en el empeine y atadas al tobillo. El ramo, de Floreale estaba compuesto por rosas inglesas y flores silvestres y el diseño se hizo al gusto de la propia Laura que tenía una idea muy clara de lo que quería para su gran día.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Del maquillaje y la peluquería se encargaron los chicos de Ibukolé que idearon para Laura un recogido a modo de trenza que le caía en el lateral. Los tonos del maquillaje, muy neutros, contribuían a resaltar su belleza sin que Laura se sintiese en ningún momento disfrazada.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Rubén, por su parte, optó por un smoking para su gran día. ¡No podía estar más elegante!

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Tanto la ceremonia como el posterior convite se celebraron en el marco incomparable que ofrece el Parador de Chinchón, decorado con la ayuda de Floreale. Los novios no podían estar más contentos con su elección.

Durante la ceremonia, celebrada en uno de los patios del Parador, se vivieron algunos de los momentos más emotivos del día. La llegada de la novia del brazo de su padre o la lectura de los votos por parte de los novios fueron algunos de ellos. “Como vivimos fuera de España, para mí el momento más emotivo fue llegar a la ceremonia del brazo de mi padre y ver a toda mi familia, amigos, de todas partes del mundo reunidos sólo para compartir ese momento con nosotros”, recuerda Laura. “ Cada uno escribió al otro unas palabras que leímos durante la ceremonia. Rubén es muy tímido, y supongo que ese momento le supuso un gran esfuerzo. Fue precioso oírle decir todas aquellas cosas tan bonitas”.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Tras el sí quiero, los novios se marcharon junto a Lucía Romero para hacerse sus primeras fotos como marido y mujer.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Mientras,  los invitados descubrieron los detalles que los novios, responsables de toda la decoración, habían preparado para el gran día.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Y finalmente llegó el momento del baile, en el que los novios sorprendieron a todos los presentes. Mientras que los primeros pasos fueron a ritmo de la canción “Eternamente jóvenes” de Pereza, a mitad del baile la melodía cambió a la “Vaina loca” y ambos se marcaron todo un baile con mayúsculas que dejó a todos boquiabiertos.

guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.
guardarFoto: Lucía Romero fotografía.
Foto: Lucía Romero fotografía.

Y es que cuando los novios ponen todo su cariño en hacer que su boda sea algo diferente y muy personal, el resultado se nota y todos los invitados participan mucho más de la fiesta, tal y como recuerda Laura: “Estábamos simplemente disfrutando del ambiente, nos reímos muchísimo. El DJ nos dijo que nunca había estado en una boda en la que la gente bailara durante 6 horas seguidas sin parar. ¡Incluida mi abuela con 83 años!”. ¡Enhorabuena a los dos y muchas gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!

Si te ha gustado esta boda, no te pierdas la historia de amor de película de María y Enrique, ni la boda en unas bodegas de Amparo y Pablo, con una Celestina de lo más especial.

Selecciona a los proveedores que quieres contactar

Parador de Chinchón Hoteles bodas
Lucía Romero Fotografía Fotógrafos bodas
Floreale Flores
Publicidad

¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?

Suscríbete a nuestra newsletter

Escribir un comentario

Lista de bodas Zankyou ¡Recibe el 100% de tus regalos en cash!