Combinar el Lejano Oriente con los diseños más actuales dan como resultado una sesión especial en la que la magia envuelve las fotografías. Pues sí, esto fue lo que hicieron la firma de vestidos de novia Immaclé y el fotógrafo Pablo Leono.
“Se aprovechó un viaje de placer a Japón para orquestar la sesión y llevarla a cabo de una forma profesional, con el objetivo de crear un contraste perfecto entre una ciudad como Tokio y unos vestidos de alta costura como los de Immaclé”, aseguran los profesionales que participaron.
Ante la cuestión de qué se quiere transmitir al público con este editorial, los profesionales responden que el hecho de que hay vida en la fotografía de bodas más allá de escapar a las montañas o el mar. “Habitamos ciudades y en cada esquina hay escondida una gran belleza, si se sabe interpretar. El juego entre la decadencia y el misterio una vez caído el sol, evocando la nostalgia estética de editoriales de moda de finales de los 90 y principios de los 00, respirando la fuerte influencia de grandes autores como Steven Klein, Steven Meisel, Jacques Olivar o Mario Sorrenti”, señala el fotógrafo.
Además, destaca la estética de la novia, visiténdola con sneakers para demostrar su rebeldía y haciendo primar la comodidad en desafío a la compleja pomposidad. Sin duda, una novia atrevida, femenina y sexy como son las novias Immaclé y como es su nueva colección Tánger.
La cultura japonesa tiene mucho que enseñar a aquellos que no la conocen. Sus grandes y luminosas urbes resplandecen en la noche, siendo la mejor apuesta para parejas urbanas que sienten afinidad por la complejidad futurista. Combina a la perfección estos aires con la tradición más ancestral, convirtiendo la capital nipona en un lugar idílico donde realizar una boda de destino y donde, además, los vestidos de Immaclé por su maravillosa forma de entender la moda encajan a la perfección.
A la hora de trabajar entre todos algo en los que todo el equipo está de acuerdo y es que hay personas con las que es un lujo poder trabajar. “Cuando la comunicación es fluida y la complicidad brilla por si sola, los proyectos flotan en un mar de algodones realizándose con mucho cariño. Es la segunda vez que Immaclé y Pablo Leono trabajamos juntos, la primera fue en Nueva York y en ambas ocasiones ha sido una experiencia de diez”, aseguran.
Y es que no hay nada como las buenas mezclas para tener el mejor de los resultados, descubriendo nuevas tendencias y creando diferentes estilos. ¡Apuesta siempre por lo original y triunfa!
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Lugar: Harajuku, Tokio | Fotografía: Pablo Leono | Make-up artist & hairstyle: Yasuhiro Fuji | Vestido: Immaclé | Modelo: Vaida Urmul
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