Se conocieron siendo unos niños y, aunque por aquel entonces el amor se resistió, años más tarde se encontraron de nuevo en una fiesta y se volvieron inseparables. La pedida de mano cumplió la tradición, se reunieron en familia en casa de la novia y pasaron una velada de lo más agradable gracias, en parte, a las delicias de Eneldo Catering, con el que volverían a contar para el día B.
Los novios
¡Y tras una larga organización legó el gran día! La boda se celebró el 23 de septiembre de 2017 en La Ermita del Cristo del Pardo, para después terminar la fiesta en la Finca Astilbe. Para el “sí, quiero”, Belén apostó por un diseño de Marcela Mansergas, un crepe de seda en blanco roto con una línea sencilla que marcaba la figura, destacando los bordados de algodón que la propia diseñadora cosió a mano en las caderas y puños de las mangas. La novia lució, además, una es espalda espectacular descubierta en forma rectangular.
Complementó su look con unos zapatos de Just Ene en color rosa fresa, un ramo de novia confeccionado a base de flores y plantas silvestres de Floreale y la alianza, de la Joyería Terín.
Por su parte, Gonzalo, lució un traje de novio de Mansolutely, un chaqué hecho a medida en tono gris combinado con camisa blanca y corbata azul estampada con búhos verdes, de la firma Olimpo. No faltaron la alianza, el reloj IWC que sus padres le regalaron y unos gemelos en forma de cartuchos de caza, una de las mayores aficiones del novio.
Ningún momento quedó sin retratar, ya que detrás de la cámara se encontraba el equipo de Elena Bau, grandes profesionales. “Encantados con ella y su equipo ya que supieron reflejar todos los sentimientos de ese día”, confiesan los novios.
El banquete
Tras la ceremonia, los novios junto con sus invitados, se dirigieron a la Finca Astilbe, que se vistió con sus mejores galas. Floreale se encargó de adornar cada rincón con flores silvestres, en consonancia con el ramo de la novia, así como os centros altos de mesa, forjados en hierro y acompañados de botellitas de cristal. La elección de los manteles fue la más acertada, estampados tropicales con loros en color verde, combinados con minutas diseñadas por Invitarte, al igual que los meseros, que eran animales de caza, siguiendo la línea del seating plan.
Las delicias, como ya sabéis, fueron obra de Eneldo Catering, con el que ya contaron en la pedida y quedaron tan encantados que no barajaron otras opciones.
Durante el banquete, hubo varias sorpresas: ramos para las madres de los novios, detalles para los invitados más especiales, como un chupete para los futuros papás o unos patos para unos amantes de la pesca. A ambas madres se les regaló unos ramos silvestres como sorpresa.
Baile de los novios
Llegado el momento del baile, el más esperado por todos, los novios sorprendieron con Somewhere Beyond the Sea, de Frank Sinatra.
Tras ello, todos los invitados se unieron a la fiesta disfrutando de una noche inolvidable. ¡Enhorabuena pareja!
Lugar de celebración: Finca Astilbe | Vestido de novia: Marcela Mansergas | Traje de novio: Mansolutely | Floristería: Floreale | Catering: Eneldo | Foto y vídeo: Elena Bau | Viaje de novios: Moah | Dj: Kike Verdeal
Quizás también te interese:
Elegancia y personalización al detalle: la boda de Paula y Gonzalo
Amores de Albariño: la boda de Julia y Gonzalo
Un sueño hecho realidad en Segovia: la boda de Laura y Gonzalo
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario