• Magazine
  • Enamorada del más popular de la clase: la preciosa historia de María y Enrique

Enamorada del más popular de la clase: la preciosa historia de María y Enrique

La de María y Enrique es una de esas historias que estamos acostumbrados a ver en las películas: la del chico popular que se enamora de la chica responsable. ¡Descubre todos los detalles de su boda!

  • Real weddings
  • Católica
  • Al aire libre
  • Verano
  • Alicante

¿Imaginas hacer realidad la historia del chico popular que se enamora de la chica responsable? Eso fue lo que les paso a Enrique y María, los protagonistas de la boda que hoy os contamos con la ayuda de las fotografías de Kiwo Estudio Creativo y el vídeo de Mymod photography.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
Publicidad

Como dice María, “supongo que todas las bodas tendrán una historia de amor preciosa detrás, pero siento que la nuestra es especial”. Y lo cierto es que lo es. Ambos habían estudiado juntos en el colegio y no fue hasta la fiesta de Nochevieja del año en que cursaban 2º de Bachillerato cuando surgió el amor. “Entre baile y baile de aquel animado cotillón, se lanzó a confesarme lo que, desde los 8 años cuando me veía en la fila para entrar a clase, sentía por mí; una sincera atracción”, recuerda María.

Y así fue como ambos crecieron juntos, como personas y como pareja, hasta que Enrique se decidió a pedir matrimonio a María después de 11 años de relación. Lo hizo en Menorca a la luz de las velas y de la luna llena y, por supuesto, ella dijo que sí.

Para su gran día, la novia apostó por un vestido de Rubén Hernández. “Tenía una idea muy clara de lo que quería y juntos conseguimos fusionar la imagen del vestido que yo había creado en mi mente con su profesional ingenio para crear un modelo muy dulce y especial. Mi sueño hecho una verdadera obra de arte”, explica. Y lo cierto es que estaba guapísima con un vestido recubierto de plumeti con una falda que terminaba en una larga cola abierta que dejaba ver las numerosas capas de tul de seda de la falda, un cuerpo con favorecedor escote de pico, una atrevidísima espalda abierta en V y unas mangas semitransparentes.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Como complementos para su look, María escogió unos pendientes de diamantes combinados en talla baguette y talla brillante en carril, regalo de su hermana pequeña. No faltó tampoco su anillo de pedida, una una antigüedad art dèco con diseño ovalado en oro amarillo y diamantes. María no se olvidó de cuidar la elección de los zapatos, unos salones estilo peeptoe en color oro rosa  ni del ramo, de estilo silvestre compuesto por rosas ramificadas en color rosa, limonium, astrantia blanca, astrantia rosa y laspi, realizado por la decoradora floral y amiga de la novia, Chitina, quien también realizó un tocado que la novia lució durante el baile.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

El maquillaje y la peluquería de María Catalá, de Makeup Zone y Cristina, de la peluquería Sagoa (Alicante) que realizó para la novia un recogido con trenzas de aire romántico pero desenfadado, terminaron de rematar un estilismo bridal que realzaba la belleza natural de María, radiante en su gran día.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Enrique, por su parte, no perdió la oportunidad de imponer su propio sello a su look de novio y apostó por lució un traje negro de lana fría, chaleco beig y corbata azul marino con puntos, de la casa Alexander Hoffmann. Así vestido llegó del brazo de la madrina a la parroquia de su antiguo colegio, donde había empezado su historia de amor y donde se convirtieron en marido y mujer. No faltaron los detalles, como el acompañamiento musical de la mano de  una soprano, un violín y un piano de la tradicional Unión Musical de Crevillente.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Tras la ceremonia, retratada por los chicos de Kiwo Estudio Creativo, los novios se hicieron sus primeras fotos como marido y mujer. Mientras tanto, los invitados llegaban a la Finca María Ana, en Alicante. Este antiguo caserón del S. XIX típico de la burguesía solariega alicantina rodeado de impresionantes jardines con una amplia variedad de plantas, fuentes y estanques, fue el lugar elegido por los novios para la celebración. Y allí, amigos y familiares, descubrieron todo lo que María, convertida en su propia wedding planner, había preparado para decorarlo todo y personalizar cada detalle.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

“En los jardines de la finca creamos espacios especiales con los que se homenajeaba a las personas que nos han acompañado durante nuestras vidas. Una mesa de madera con marcos de fotos en blanco y negro de los abuelos de los novios el día de sus bodas, mensajes de bienvenida en pizarras a los invitados, fotos colgadas en cuerdas de árbol a árbol que resumían momentos especiales con todos los invitados presentes… También pusimos unos pergaminos de papel en los que había que escribir una dedicatoria a los novios y enrollárselos con cuerda para depositarlos en una vasija de vidrio a modo de mensaje en una botella”, cuenta María.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Y tras el convite, servido por Dalua, llegó la fiesta precedida del baile de los novios al son de la canción “Il cielo in una stanza” versionada por Carla Bruni (sienten mucha afinidad por Francia desde que cursaron allí un Erasmus) y con sorpresa incluida cuando Maria se arrancó a cantar para Enrique una versión modificada de la canción “No puedo vivir sin ti” de Koke Maya.

guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.
guardarFoto: Kiwo Estudio Creativo.
Foto: Kiwo Estudio Creativo.

Y es que no cabe duda de que María y Enrique son la prueba viviente de que los sueños se hacen realidad y su boda fue la extensión de ese sueño que esperamos que sigan viviendo toda su vida. ¡Enhorabuena a los dos y muchas gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!

Si te ha gustado esta boda, no te pierdas el gran día de Ana y Rafa, también con fotos de Kiwo, ni el de Laura y Manuel, para los que su boda fue un sueño cumplido.

Selecciona a los proveedores que quieres contactar

Kiwo Estudio Creativo Fotógrafos bodas
Cátering Dalua Catering bodas
Chitina Flores
Rubén Hernández alta costura Diseñadores de novia
Publicidad

¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?

Suscríbete a nuestra newsletter

Escribir un comentario

Lista de bodas Zankyou ¡Recibe el 100% de tus regalos en cash!