Aída y Jorge son dos personas que estaban predestinadas a estar juntos desde que nacieron. Ambos iban al mismo colegio pero no sabían de la existencia del otro porque se llevaban tres años de diferencia. Ya estando en la universidad, empezaron a fijarse el uno al otro y los dos, tanto ella como él, le pidieron a un amigo en común que les presentara. Y meses después, se dieron su primer beso y empezaron a salir. Fue sin duda, un flechazo para ambos, uno de esos momentos que pone tu vida patas arriba y que rompe todos tus esquemas.
La pedida de mano sucedió en verano mientras pasaban unos días en Barcelona. Organizaron una excursión a Sitges y y fue ahí, donde sin comerlo ni beberlo, Jorge se arrodilló y le hizo la proposición más sorprendente de su vida. Al principio quiso despistarla un poco haciéndola creer que él no estaba hecho para el matrimonio, dejando a Aída súper confusa y en un mar de dudas… Hasta que de repente, mientras paseaban por la orilla del mar, ella le volvió a sacar el tema para aclararlo y él le dijo que cómo no iba a querer casarse con ella, si ya tenía todo para hacerlo: el amor de la mujer de su vida y el anillo de compromiso que le dio en ese mismo momento. ¡Menudo momento vivió Aída! Pasó de llorar a reírse a carcajadas en cuestión de segundos y se fueron a celebrarlo por todo lo alto con una copa de vino blanco en mano a la luz de las velas.
Los novios
Como la boda se celebró en plena temporada estival, Aída se decantó por un vestido de novia fresquito de manga corta que fue diseñado por Marisa de la Fuente. Un vestido que lució con un tocado que diseñó ella misma en porcelana fría y pintado a mano que escondía las iniciales de los dos en la enredadera de flores y estambres, unos zapatos de ante en color nude de Antonio Parriego, pendientes hechos por ella misma también, su anillo de pedida, una semi alianza de oro blanco y diamantes que hicieron con una pulsera rota de oro que le regaló su padre a su madre muchos años atrás. La fundieron y con ella hicieron los anillos.
El ramo de novia fue un regalo de Maite Mariscal, amiga de la familia, y juntas fueron a un vivero en Madrid a seleccionar las flores. Aída lo quería de estilo silvestre y en tonos azules, blancos y violetas. Un ramo al que añadió su toque personal, anudando los tallos con una cinta muy larga en color azul petróleo.
Se maquilló ella misma y confió en las manos de Rosa para la elaboración del peinado, una estilista que trabaja en televisión, en la famosa serie de El Secreto de Puente Viejo, y que puede presumir de ser una artista con el pelo. ¡No hay peinado que se le resista!
Jorge, por su lado, alquiló su chaqué en Gerardo, trajes de alquiler, y por lo visto no fue el único, ya que todos los hombres de la familia también confiaron en ellos para una ocasión tan especial. Jorge estuvo super elegante y como todo un caballero con los gemelos que le regaló Aída con sus iniciales y corbata estampada de Lanvin.
La ceremonia
El gran día de Aída y Jorge se festejó el 30 de julio de 2016 con una ceremonia sencilla y muy emotiva en la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora en Colmenar viejo, oficiada por un cura amigo de los novios.
El banquete
Después fueron todos a celebrarlo al Club de golf RACE, donde estuvieron muy a gusto desde el primer momento y donde repetirían una y mil veces, ya que les ofrecieron un trato y un servicio extraordinario, y el menú fue increíble, todos los invitados quedaron encantados.
Para la decoración de las mesas, optaron por alternar manteles blancos con otros con motivos florales en tonos granates, rosas y tierra. Ambos seguían el estilo y la temática botánica de la boda, ya que ambos querían que la naturaleza fuera elemento protagonista porque su madre es bióloga y se identifican mucho con este estilo. Los centros de mesa eran también silvestres y coloridos: una caja de madera y metal al más puro estilo rústico con jazmín, solidago, paniculata y gerbera rosa pastel.
Para los invitados hubo muchos detalles: pastillas de jabones con aromas y colores variados y deliciosos para las mujeres y una brocha y pastilla de jabón de afeitado super hidratante para los hombres. También hubo chanclas de playa blancas y tatuajes temporales dorados de Sisters Act Boulevard que estaban puestos en el photocall, donde todos pudieron poner a prueba su imaginación y creatividad.
Baile de los novios
La canción con la que abrieron el baile fue Little moments de Brad Paisley, una canción al estilo country que defendieron a las mil maravillas delante de todos sus invitados y que Elías González plasmó a la perfección con todo lujo de detalles. Todo un profesional que retrató todos los momentos importantes de la celebración y que se fue a altas horas de la madrugada.
Aída y Jorge, ¡muchas felicidades por vuestro compromiso y enhorabuena por vuestro primer aniversario! Esperamos que lo celebrarais por todo lo alto.
Lugar de celebración: Club de Golf RACE | Vestido de novia: Marisa de la Fuente | Traje de novio: Gerardo Alquiler de trajes | Complementos de novia: Sisters Act Boulevard | Floristería: Maite Mariscal | Catering: Club de Golf RACE | Fotógrafo: Elías González | Peluquería: Mabel y Rosa | Detalles para invitados: Marieta Soaps | Invitaciones: Sisters Act Boulevard
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