Conocer bien el trabajo y la filosofía del fotógrafo es la principal clave para acertar con la elección, pues de esta forma sabréis si encaja con vosotros y con el tipo de boda que queréis.
Desde Zankyou os dejamos esta entrevista para conocer un poco más en profundidad a Mirada de Madrina.
¿Cuándo y por qué comenzasteis a inmortalizar bodas?
El comienzo de nuestra carrera como fotógrafas es tan azaroso como seguramente muchos otros. Sencillamente, fuimos madres. Y como madres, quisimos ver más a nuestras hijas. Cuidar de ellas. Verlas crecer. No querer oír contar historias de cómo se pusieron de pie o empezaron a caminar. Y para disponer de ese rato, necesitábamos una intervención urgente a nivel laboral; los horarios de nuestras carreras no iban a permitir que disfrutásemos de ellas. Así que todo fue encajando poco a poco en su sitio. Y hoy podemos disfrutar de jornadas maratonianas pero también de abrazos inagotables. Y bueno. Seamos sinceras. De “por favorcito que acaben las vacaciones ya” de vez en cuando, ¡también!
Nosotras somos esa clase de fotógrafas que se llevan la cámara en el bolso; esas que siempre acaban por llenar la memoria de los teléfonos de sus amigas de cenas, churrascadas, días de playa y otras fiestas de guardar. En 2018 se casaba la hermana de una amiga querida, y desde el principio tuvo claro que aquel montonazo de fotos familiares y de parentelas eran justo lo que a ella le gustaría encontrarse al abrir su álbum de boda: abuelas emocionadas, un montón de gente que se lo habría pasado bien, niños correteando primero y durmiendo en sillas después, y todos esos detalles que a veces pasan desapercibidos pero que te teletransportan a ese día. Una y otra vez.
Claro, a ver, no podíamos decir que no, ¿quién se resiste a un sarao? Fue una boda emocionante, llena de pequeñas grandes cosas que lo cierto es que son las que convierten cada celebración en única. Descubrimos que no solo trabajábamos bien sincronizadas haciendo sesiones de familia, sino que en el ritmo trepidante de una boda nos encontrábamos en nuestra salsa. Y captando el doble de momentos. Descubrimos que la complicidad con los novios nos da agujetas en las mejillas de tanto sonreír. Y que engancha. Todo.
¿Tenéis una técnica y estilo concreto u os dejáis llevar por el momento?
Se puede decir que nuestro fuerte es la naturalidad. En nuestro trabajo diario disparamos al sentimiento más que al posado, a volar más que a los pies en la tierra (aunque somos muy fans de los pies descalzos, ¡en tierra, en arena, en asfalto y en mar!). Lo técnico siempre estará supeditado al momento, a ese hoyuelo efímero, a esa mano que arregla un botón, a un beso fugaz. Trabajamos mucha fotografía documental, y la salpicamos de retratos y detalles.
Sabemos que es complicado, pero… ¿podrías definir vuestro trabajo con solo tres palabras?
Siempre resulta difícil encontrar tres. Pero podrían ser natural, sencillo, emocionante.
¿Cuál es vuestro secreto para documentar el amor?
El amor se ve en cada gesto, vuela en una mirada, es diferente en cada pareja. Nunca sabes cómo va a ser. Nos gusta charlar y relajarnos. Pero sobre todo dejaros ser, llenos de entusiasmo, de ilusión, de emoción.
¿Cómo lleváis la relación con las parejas? ¿Sois de reuniones serias o preferís algo más informal y relajado?
Estaría mintiendo si te dijera que conocer a gente nueva es lo que más nos gusta. Lo cierto es que algunas de nosotras somos más extrovertidas y otras un poquillo más tímidas. Pero en cuanto empezamos a tener una conversación con nuestras parejas nos damos cuenta de que somos animales sociales, y que siempre queremos saber más.
El primer contacto suele ser un email o un mensaje directo en redes, después intercambiamos algunos emails y enviamos nuestra información en unos formatos sencillos para que los novios los lean y compartan entre ellos o con quien necesiten. Y además de eso, intentamos vernos, con un café o unas cañas, sea en directo o por skype. Creemos que es importante oírnos respirar, ir detectando gestos y maneras de actuar. Es empezar a definir cómo será nuestro trabajo a la hora de captar la esencia de nuestros novios cuando estemos en el meollo del ‘día B’. Y la verdad, tampoco miento, si digo que nos encanta ir descubriéndolo. En el fondo, conocer gente nueva, mola muchísimo.
¿Qué es lo que os motiva día a día y dónde encontráis la inspiración?
Nuestra inspiración se basa en la vida. En ver muchísimo trabajo de gente que admiramos, gente que hace cosas muy diferentes, gente que trabaja parecido… pero también se basa en desconectar. En crear todos esos canales nuevos y dejar que fluyan. En nuestro día a día. En nuestras familias. Y siempre acaba cuajando en formas nuevas de ver la luz y la emoción.
Todas llevamos algún tipo de proyecto personal en paralelo al profesional, y se nutren uno de otro. Además nos parece muy enriquecedor reciclarnos en distintas áreas de nuestro trabajo, con formación presencial y profesional. Y bueno, sin duda, tener momentos de desconexión laboral y aprovechar para reencontrarnos con nuestra voz, muy necesario.
Sois muchos en este sector, ¿qué os hace diferentes?
Nuestro proyecto se inició desde la amistad, desde la ilusión y con el objetivo de hacer perdurables las pequeñas cosas para todo el mundo. Con el tiempo hemos evolucionado a querer regalar luz y emoción para visitar con nostalgia; para revivir recuerdos adormecidos. Además, trabajamos de dos en dos para no perdernos ni un solo detalle, y nuestra experiencia con familias llenas de niños movidos garantiza que ni un solo electrón se va a quedar sin salir en el cuadro.
Bajo vuestro punto de vista, ¿creéis que existe la fotografía perfecta? ¿Qué le dirías a los novios?
Puede que esté muy trillado, pero la fotografía perfecta va a ser siempre la vuestra porque estaréis vosotros. En la era de las redes sociales todas tenemos nuestras expectativas. Y sin embargo, a veces, se nos olvida que lo personal, a la larga, será siempre más emocionante que ningún espejo ajeno.
Háblanos un poco de los packs de boda
Los packs de novios constan de un pack básico al que se le pueden añadir al gusto los complementos que se adapten mejor al sarao de cada uno. Lo quisimos hacer así por personalizar mejor para cada pareja. Creemos en los pequeños ajustes y somos muy fans de la diversidad. ¡Así es difícil no acertar!
Si queréis un reportaje natural y lleno de emociones, como habéis podido leer, Mirada de Madrina es el equipo perfecto para conseguirlo. Fotógrafas profesionales, apasionadas, dedicadas, sencillas y fieles a la realidad. ¡Todo un descubrimiento!
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