Probablemente una de las partes más estresantes de una boda es decidir qué personas formaran parte de vuestra lista de invitados y después, cómo colocarles en las mesas del banquete. Una vez que vez que ya tenéis claro estos dos pasos, lo siguiente relacionado con esto y con la decoración en sí de la boda es pensar en el seating plan o conocido en español como el plan de mesas. Para ahondar de lleno en este elemento decorativo pero también muy práctico vamos a ir resolviendo dudas que podáis tener… Desde explicar bien qué es, saber diferenciarlo del sitting y por supuesto, daros algunos tips para elegirlo y acertar.
1. Qué es el seating plan
Cada vez son más los términos en inglés que utilizamos en nuestro día a día y las bodas no iban a ser menos. Y es que lo que toda la vida se ha llamado el plan de mesas ha pasado a llamarse seating plan y ya lo utilizamos siempre así. Sea como sea, lo cierto es que es algo práctico y que puede ser un rincón muy especial en vuestra boda. Para dejar claro primero qué es vamos a definirlo como el lugar donde todos los invitados pueden ver la distribución general de las mesas durante el banquete de boda.
Se puede mostrar de distintas maneras pero al final no deja de ser parte de la señalética de la boda por lo que independientemente de cómo lo presentéis, lo importante es que se entienda bien, con una letra que todo el mundo pueda leer y que con un golpe de vista el invitado sepa en qué mesa le corresponde sentarse.
Wedding planners como Olga Pérez de Un mundo de eventos, saben de la importancia de que tiene: «Son necesarios para que la gente se ubique fácilmente y no tenga que ir mesa por mesa buscando dónde está su sitio. También le da un toque de personalización muy importante a la boda. Yo siempre digo a mis parejas que la boda debe contar su historia y hablar de sus personalidades en todo momento, y esto solo se consigue con los detalles. Que los invitados perciban que es VUESTRA boda y no una más».
2. Diferencias con el sitting
Hoy en día no hay ninguna boda que no tenga un seating plan y un sitting plan y es que se han convertido en un elemento imprescindible por dos razones principalmente: la primera es porque son necesarios, cumplen una función útil para ayudar a los invitados a sentarse. Y la segunda razón es que es un elemento más de la decoración que debe ir acorde al resto de la boda y es ideal para crear un rincón especial que diga algo de vosotros, al personalizarlo.
Actualmente, estas palabras se oyen en el mundo de las bodas y se usan indistintamente para referirse a una misma cosa. Pero en realidad aunque tienen significados muy parecidos, responden a dos conceptos distintos que os vamos a aclarar. Ya hemos dejado claro qué es el seating plan, bien pues el sitting responde a lo que también se conoce como marcasitios que encontramos ya en las mesas y que ayuda a los invitados a saber qué posición van a ocupar en la mesa y por tanto, en qué silla se sientan.
Ambos conceptos se convierten en una gran ayuda para los invitados para saber qué lugar van a ocupar en el banquete y ya no solo eso sino que cada vez más adquieren mayor protagonismo en las bodas porque forman parte de la decoración y la personalización que se hace en un día así.
3. Qué tener en cuenta al elegirlo
Decoración
Son elementos que dan mucho juego a la hora de poder decorarlos y de pensar ideas creativas y originales. Son dos elementos que los invitados van a buscar, así que… ¡qué mejor idea que la de poder sorprenderlos cuando se los encuentren! A la hora de pensar en cómo serán es importante tener en cuenta el resto de la decoración, el estilo general de la boda y los colores utilizados. para que todos vayan en la misma línea hasta hacer un todo unificado y perfecto.
Estos dos elementos serán buscados por todos los invitados por lo que seguramente sea uno de los rincones más visibles por lo que hay que cuidarlo desde el principio. ¿Quieres algo sencillo y fácil de hacer utilizando pocos elementos? O por el contrario, ¿prefieres algo más elaborado utilizando más materiales y con mayor montaje? Esto es algo que tenerlo claro al pensar el estilo que buscamos.
Personalización
Además de decorar, va a permitir darle un toque a la boda a la hora de crear rincones que hablen de vosotros. Y es que una boda tiene que ser un fiel reflejo de la personalidad de los novios que para eso son los protagonistas de su día y la única forma de personalizarla es hacerlo con todos los elementos decorativos de vuestro día. Si os encanta la naturaleza por ejemplo y vuestra boda será al aire libre, apostad por un seating plan en madera, de tipo rústico y decorado con flores, por ejemplo. Sea como sea, tenéis que pensar que sea algo que diga algo de vosotros, lo sea.
Originalidad
Siempre se ha hecho el seating plan y el sitting de una boda. Está claro que no hablamos de algo nuevo, pero sí de la evolución que poco a poco éstos han ido teniendo. Ya que hemos pasado de los clásicos paneles o plafones en un caballete sujetando un papel y los típicos marcasitios en forma de puente con el nombre del invitado sin más, a hacer grandes creaciones y buscar formas de lo más originales, creativas y divertidas que consiguen sacar una sonrisa y sorprender a nuestros invitados.
Es importante que ambas cosas vayan relacionadas y respondan a la misma temática o hilo conductor de la boda. No vale con hacer un gran seating plan y después no tener en cuenta el sitting dentro de la sala. Son dos elementos que deben tener unidos y a su vez con el resto de la boda.
¿De qué manera puedes enlazarlo?
Bodas temáticas: buscando la relación con la temática que elijáis y que será en función de vuestros gustos, aficiones y personalidad. Aquí os dejamos algunos ejemplos:
Si la boda es de viajes, el seating plan puede ser un mapamundi y el sitting avioncitos de papel con el nombre.
Si la boda es en una bodega, el seating plan es en botellas de vino, el sitting puede ser en tapones de corcho.
Si la boda es marinera, al seating plan se le puede dar un toque marinero y el sitting con estrellas de mar.
Estilos de boda: si no tenéis una temática concreta, también hay formas de poder seguir con el mismo hilo conductor. Vuestro mejor aliado será jugar con la papelería y el diseño que escojáis para vuestra boda. Será importante seguir con el mismo estilo rústico, vintage, romántico…, los mismos colores o la misma gráfica que estéis usando. ¡Ojo! Que puedes seguir poniendo los puentecitos como sitting pero hay mil maneras de poder personalizarlos y darles un toque diferente.
Además, el seating plan no siempre tiene que ser en forma de panel con una decoración alrededor. Puedes convertirlo en el elemento principal de la decoración del rincón y, además, en los propios detalles de boda. Por ejemplo, pueden ser unas plantitas o cactus con el nombre de cada uno puestos en un banderín en orden alfabético para que los invitados se puedan encontrar fácilmente. El número o nombre de la mesa lo puedes poner detrás del banderín.
También el sitting puede dar mucho juego buscando formas originales de ponerlo, como por ejemplo, en mariposas en copas, en etiquetas que salgan de un lazo que rodee la servilleta, en chapas con mensajes personalizados o incluso podemos convertir también el sitting en el detalle de la boda. Esta es una práctica que permite hacer cosas más creativas ahorrando en detalles, ¿no os parece?
Tan solo se necesita un poquito de imaginación y creatividad para hacer cosas realmente sorprendentes y maravillosas. Si os gustan las manualidades, lo podéis hacer vosotros mismos, será un momento muy divertido para poderlo compartir con vuestra pareja, amigos o familiares. Pero si por falta de tiempo o no os gustan las manualidades descartáis la idea de hacerlo, podéis contactar con un sinfín de profesionales que estaremos encantados de ayudaros a daros las ideas más idóneas para vuestra boda y ponerlas en marcha.
Probablemente una de las partes más estresantes de una boda es decidir qué personas formaran parte de vuestra lista de invitados y después, cómo colocarles en las mesas del banquete. Una vez que vez que ya tenéis claro estos dos pasos, lo siguiente relacionado con esto y con la decoración en sí de la boda es pensar en el seating plan o conocido en español como el plan de mesas. Para ahondar de lleno en este elemento decorativo pero también muy práctico vamos a ir resolviendo dudas que podáis tener… Desde explicar bien qué es, saber diferenciarlo del sitting y por supuesto, daros algunos tips para elegirlo y acertar.
- Qué es el seating plan
- Diferencias con el sitting
- Qué tener en cuenta al elegirlo
1. Qué es el seating plan
Cada vez son más los términos en inglés que utilizamos en nuestro día a día y las bodas no iban a ser menos. Y es que lo que toda la vida se ha llamado el plan de mesas ha pasado a llamarse seating plan y ya lo utilizamos siempre así. Sea como sea, lo cierto es que es algo práctico y que puede ser un rincón muy especial en vuestra boda. Para dejar claro primero qué es vamos a definirlo como el lugar donde todos los invitados pueden ver la distribución general de las mesas durante el banquete de boda.
Se puede mostrar de distintas maneras pero al final no deja de ser parte de la señalética de la boda por lo que independientemente de cómo lo presentéis, lo importante es que se entienda bien, con una letra que todo el mundo pueda leer y que con un golpe de vista el invitado sepa en qué mesa le corresponde sentarse.
Wedding planners como Olga Pérez de Un mundo de eventos, saben de la importancia de que tiene: «Son necesarios para que la gente se ubique fácilmente y no tenga que ir mesa por mesa buscando dónde está su sitio. También le da un toque de personalización muy importante a la boda. Yo siempre digo a mis parejas que la boda debe contar su historia y hablar de sus personalidades en todo momento, y esto solo se consigue con los detalles. Que los invitados perciban que es VUESTRA boda y no una más».
2. Diferencias con el sitting
Hoy en día no hay ninguna boda que no tenga un seating plan y un sitting plan y es que se han convertido en un elemento imprescindible por dos razones principalmente: la primera es porque son necesarios, cumplen una función útil para ayudar a los invitados a sentarse. Y la segunda razón es que es un elemento más de la decoración que debe ir acorde al resto de la boda y es ideal para crear un rincón especial que diga algo de vosotros, al personalizarlo.
Actualmente, estas palabras se oyen en el mundo de las bodas y se usan indistintamente para referirse a una misma cosa. Pero en realidad aunque tienen significados muy parecidos, responden a dos conceptos distintos que os vamos a aclarar. Ya hemos dejado claro qué es el seating plan, bien pues el sitting responde a lo que también se conoce como marcasitios que encontramos ya en las mesas y que ayuda a los invitados a saber qué posición van a ocupar en la mesa y por tanto, en qué silla se sientan.
Ambos conceptos se convierten en una gran ayuda para los invitados para saber qué lugar van a ocupar en el banquete y ya no solo eso sino que cada vez más adquieren mayor protagonismo en las bodas porque forman parte de la decoración y la personalización que se hace en un día así.
3. Qué tener en cuenta al elegirlo
Son elementos que dan mucho juego a la hora de poder decorarlos y de pensar ideas creativas y originales. Son dos elementos que los invitados van a buscar, así que… ¡qué mejor idea que la de poder sorprenderlos cuando se lo encuentren! A la hora de pensar en cómo serán es importante tener en cuenta el resto de la decoración, el estilo general de la boda y los colores utilizados. para que todos vayan en la misma línea hasta hacer un todo unificado y perfecto.
Estos dos elementos serán buscados por todos los invitados por lo que seguramente sea uno de los rincones más visibles por lo que hay que cuidarlo desde el principio. ¿Quieres algo sencillo y fácil de hacer utilizando pocos elementos? O por el contrario, ¿prefieres algo más elaborado utilizando más materiales y con mayor montaje? Esto es algo que tenerlo claro al pensar el estilo que buscamos.
Además de decorar, va a permitir darle un toque a la boda a la hora de crear rincones que hablen de vosotros. Y es que una boda tiene que ser un fiel reflejo de la personalidad de los novios que para eso son los protagonistas de su día y la única forma de personalizar es hacerlo con todos los elementos decorativos de vuestro día. Si os encanta la naturaleza por ejemplo y vuestra boda será al aire libre, apostad por un seating plan en madera, de tipo rústico y decorado con flores, por ejemplo. Sea como sea, tenéis que pensar que sea algo que diga algo de vosotros, lo sea.
Siempre se ha hecho el seating plan y el sitting de una boda. Está claro que no hablamos de algo nuevo, pero sí de la evolución que poco a poco éstos han ido teniendo. Ya que hemos pasado de los clásicos paneles o plafones en un caballete sujetando un papel y los típicos marcasitios en forma de puente con el nombre del invitado sin más, a hacer grandes creaciones y buscar formas de lo más originales, creativas y divertidas que consiguen sacar una sonrisa y sorprender a nuestros invitados.
Es importante que ambas cosas vayan relacionadas y respondan a la misma temática o hilo conductor de la boda. No vale con hacer un gran seating plan y después no tener en cuenta el sitting dentro de la sala. Son dos elementos que deben tener unidos y a su vez con el resto de la boda.
¿De qué manera puedes enlazarlo?
Bodas temáticas: buscando la relación con la temática que elijáis y que será en función de vuestros gustos, aficiones y personalidad. Aquí os dejamos algunos ejemplos:
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Si la boda es de viajes, el seating plan puede ser un mapamundi y el sitting avioncitos de papel con el nombre.
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Si la boda es en una bodega, el seating plan es en botellas de vino, el sitting puede ser en tapones de corcho.
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Si la boda es marinera, al seating plan se le puede dar un toque marinero y el sitting con estrellas de mar.
Estilos de boda: si no tenéis una temática concreta, también hay formas de poder seguir con el mismo hilo conductor. Vuestro mejor aliado será jugar con la papelería y el diseño que escojáis para vuestra boda. Será importante seguir con el mismo estilo rústico, vintage, romántico…, los mismos colores o la misma gráfica que estéis usando. ¡Ojo! Que puedes seguir poniendo los puentecitos como sitting pero hay mil maneras de poder personalizarlos y darles un toque diferente.
Además, el seating plan no siempre tiene que ser en forma de panel con una decoración alrededor. Puedes convertirlo en el elemento principal de la decoración del rincón y, además, en los propios detalles de boda. Por ejemplo, pueden ser unas plantitas o cactus con el nombre de cada uno puestos en un banderín en orden alfabético para que los invitados se puedan encontrar fácilmente. El número o nombre de la mesa lo puedes poner detrás del banderín.
También el sitting puede dar mucho juego buscando formas originales de ponerlo, como por ejemplo, en mariposas en copas, en etiquetas que salgan de un lazo que rodee la servilleta, en chapas con mensajes personalizados o incluso podemos convertir también el sitting en el detalle de la boda. Esta es una práctica que permite hacer cosas más creativas ahorrando en detalles, ¿no os parece?
Tan solo se necesita un poquito de imaginación y creatividad para hacer cosas realmente sorprendentes y maravillosas. Si os gustan las manualidades, lo podéis hacer vosotros mismos, será un momento muy divertido para poderlo compartir con vuestra pareja, amigos o familiares. Pero si por falta de tiempo o no os gustan las manualidades descartáis la idea de hacerlo, podéis contactar con un sinfín de profesionales que estaremos encantados de ayudaros a daros las ideas más idóneas para vuestra boda y ponerlas en marcha.
El seating plan quizás sea la parte que más dolores de cabeza traiga. Y es que hay que pensar en dónde poner a cada familiar y amigo, acordándose de con quién tienen más o menos afinidad, y asegurándose de que estén cómodos y disfruten.
Este elemento cumple varias funciones. Además de ser fundamental para el protocolo del enlace, también sirve como zona de bienvenida a los invitados de la boda, así que se trata de un rincón decorativo que ofrece muchas posibilidades. Aunque, en principio, sentar a los invitados parezca algo sencillo, cuando se trata de una boda con bastante asistencia puede convertirse en un pequeño quebradero de cabeza.
Hay que tener en cuenta que el seating plan será uno de los puntos más visitados, ya que todos los invitados tendrán que pasar por ahí para encontrar su sitio. Por eso debe ser tan importante como la propia decoración, y de hecho puede ser un elemento fundamental para que los festejos posteriores se desarrollen según lo previsto y no se produzcan confusiones.
Antes, la gente no se fijaba demasiado en el seating plan, pero ahora es una parte más de la decoración de la boda, y es importante que siga el estilo que se ha marcado para la celebración. Y aunque indique algo tan ‘terrenal’ como el número de la mesa y quiénes se sientan en ella, no significa que no podáis ser completamente originales.
Podéis probar a poner nombres divertidos o especiales a las mesas, convirtiéndolas en toda una experiencia. Hay multitud de diseños, formas y colores, haciendo que sea posible encontrar el seating plan perfecto para vosotros.
En Zankyou podéis encontrar el modelo perfecto, hagáis una boda clásica, minimalista, rústica o boho, entre otros estilos. Y si queréis consejo, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y os ayudaremos a dar con el más acorde con vuestra idea.
Algunos consejos
El lugar donde se coloca la información del seating plan puede ser una pizarra, un tablero, un corcho… Y las posibilidades de diseño son infinitas. Pero lo que sí es imprescindible es que la escritura sea sencilla, limpia y fácil de leer, lo más minimalista posible para que no lleve a error a ningún invitado. Por otra parte, como complemento al seating plan, es necesario que cada silla o mesa tenga su correspondiente señal o tarjeta, con el número o el nombre de la persona que va a ocupar ese sitio.
Antes de organizar los sitios, tenéis que tener en cuenta que algunos invitados finalmente no podrán asistir, por múltiples motivos, así que es importante tener la confirmación de todos antes de poneros a asignar los sitios en cada mesa. De lo contrario, puede ser un auténtico desbarajuste. Siempre puede haber alguna baja de último momento, pero será algo puntual que no tiene por qué descolocaros demasiado.
La importancia del seating plan
Hoy en día, los wedding planners han incluido el concepto del seating plan como una parte imprescindible de una buena organización. Y es que, en las bodas actuales, es ya un básico y forma parte de las tendencias del sector nupcial. Además, cada pareja puede personalizar por completo estos planos de mesa y adaptarlos a su estilo personal y a la temática de la propia boda.
El seating plan ha de tener una estética coherente con la decoración del resto del evento. Por ejemplo, si se trata de una celebración de carácter vintage, el seating se puede hacer utilizando un mueble antiguo. En el caso de una boda rústica, se puede usar un árbol junto a unas balas de paja, o incluso un palet restaurado.
Un elemento práctico… y estratégico
Cuando empecéis a elaborar el seating plan, tenéis que idearlo como un elemento decorativo, pero dando valor también a su objetivo práctico. Así, si el diseño es espectacular, pero las indicaciones no son claras para los invitados, puede organizarse un pequeño caos que retrase el banquete.
Por ello, si hay muchos invitados lo mejor es crear listados por orden alfabético. Pero si la boda es más pequeña e íntima, hay más libertad para hacer distribuciones ordenadas. El criterio para asignar el sitio de cada asistente puede ser complicado, pero lo principal es que tengáis en cuenta la afinidad entre las personas que van a compartir mesa. También hay que valorar las opciones de menú de los diferentes invitados, ya que tal vez los veganos de la fiesta agradezcan sentarse juntos.
Cuidar los pequeños detalles
Aunque parezca una frase hecha, la realidad es que los pequeños detalles marcan una gran diferencia en cualquier boda. ¡Y más en la vuestra!
Si el número de invitados lo hace posible, podéis considerar personalizar más aún los elementos del seating plan, y generar tarjetas o fichas lo más ‘customizadas’ posible, para cada una de las personas que se sentarán a la mesa. También podéis usar marcasitios individualizados con el nombre de cada uno.
Incluso, ¿por qué no ir un paso más allá? Dejad en cada silla, o junto al plato, un detalle bonito para cada invitado. A veces, algo tan sencillo como una pequeña tarjeta manuscrita y dedicada, puede arrancar una sonrisa de agradecimiento.