Cada relación es un mundo y cada pareja establece sus normas al respecto. Al igual que habéis decidido temas como si queréis casaros, tener un hijo, qué proyecto en común lleváis o dónde podéis crecer como personas y como profesionales, hay otros temas que quizás no son tan fáciles de hablar… Tu pareja debe ser tu amante, pero también tu amigo o amiga, una persona en la que confíes y con la que puedes hablar de todo y en ese todo entran hasta las fantasías sexuales, lícitas y no.
Con respecto a este tema de cama, los expertos de Therapy Chat, diferencian entre dos tipos de fantasías sexuales que aparecen en una relación de pareja: las permitidas y las prohibidas.
Las permitidas
Según los expertos en la materia, se trata de aquellas que no entran dentro de vuestras prácticas sexuales comunes, pero que a la vez no atentan contra los estatutos de vuestra relación. Por ejemplo, que en una relación monogámica uno de los miembros tenga el deseo de recurrir a lencería sexy o disfraces que den pie a juegos de roles entre ambos, podría considerarse una fantasía sexual permitida.
¿Debo contárselas a mi pareja? Tiene fácil respuesta esta cuestión: un rotundo sí. De hecho, puedes jugártela y aventurarte a sorprenderle sin haberlo hablado previamente…
Si tu fantasía tiene que ver con alguna vestimenta, con incorporar juguetes o accesorios o incluso con poneros a prueba en lugares nuevos (pero lícitos) como una escapada a un hotel o probar un nuevo rincón de vuestra casa, ¡no lo dudes y ponte en marcha!
Si quieres conocer cuáles son las prohibidas y qué hacer con ellas puedes seguir leyendo este artículo en Mujerhoy para descubrir todos los detalles.
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