Uno de los primeros consejos como fotógrafo que les doy a los novios cuando me contratan es: ‘por favor, decidle a los invitados que me pidan que les haga fotos’. Y es que una de mis obsesiones es que, cuando reviváis vuestro gran día a través de las imágenes, podáis ver aquellos momentos que sucedieron a vuestro alrededor con sus protagonistas. Pensad que de muchos esos instantes no seréis conscientes.
Uno de los tópicos que más habrás oído es ‘la boda transcurre tan rápido que no te das cuenta…’. Y es cierto. Pues bien, para eso estamos los fotógrafos, para recoger, o como dicen los puristas, para ‘documentar’ todo lo que acontece.
De esta forma de entender la fotografía nupcial nace mi interés por las fotos ‘no oficiales’ de grupo. Te hablo de aquellas fotos donde los invitados se encuentran a gusto, contentos, relajados y se expresan con plena naturalidad. Me encantan estas fotos.
Estoy convencido de que, cuando veas a tu primo abrazado a tu tía, cuando veas a tu mejor amiga dando un beso a su novio, o a tus abuelos abrazados, tu cara esbozará una sonrisa especial, una sonrisa que sólo sale con las fotos no oficiales, desenfadadas y espontáneas.
Si dentro de diez años revisas tus fotos, seguro que esa sonrisa seguirá en ti.
Autor invitado: Nano Gallego de Nano Gallego Fotografía
Fotógrafo de bodas
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