Es curioso como las novias, a pesar de cómo está la economía en nuestro país, no escatimamos en detalles para la boda. Y aunque sabemos que el vestido es algo que no usaremos nunca más, nos gastamos lo que sea con tal de lucir ese día el vestido de nuestros sueños. En muchas películas hemos visto como una madre le cede a su hija su vestido de novia y ella emocionada, lo lleva a la modista para que se lo adapte a su cuerpo. Pero las nuevas tendencias en fotografía van a terminar con esta tradición porque ahora lo que se lleva es que las parejas hagan una sesión de fotos después de la boda en un escenario salvaje y con los mismos trajes que lucieron ese día: Trash the dress
Como bien dice el nombre de esta nueva moda “trash the dress” puede que tu vestido acabe para tirarlo a la basura: empapado con agua de mar, lleno de barro o de aceite de motor o rasgado por rocas o ramas de árboles. Pero es otra forma de disfrutarlo antes de guardarlo en el armario o en el trastero.
Esta corriente parece haber surgido como imitación a lo que hacía la actriz Meg Cummings en el show de Sunset Beach en 1998 cuando corría hacia el mar con su vestido de novia. Esa imagen dio una idea a algunos fotógrafos que empezaron a sugerírselo a los novios. Así que ya hay algo más que hacer con tu vestido de novia después de la boda.
Eso sí, hay que tener cuidado porque hace unas semanas, una novia murió durante una sesión de fotos cerca de las cataratas Dorwin en Rawdon, Canadá. El fotógrafo, Louis Pagakis, cuenta que la novia quería aparecer nadando con su vestido de novia en las fotos, saltó al agua y el vestido se hizo tan pesado que fue imposible mantenerse a flote y murió.
Algo que estuvo cerca de ocurrirle también a otra novia que saltó al mismo río en el mes de Mayo según contó a la televisión de Montreal otro fotógrafo llamado Mario Michaud. En aquella ocasión si pudieron impedir que aquella fuera su última foto.
Hay sesiones post boda arriesgadas y bodas de infarto como la protagonizada por una pareja que se casó en lo alto de una estrecha montaña a 900 pies de altura. El novio es propietario de una escuela de Escalada pero puso en peligro a toda la familia. ¿eso es amor o exhibicionismo?
Está muy bien sorprender e innovar con las fotografías de pre-boda, post boda o Trash the dress e incluso con las de la boda pero ¿debemos correr riesgos innecesarios? ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar para tener unas fotos espectaculares?
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