¡Qué difícil es acertar regalando arte a los novios¡ A mi me parece complicado dado que el gusto por el arte es muy subjetivo y cada cual tiene el suyo. Un cuadro será algo que la pareja coloque en la intimidad del hogar y que verán todos los días. Si has pensado regalar uno a tus amigos para la boda y quieres que no sólo lo cuelguen cuando vayas tú a comer, la mejor opción es hacerlo por encargo.
Helena Maclean es una artista inglesa de ascendencia escocesa afincada en Madrid. Se formó en Diseño de Interiores primero y en la Academia de Cine de Nueva York después. Este mes tiene una Exposición de pintura titulada ‘Ciudad emergente’ en la sala Auditorio Joaquín Rodrigo de las Rozas.
Es una exposición sobre ciudades que rompen el skyline y dan la sensación de acercarse a toda velocidad. La presencia humana se entiende a través de las luces de las casas en la noche. Las ciudades surgen contra la naturaleza, por eso el cambio climático también está representado en la exposición: tornados, huracanes y tsunamis.
Un recorrido por los 25 cuadros expuestos en la galería nos acerca a Sau Paulo, Tokyo, Nueva York, Los Ángeles, Shanghai o Madrid. Pero ¿cuál es la mejor opción para regalar en una boda Helena?
Puedes elegir uno pero lo ideal es hacer un encargo. Es un reto maravilloso para un artista y un signo de amor muy bonito por parte del que lo regala. Este verano me encargaron un cuadro para unos novios: él de Madrid y ella de Sevilla. La idea fue hacer un díptico con las dos ciudades. Fue un éxito total. En general a la gente le gusta reflejar su entorno; dónde nacieron, dónde vivieron o dónde se enamoraron. El tema ciudades es un acierto en un cuadro, es un recuerdo para toda la vida.
¿Y no necesitas saber más detalles de los novios como dónde lo van a poner, qué estilo tiene su casa o qué colores les gustan?
Un cuadro es una obra única. Es como una joya; la mezclarás con un vaquero o con un vestido de noche, pero si es lo que quieres llevar siempre te va a quedar bien. Si el cuadro es algo que desea la pareja irá bien en casi cualquier sitio. Y además, cuando defines una ciudad estás marcando los colores. Si eliges Bangkok sabes que está llena de tonos dorados, si prefieres Madrid sabes que predominan los tonos blancos. No necesito más, con eso y una charla personal o telefónica con la pareja seguro que será un éxito.
Para aquellos que busquéis hacer un regalo no solo sorprendente y emotivo sino inolvidable, animaros y apostar por la pintura.
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