Un espacio en Salamanca que cautiva por su naturaleza, su encanto y sus miles de posibilidades. En El Jardín de Páramo ofrecen, lo lo que se puede denominar como un servicio con el equilibrio perfecto: una cocina de calidad con excelentes materias primas, un servicio en mesa profesional y cercano y un gusto por el detalle que a veces les ha costado más de un quebradero de cabeza.
Su cóctel de bienvenida es famoso por su calidad, variedad y por ser una experiencia de sabores que no deja indiferente a ningún invitado. Ofrecen un servicio completo de asesoramiento desd elas invitaciones hasta la organización y coordinación de la boda.
Veinte años al frente de un servicio de catering perfeccionando su propio sistema, les han dejado claro que el camino, al menos el suyo, no es convertirse una factoría de bodas. Si al final te decides por una boda civil, te ofrecen la posibilidad de celebrar la ceremonia en el jardín. Hay muchas posibilidades de montajes y rincones con encanto donde reunir a tu gente.
Celebramos nuestra boda en el Jardín de Páramo en mayo de 2015 y fue un gran acierto.
Desde que lo visitamos por primera vez, sabíamos que no nos estábamos equivocando. Daniel y Claudia son unos excelentes profesionales, cuyo único objetivo es que el día de la boda salga a la perfección. Tienen una larga trayectoria en la celebración de bodas y es algo que te transmite mucha tranquilidad, puesto que tienen todo bajo control ante cualquier imprevisto que pueda desplazar el plan inicial.
El día de la boda, el Jardín tenía muchísimo encanto. La decoración era impecable y crearon un espacio muy acogedor y único.
El aperitivo y la comida excepcionales. Todos los invitados quedaron encantados con la comida, el servicio y el lugar.
Nosotros recomendamos el Jardín de Páramo al 100% porque es, sin duda alguna, el mejor sitio de Salamanca.
Estuvimos en una boda en Mayo y todo salió perfecto. El sitio es una maravilla, el cóctel en el jardín estaba precioso decorado. A la comida tengo que darle un 10 ¡Hasta repetimos en el segundo plato aunque ya no teníamos hambre. Toda la organización fue perfecta de principio a fin y el trato del personal atento y muy amable. Nos sentimos como en casa y nos divertimos muchísimo. Además el sitio está muy próximo a Salamaca así que los desplazamientos se hicieron muy cortitos y agradables.