El amor entre Antonio y Saray nació nada más y nada menos que hace catorce años. Una pareja de lo más encantadora y risueña que se conocieron a través de un amigo en común.
La pedida de mano fue hace cuatro años cuando se fueron a pasar un fin de semana a Navarredonda, un pueblecito de la Sierra Norte de Madrid, a celebrar San Valentín. Fue ese día, el 14 de febrero, cuando después de cenar, Antonio se armó de valor para pedirle matrimonio y lo hizo con un original anillo que hizo él; un anillo de metal al que pegó una piedra que recogió ese mismo día mientras paseaban por la montaña. Fue una escena totalmente idílica y uno de los momentos más románticos que han experimentado juntos. Ella, como no podía ser de otra manera, se quedó prendada al instante y automáticamente dijo que “Sí”.
Los novios
Saray para su ‘día B’ se enfundó en un precioso diseño de Rosa Clará. La pieza escogida por la novia fue el modelo Melilla; una vestido de corte sencillo con cuerpo de guipur y pedrería, y espalda descubierta con tirantes finos cruzados que llevó con el velo de su hermana firmado por Valenzuela. Un romántico diseño que combinó con un precioso y frondoso ramo de flores preservadas elaborado por la floristería Flores en el Columpio, y unas sandalias personalizadas de Jorge Larrañaga de charol rosa molokai y tiras cruzadas con suelas grabadas. Un modelo que sustituyó luego por un par de zapatos de Manuel Sánchez color rosa pastel con tacón y tiras cruzadas en glitter rosa.
De ponerla guapa se encargó la maquilladora Vanessa Calero, quién hizo un gran trabajo ya el maquillaje estuvo intacto hasta la mañana siguiente. El peinado lo realizó María del equipo La Coquette; un coleta burbuja con trenza que le combinaba genial con el estilo del vestido.
Antonio, por otro lado, acudió a la ceremonia muy elegante con un traje azul de Massimo Dutti. Un traje que combinó con unos tirantes azules marino con topitos rosa clarito a juego con la pajarita.
Ceremonia y banquete
La boda de Antonio y Saray se celebró en verano y el día escogido fue el 2 de agosto de 2019. Una fecha que pasará a la historia de sus vidas y que recordarán siempre con una inmensa felicidad y alegría.
El lugar escogido para celebrar ese gran acontecimiento fue el Palacio del Negralejo, un lugar mágico y con mucho encanto a tan solo veinte minutos de la capital. Un enclave en el que viviréis vuestro propio cuento de hadas. Se trata de una antigua finca de recreo a orillas del río Henares y aún conserva ese toque aristocrático, exclusivo y al mismo tiempo rural y romántico. ¡Lo tiene todo!
El Palacio del Negralejo ofrece diversos espacios versátiles y con personalidad para todo tipo de celebraciones. Sus muebles vintage, sus elegantes butacas y sus grandes espejos os cautivarán desde el primer vistazo. Sus innumerables jardines exteriores son perfectos para una boda civil, un cóctel o una magnífica cena a la luz de la luna. Y si os casáis por la iglesia, podéis celebrar la ceremonia allí, ya que ponen a vuestra entera disposición la Ermita de San Antonio, originaria del Palacio. Tendréis una ceremonia religiosa sencilla, emotiva, exclusiva e íntima.
Tendréis a vuestra disposición un equipo altamente cualificado, ya que son más de treinta años organizando bodas y eventos como la de Saray y Antonio. Su equipo de profesionales ofrecen una atención y un servicio personalizado, y os ayudarán a cubrir todas las necesidades que podáis tener para que este día tan especial sea un éxito.
Estáis ante un referente gastronómico; de sus fogones salen propuestas elaboradas con las mejores materias primas. Una cocina con influencia vasco-castellana con originales toques de autor. ¡Vuestros invitados quedarán encantados y no hablarán de otra cosa!
La decoración floral de la finca fue llevaba a cabo por Sole y Juan de la floristería, La Flor del Almendro. Contar con este equipo de profesionales fue una gran suerte, ya que con poco tiempo y teniendo en cuenta los gustos de la novia, se encargaron de decorar la ermita donde tuvo lugar la ceremonia y la finca donde se desarrolló el banquete. Destacamos la mesa de pétalos y pompas, la mesa de limonada, el cartel de bienvenida, el cuarto de la novia, el espacio del cóctel y los centros de las mesas del banquete.
Baile de los novios
Abrieron la pista de baile con una canción muy romántica, el tema musical: A thousand years, de Christina Perri, y les quedó una coreografía preciosa.
El reportaje fotográfico se lo confiaron al equipo de Estudio Zoe, ya que desde el primer momento les cautivó su sencillez y naturalidad. Un trabajo que les dejó sin palabras y que les sigue emocionando a día de hoy.
Saray y Antonio, ¡enhorabuena por vuestro compromiso! Os deseamos una muy Feliz Navidad y un próspero año nuevo. Que cada año que pase os queráis más. Gracias por compartir con todos nosotros el día más feliz de vuestra vida.
Lugar de celebración: Palacio del Negralejo | Vestido de novia: Rosa Clará | Traje de novio: Massimo Dutti | Floristería: Flores en el Columpio | Complementos de novia: Jorge Larrañaga – Manuel Sánchez | Catering: Palacio del Negralejo | Decoración: La Flor del Almendro | Fotógrafo y Videógrafo: Estudio Zoe | Maquillaje: Vanessa Calero | Peinado: La Coquette
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