El catering es una de las grandes piezas que forman los cimientos de una boda. De hecho, es la partida de la celebración que mayor tiempo resuena en el recuerdo, por lo que cada detalle cuenta. Y Kildare Catering es el mejor ejemplo de calidad y seguridad que se necesita para un evento de estas características, con un bagaje en el sector nupcial de más de 40 años.
Referentes
José Manuel está a la cabeza de este gigantesco proyecto que ha colocado al catering no solo como líder en el sector nupcial, sino como un referente gastronómico a nivel nacional. En este sentido, es consciente de la importancia de la gastronomía en las bodas, ya que todo el proceso se convierte en una experiencia total para novios e invitados. Y no solo en lo relativo al menú, ya que ofrecen un servicio de lo más completo, introduciendo su bien hacer en diferentes partidas. Así, además de pasar con nota el apartado gastronómico, ofrecen un servicio semintegral a las parejas que incluye transporte, decoración, dj y hasta el espacio de celebración. Tal y como cuenta el chef, “la satisfacción de los novios e invitados” es esencial.
Calidad, variedad y personalización
La calidad de los productos y la dedicación en la elaboración son dos de las notas dominantes del proyecto. Los nuevos sabores son una parte primordial en la carta, ya que siempre buscan la vanguardia en cada una de sus creaciones; sin embargo, al mismo tiempo, conservan la excelencia de algunas elaboraciones de siempre, con ese toque clásico que enamora paladares pase el tiempo que pase. Entre estos pequeños tesoros, destaca el solomillo a la mostaza, la pluma en salsa de castaña, las gambas de Huelva y el marisco en general.
Por otro lado, desde Kildare Catering se adaptan perfectamente a las necesidades y peticiones de sus parejas. Tienen una amplia oferta de menús disponibles, pero, a partir de ellas, los novios pueden modificar platos tras las reuniones con los responsables del catering. Así, la personalización es 100% real y afecta a todos los estamentos del menú. También cuentan con opciones de menús para intolerantes, alérgicos, veganos o vegetarianos, con el fin de que todos los invitados puedan disfrutar del ágape sin problemas.
Los menús que ofrecen son abundantes, espoleados por lo mejor de la zona. La seguridad que aportan los productos de proximidad es esencial para su buen trabajo y para garantizar la calidad final, pues cuentan con proveedores locales y tienen fácil acceso a las mejores materias primas de Sevilla y Cádiz, entre los que destacan el vino de Jérez y el marisco de Sanlúcar.
Ofrecen también un menú específico para bodas en formato cóctel, siempre manteniendo la calidad de la comida. Como complemento al banquete, también proponen los puestos buffet de distintas especialidades, una de las grandes revoluciones de los últimos años en materia de banquetes, y que ha venido para quedarse. Destacan el buffet de quesos, de ibéricos y el buffet marinero. Sobre los platos tradicionales, aseguran que “todos tienen gran acogida, pero hay algunos que triunfan por encima del resto.
Equipo a la altura
Un buen catering debe complementarse siempre con un buen equipo para que la experiencia se disfrute al máximo. Y en Kildare lo hacen posible, ya que cada uno de los miembros de su equipo está cualificado y formado para todo tipo de eventos. En función del número de personas de la boda, cuentan con más o menos personal, pero siempre experto y formado para la ocasión. Y en lo relativo al tiempo, siempre recomiendan reservar con antelación, aunque han sido capaces de organizar bodas en tan solo 15 días.
Lo mejor de Kildare es que no se le escapa ningún evento, pues están especializados en celebraciones íntimas y en bodas multitudinarias, adaptándose en todo momento. Y si no tienen límites en el tamaño de la boda, tampoco los tienen en temas de distancia: se desplazan a cualquier punto de España sin renunciar a su característico producto andaluz. De hecho, cada vez celebran más bodas en Madrid, pues muchos novios desean la riqueza del sur en sus platos.
El catering no solo debe ofrecer una cuidada gastronomía, sino también una presentación exquisita, una decoración sublime y una puesta en escena sorprendente. Apostar por Kildare Catering es sinónimo de vivir una experiencia gastronómica inolvidable en el día más importante de una pareja. Y eso merece la pena.
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