La historia de Nacho y Laura fue tan peculiar como su preciosa boda. Se conocieron en una beca de la universidad, donde a pesar de trabajar en diferentes departamentos, el destino quiso unirlos para siempre con momentos tan especiales como los que Lucía Romero capturó en estas fotografías llenas de emociones y Marta Mendoza en un vídeo plagado de sentimientos.
Un bonito regalo ya que, además de las impresionantes fotografías, la pareja también contará para el resto de su vida juntos con una bonita “película” del comienzo de su nueva etapa, un vídeo de boda realizado por la gran profesional Marta Mendoza. ¡Sin duda, una boda increíble para una bonita historia que sólo acaba de comenzar!
La playa de Ko Phi Phi Lee fue el sorprendente escenario que Nacho eligió para pedirle matrimonio a Laura. Y el 18 de octubre de 2014 llegó el gran momento. Ella vistió un diseño de Manuel Mota para Pronovias, un vestido de novia sencillo con corte princesa y espalda descubierta con escote en V.
Los zapatos eran unos Lodi preciosos y muy cómodos, ¡realmente fue amor a primera vista! En cuanto al maquillaje y el peinado, la novia confió en Debbie Day Madrid, que consiguió un look muy natural para una novia con un estilo sencillo y elegante. ¡Sin duda, todo un acierto para conseguir unas fotografías de boda espectaculares en las que no faltó ni un solo detalle!
La ceremonia fue más que especial, se celebró en el antiguo colegio de Laura, La Inmaculada de Padres Escolapios, en Getafe, donde se vivieron momentos muy emotivos capturados en bonitas instantáneas por Lucía Romero, que consiguió crear grandes recuerdos del día más importante de la vida de Nacho y Laura.
Como joyas, Laura lució el anillo de pedida, un modelo fino y sencillo de oro blanco de la Joyería Villa, al igual que las alianzas de boda. Los pendientes que llevó en su gran día eran de Aristocrazy, un regalo de sus padres, y la pulsera fue un bonito detalle de sus amigas.
En cuanto al ramo, tenía claro que quería algo informal con flores silvestres y Floristería Capricho creó para Laura ¡un ramo de ensueño!, así como una decoración muy especial, ya que se encargó también de decorar el lugar del ¡Sí, quiero!
Tras ello, dieron paso al banquete en Casa Burgos, del Grupo Araceli, donde disfrutaron de un menú exquisito y momentos inolvidables junto a los invitados. Prepararon para ellos un detalle muy especial: un pequeño bote de violetas, el caramelo típico madrileño, con su nombre y una pequeña dedicatoria, además de una cajita con diferentes mermeladas para las mujeres y una botella de vino para los hombres. Pero el detalle que más gustó entre familiares y amigos fue el original seating plan que nadie esperaba.
A su llegada al restaurante, los invitados les esperaban con barras luminosas de colores al ritmo de Coldplay con A Sky Full of Stars, ¡una gran sorpresa para los novios!
Uno de los momentos más especiales llegó cuando sus amigos les regalaron un vídeo precioso en el que les recordaban que en este “nuevo viaje” no estaban solos, sino que sería una nueva etapa que cada una de las personas importantes en sus vidas viviría con ellos. ¡Una boda preciosa para una historia de ensueño!
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