Si sumas una pareja australiana que quiere celebrar una boda íntima llena de encanto en España; el trabajo, siempre genial, del fotógrafo Pedro Bellido y la magia de San Sebastián el resultado es la real wedding que te traemos hoy: la sencilla pero inolvidable boda de Jess y Blain.
¿Por qué San Sebastián? La respuesta a esta pregunta estaba clara para esta pareja. Ellos, surferos y amantes de la naturaleza, necesitaban un destino que les ofreciese ambas cosas para celebrar su boda y nada mejor que la ciudad donostiarra para conseguirlo. El escenario elegido no podía ser más perfecto y lleno de encanto: El mirador del Monte Higueldo y, más en concreto, su parque de atracciones, donde tras la ceremonia, los novios se hicieron algunas de las fotos más románticas y también de las más simpáticas del día captadas por la cámara de Pedro Bellido.
Siendo una destination wedding y con la idea de una celebración lo más íntima y natural posible en la cabeza, Jess y Blain contaban solo con seis invitados: sus padres y dos amigos íntimos que fueron los que les ayudaron a vestirse para el gran momento.
Como cualquier novia, Jess no descuidó su look para el gran día, aunque lo adaptó perfectamente a las circunstancias. Siendo una boda familiar y desenfadada, no quería un traje de novia tradicional, por lo que optó por un vestido cómodo: un diseño de corte imperio, sencillo y con cierto toque rústico con el que estaba preciosa.
Para el maquillaje y la peluquería, Jess optó por la sencillez, algo que le ayudaron a conseguir los profesionales de Noventa Grados. Tonalidades neutras y un recogido con mechones sueltos que adornó con un tocado de flores en colores blanco, pastel y violeta a juego con su precioso ramo de novia, también con esa gama cromática.
Blain, por su parte, se vistió de manera informal, con una camisa y un pantalón de pinzas, y así recibió a su chica en el Mirador del Monte Higueldo.
En el marco incomparable de este punto donostiarra se ofició la ceremonia, llena de momentos emotivos como las lecturas de los amigos de Jess y Blain, muy especiales para la pareja.
Tras la misma, llegó el turno a las fotografías, primero en el puerto de San Sebastián y después por las diferentes calles de la ciudad. Para su fotógrafo, Pedro Bellido, la sesión tuvo muchos momentos inolvidables que hacen que la recuerde con cariño: “Los novios disfrutando del puerto, los novios montando en un carrusel, los novios bailando al ritmo de la música en vivo en las calles del casco antiguo…”, explica.
Y es que, la naturalidad y la sencillez son a veces los mejores aliados de los novios a la hora de preparar una boda con encanto y esta pareja es la prueba de ello. ¡Enhorabuena a los dos y muchas gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!
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