“Siento que bailo por primera vez…” Así es como se sintieron África y Francisco cuando apenas tenían quince años. Estudiaron juntos en el mismo instituto y durante un viaje de esquí a Andorra, ella quiso experimentar el patinaje sobre hielo. Al principio era la barandilla la que la sostenía en pie, pero en un momento determinado apareció él y le ofreció su mano para ser su bastón y su apoyo. Un sostén que le acompañará toda la vida porque desde ese instante, nunca más se volvieron a separar.
Años más tarde se citaron en el restaurante de Pipa & Co de Madrid y él tenía guardado un regalo muy especial: el anillo de compromiso. Una preciosa joya que iba envuelta en una sencilla y discreta caja. Cuando África vio el envoltorio de ésta, enseguida supo de que se trataba y empezaron a saltarle las lágrimas de felicidad. La vida le cambió desde aquella velada.
Los novios
África, para su día B, tuvo la suerte de contar con dos grandes profesionales que supieron crear la imagen que deseaba para el día más especial de su vida. Se decantó por un vestido de manga larga de la firma Valerio Luna adquirido en la boutique Antonella, en el barrio de Salamanca, Madrid, y lo combinó con unos pendientes de oro blanco y diamantes que le regaló su suegra, el anillo de pedida que le regaló Francisco, unos zapatos de Úrsula Mascaró, el modelo Heidi con las suelas azules. Por último, un ramo pequeño romántico compuesto de flores secas y rosas blancas preservadas que pareció recién cogido del campo, una composición de lo más colorida que realizó la floristería Caribel de Manzanares.
Para el recogido apostó por su peluquera de siempre, Noelia, quien hizo maravillas para que África se viera guapísima el día de su boda. Le hizo un moño bajo sencillo que adornó con un tocado de lo más fino y sofisticado. Al ser un tocado tan vistoso, el peinado tenía que ser algo discreto para que no le restara protagonismo.
Y de maquillarla ese día se encargó la esteticista de su madre de toda la vida, Pepi de Estética Marber, quien realzó e iluminó su rostro con un efecto “cara de porcelana”, quedándole así un rostro de lo más dulce y romántico. Lo que quería África.
Francisco apostó por la firma Félix Ramiro y escogió un traje de chaqueta de color negro que combinó con un chaleco cruzado con estampado de pata de gallo y corbata de círculos en tonos magenta y fucsia. En ese día no se olvidó de ponerse el reloj de Hugo Boss que le regaló África el día de la pedida y los gemelos de oro blanco que le regaló su tía. Los zapatos fueron negros con cordones y eran de Rebeca Sanver.
Ceremonia y banquete
África y Fran se dieron el “sí, quiero” el 29 de abril de 2017 en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares y luego fueron a celebrarlo por todo lo alto al Parador de Turismo de Manzanares.
De la decoración floral se encargó Carmina, responsable del Parador, e hizo un trabajo excepcional. Todo giró a una decoración campestre y primaveral y los colores protagonistas fueron el blanco y el amarillo. Las flores, tanto de la iglesia como del banquete, fueron una combinación de paniculata blanca, hojas verdes y margaritas amarillas y blancas.
Del banquete se ocupó el Parador de Turismo de Manzanares y todos los allí presentes quedaron altamente satisfechos con la elaboración y sabor de sus platos.
Para sus invitados, tuvieron el detalle de hacerles un regalo personalizado que fuera útil, y como Francisco llevaba tiempo cosechando azafrán manchego, decidieron regalarles su propio azafrán acompañado de libros tanto para los adultos como para los más pequeños. África es una amante de la literatura y se ocupó ella misma de escoger el libro adecuado para cada uno de sus invitados que posteriormente dedicó y selló con el sello que Fran creó para la boda. Estos dos regalos los entregaron por parejas en sacos de rafia y les añadieron una etiqueta de kraff personalizadas. ¡Todo el mundo quedó muy contento con el resultado!
Baile de los novios
Para abrir la pista de baile, África y Fran escogieron una canción muy emotiva y especial, A thousand years de Christina Perri. Una letra y melodía que pone los pelos de punta a cualquiera. Fue un momento mágico que BiCreative inmortalizó para toda la vida. Un equipo de fotografía y vídeo expertos en captar los momentos más emocionantes de todo enlace.
En en salón no pudo faltar la mesa de dulces, un candy bar que hizo los pasteleros de Cake Art de Manzanares, quienes consiguieron mantener la estela de colores que primaban en la decoración de la boda: blancos y amarillos. Lo respetaron tanto en elementos ornamentales: cajas, tarros, flores y manteles, como en dulces: cupcakes, nubes, patatas de chocolate blanco, macarons…
África y Fran, gracias por compartir vuestra boda con todos nosotros. ¡Esperamos que pasarais una luna de miel maravillosa en las islas griegas!
Lugar de celebración: Parador de Turismo de Manzanares | Vestido de novia: Valerio Luna | Traje de novio: Félix Ramiro | Floristería: Caribel | Maquillaje: Marber | Peinado: Peluquería Noelia | Fotógrafo y videógrafo: BiCreative | Mesa de dulces: Cake Art | Dj: Carlos Caba
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