La belleza reside en los detalles y los artistas lo saben. Jesús Monreal y Jaime Porrúa son dos fotógrafos y realizadores enamorados de los detalles; con esa predilección, llevan un lustro filmando y capturando momentos en bodas con BOUQUET. Y el ramo de novia, uno de los elementos que relucen sobre un sinfín de partidas de la boda, es la pieza que ha servido de inspiración al dúo fotográfico y que resumen su trabajo: captar las pequeñas cosas para plasmar grandes emociones.
BOUQUET empezó trabajando como auxiliar de otros fotógrafos y ha acabado siendo un referente en muy poco tiempo. Y entre las virtudes que les permitieron meterse rápidamente en el ruedo destaca su estilo cercano al fotoperiodismo, trabajando en la sombra, siendo testigos mientras pasan desapercibidos, infiltrados en la acción como los buenos fotógrafos de guerra. En la batalla que supone cada boda, Jesús y Jaime están al tanto de cualquier detalle, gesto y sentimiento.
Precisamente, esta forma de trabajar permite al tándem atrapar el amor desde su propio punto de vista, desde la personalidad de su objetivo. El momento de intercambio de anillos y las miradas entre los novios, apoyadas en el silencio y la emoción, son los momentos más especiales para BOUQUET. Expresar tanto con tan poco es un regalo para quien ama la belleza de los detalles, y más aún para los novios, que en ocasiones se llevan gratas sorpresas al ver todo lo que fue captado por Jesús y Jaime.
Las bodas, las parejas participantes y el momento son verdaderamente inspiradores para BOUQUET. Esto habla de la especialidad de los artistas, normalmente sujetos a la belleza de la improvisación. Porque cada instante es único y trae consigo su propio atractivo.
Además, se arman de la experiencia de ambos, ya que saben adaptarse al momento, elegir una perspectiva, aprovechar las virtudes del espacio y la situación y dar con la foto estrella. La imagen de la boda de Mercedes y César, que aunó el momento improvisado de un beso con una luz y estampa inmejorables, fue una de esas instantáneas que representan vivamente la forma de trabajar de BOUQUET.
El modus operandi de BOUQUET está muy relacionado con el trabajo de campo de la compañía: naturalidad y flexibilidad. Así es como contactan con sus novios y tramitan todo el papeleo. De hecho, actúan igual que lo haría su fotógrafo soñado, aquel que contratarían para su propio gran día: ofrecen todos sus servicios, sus especialidades y se muestran muy adaptables.
Por otro lado, no hay nada como una compañía que no se muestra restrictiva o encorsetada, sino que combina esa experiencia y disciplina con la frescura que aporta la libre creatividad. Esa licencia que huye de controles es lo que ofrece BOUQUET, alimentada con la idea de permanecer en segundo plano para regalar momentos únicos.
Ya que la empresa piensa que vídeo y foto deben ir de la mano en el gran día, y que ambos trabajos deben ser realizados por los mismos profesionales para ganar en concordancia, frescura y personalidad, BOUQUET propone ambas piezas presentadas en una bella caja de madera. En su interior, reside lo mejor del gran día, un conjunto de materiales que ganarán en valor si los novios utilizan su mejor arma: disfrutar de su gran día. Esa es también la mejor herramienta para conseguir el trabajo perfecto por parte de BOUQUET.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario