Nunca se sabe dónde y cómo puede nacer la inspiración para una futura novia, lo cierto es que casi siempre surge de la manera más inesperada posible. Ahora bien, la sensación al descubrirlo es inolvidable, aunque no se puede explicar con palabras, cuando se encuentra, nadie duda en reconocer lo que llevaba tiempo buscando.
Y de eso tratan estas instantáneas de Natalia de NgEstudio tituladas La vie en rose, de los detalles más personales que hacen más especial a cualquier mujer. Cada vez son más las novias que se decantan por el velo rosa, ya que aporta un toque distinto y único al look nupcial sin llamar demasiado la atención. Todas coinciden en que se sienten mucho más ellas al llevarlo y este editorial, con un diseño impecable de Miguel Crespí, ha tomado este complemento tan especial como protagonista.
El velo se convierte en protagonista
El rosa cuarzo triunfó como tendencia en las pasarelas y también se ha demostrado esta sinergia en el terreno nupcial. ¿Por qué no apostar por llevar este tono tan femenino en uno de los complementos más auténticos de una boda? Los convencionalismos han quedado atrás, es hora de demostrar tu estética más personal con pequeñas píldoras que marquen la diferencia.
Por supuesto, además del velo, también se puede hacer en los zapatos, en el tocado, en los adornos del vestido o en otros complementos, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en ese detalle que cubre sutilmente el rostro y que solo vas a llevar una vez en tu vida. Hay que admitirlo, una novia velada marca la diferencia.
La novia
En esta ocasión, la novia luce un vestido, firmado por Miguel Crespí Novias, muy delicado confeccionado en gasa, chantilly y plumeti. El corte es más clásico y el escote en pico, un acierto seguro. Este diseño nos muestra a una novia actual y sofisticada, segura de sí misma y que quiere llamar la atención por su elegancia. El velo en tul de seda rosa es el toque perfecto, dulce y diferente del look.
La elegancia está en los detalles
El maquillaje elegido por Oui Novias es un básico ideal para cualquier novia, ya que realza su mirada con un sutil delineado y difuminado en tonos tierra muy favorecedores y un labial rosa que armoniza el conjunto. Para el cabello se eligió un recogido más desenfadado con textura.
El ramo de rosas, por su parte, era una explosión primaveral con flores en tonalidades melocotón, rosa y tonos pastel de lo más sofisticado. Por si fuera poco, el entorno natural era perfecto para enfatizar la dulzura y elegancia del conjunto con fotografías idílicas que resaltan la belleza del lugar y de la protagonista.
Si te ha gustado esta sesión también puedes inspirarte en la boda de María y Oriol, o en otros shootings como el del color Greenery, color Pantone 2017; o en la llamada Forest of Love.
Localización: Parque del Buen Retiro de Madrid | Fotografía: NgEstudio | Vestido: Miguel Crespí Novias | Estilismo y organización: Bridalada | Flores: Arbolande | Maquillaje: Oui Novias
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