Hay dos maneras de dar con el color de uñas perfecto: una es probando el mayor número de tonos posible; la otra es comenzar reduciendo el círculo, analizando el tono natural de la piel y buscando los colores que la complementen. Sigue estas sencillas reglas y darás con las uñas de 10, tanto si eres novia como invitada…
1. La regla claro-claro, oscuro-oscuro
Es bastante sencilla: a las pieles claras les van los tonos claros, y las oscuras, lo mismo. Este punto de partida funciona casi siempre, especialmente si se busca un look muy clásico de novia, donde el rango de colores está más limitado: nudes, blancos, rosas, beis… Son tonos neutros que, a pesar de ser muy similares, pueden tener distintas intensidades. Elige la tuya probando primero con la regla del claro-claro, oscuro-oscuro.
2. La regla de los tonos cálidos vs. fríos
El tono de la piel es fundamental para elegir bases de maquillaje y correctores, y también se aplica al color de las uñas. Casi todos los tonos de piel pueden dividirse en tres tipos: neutras, cálidas y frías. Hay varias maneras de averiguar en qué grupo se encuentra tu piel, aunque la más común es observar las zonas del cuerpo en las que la piel es más finita, por ejemplo, la zona interior de las muñecas; si a la luz natural las venitas se ven con un transfondo verdoso, tienes un tono de piel cálido. Si son azuladas, tu piel es fría. Si el tono es un color intermedio, tu tipo de piel es neutro (y estás de enhorabuena porque te sienta bien todo).
El tono de la piel también se revela al combinarlo con otros colores fríos y cálidos. Por ejemplo, si te sientan mejor las joyas doradas y un jersey naranja tienes una piel cálida, mientras que si lo tuyo son las joyas plateadas y el color rosa, tu piel es fría. Si te sienta bien todo: ya sabes, tienes un tono de piel neutro que pega con todo, ¡estás de suerte!
Volviendo a las uñas: cuando se elige un color en función del del tipo de piel, hay que seguir una regla similar a la anterior. Si tu piel es cálida, le sentarán mejor los pintauñas en colores cálidos, como rojos, naranjas, amarillos y marrones. Si es fría, prueba con azules, morados y verdes.
3. La regla de las dos temporadas
Hay dos tipos básicos de bodas y ésas son las de temporada baja y temporada alta. La temporada baja comienza en el mes de octubre y se prolonga hasta abril. Mayo marca el inicio de la temporada alta. Ambas temporadas tienen picos donde se concentran más bodas, como el inicio del otoño, cuando los precios son un poco más bajos pero las temperaturas son agradables, la Navidad y el mes de julio, el auténtico bestseller de las bodas. A la hora de elegir tu pintauñas, lo primero que tienes que mirar es la fecha de la boda: ¿cuándo tiene lugar?, ¿en temporada baja o temporada alta?
Durante los meses que coinciden con la temporada alta, la piel tiende a estar más oscura que en temporada baja porque produce más melanina para protegerse de los rayos del sol, que inciden con un ángulo mucho más elevado que durante el invierno. Esto afecta a la manera en que nos vestimos y nos maquillamos: cuánto más oscuro sea el color de la laca de uñas, más pálida parecerá la piel y viceversa. Si eres de piel pálida y no quieres que tu piel parezca más clara de lo normal, opta por tonos oscuros solamente en los meses de verano; si eres de piel morena, estos colores funcionan mejor en invierno. Descubre cómo sacarle partido a tus manos con la manicura.
4. La regla de los +2 tonos
Funciona sobre todo a la hora de escoger una tonalidad dentro del rango de los colores nude. Existen decenas de tonos de este tipo, y es posible que necesites varios tonos distintos si tu piel cambia mucho de una estación a otra. Por ejemplo, si eres morena y tu piel produce gran cantidad de melanina en verano, frente a las pieles muy pálidas que apenas cambian con el sol.
A la hora de escoger el nude perfecto, prueba con la regla de los tonos fríos-cálidos que mencionábamos antes, y opta por una tonalidad que esté dos tonos por encima de tu color de piel, para crear contraste. Descubre 10 tipos de manicura para 10 tipos de novia, ¿cuál es la ideal para ti?
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