Las joyas de la novia son de vital importancia, muchas veces porque transmiten el carácter del resto de la vestimenta y del evento en sí y, en ocasiones, porque son piezas que pasan de una generación a otra marcando la naturaleza familiar de la boda en sí misma.
Si la ceremonia se celebra por la mañana, las joyas más apropiadas para la novia son unos pendientes de perlas o brillantes. El anillo de compromiso se lucirá en la mano donde no se vaya a llevar la alianza para que ésta no quede eclipsada. En caso de llevar collar, éste debería ser de oro, perlas o brillante.
La novia puede utilizar pulseras, anillos, pendientes, broches, diademas o alfileres para el cabello. En cualquier caso, estos complementos deben ser discretos y no desviar la atención del vestido, ya que se trata de un acontecimiento en sí mismo y lo más esperado de las bodas. No hay que olvidar que la ostentación es enemiga de la elegancia.
Aparte de las joyas, también se pueden utilizar elementos muy decorativos y elegantes como complemento único, tal es el caso de abanicos de carey o brillantes, la típica tiara, un bolso tipo clutch o un rosario de cuentas, que pueden ser de brillantes o cristal, oro y plata, o bien los rosarios mexicanos de madera, quizá más apropiados para una boda en el campo o menos ceremonial.
Los novios, por su parte, lucirán la alianza, el anillo de sello, el reloj, los gemelos y pasador de corbata. Se aconseja que el reloj sea de caja plana y agujas, sin colores llamativos, y de diseño sencillo. En la etiqueta social, son absolutamente inoportunos los relojes que emiten sonidos o señales sonoras.
Autor invitado: Concha Molina de En Buenas Manos
Experta en organización de bodas
¿Eres experto en bodas y quieres escribir en Zankyou? Contáctanos
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario