La boda entre Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock se ha parecido más a una boda de famosos que a un enlace real. A ello han contribuido los excéntricos invitados, la presencia de marcas gracias a los patrocinadores de la boda, etc. Te enseñamos los datos curiosos de este peculiar enlace.
1. La música. No estamos muy acostumbrados a escuchar tantas y tan diferentes notas musicales en un enlace real. Hemos oído desde acordes de Paul McCartney a la entrada de la novia del brazo de su padre, a Andrea Boccelli cantando el Ave María, la Orquesta Filarmónica de Montecarlo, las trompetas de la guardia real, una solista cantando música sudafricana y un dúo de gaitas. Vamos, que han tenido que estudiar mucho cómo elegir la música para la ceremonia religiosa.
2. El vestido de novia de Charlette Wittstock. Ha sido diseñado por Giorgio Armani utilizando 130 metros de seda duquesa color blanco roto. El vestido ha llevado 2.500 horas de trabajo, de las cuales 700 se han dedicado al bordado del traje que llevaba 40.000 cristales de Swarovski, 20.000 madreperlas en forma de lágrimas y 30.000 perlas de color dorado. El velo, para el que se usaron más de 20 metros de tul, ha sido realizado en 100 horas y la cola tenía 5 metros de largo. No te pierdas nuestro post sobre los 2 vestidos de novia de Charlette Wittstock.
3. El coche de boda: ¿descapotable? ¿deportivo? ¿clásico?. Pues un poco de todo porque el que escogieron para llegar desde el Palacio Grimaldi hasta la Iglesia de Santa Devota es un Lexus Híbrido LS 600h L creado para la ocasión. Según parece se ha tenido que reforzar la estructura del vehículo para lo que se han desmontado unas 20.000 piezas. Todo este trabajo para sólo un día ya que ahora será expuesto en el Museo Oceanográfico de la ciudad.
4. Las flores. El ramo de la novia estaba compuesto por orquídeas blancas y proteas, flor nacional de Sudáfrica. En la entrada de la Iglesia de Santa Debota se colocaron las banderas de Mónaco y Sudáfrica realizadas con flores. Y más de dos mil flores de azúcar coronaron la tarta nupcial.
5. Los souvenirs. La propia pareja ha escogido qué se podía vender como souvenir en su boda. Para ello, han elegido una vajilla con sus nombres, un abanico y un sello postal conmemorativo que sólo se pudo adquirir el fin de semana del enlace, por un precio de 10 euros. En la web oficial encontrarás todos los detalles: Ligne Mariage Princier.
6. El banquete. Ha sido obra del reconocido chef Alain Ducasse, el cual ha utilizado hortalizas de la propia huerta del palacio. Los platos típicos de Sudáfrica han sido servidos por Fairmont Zimbali.
En la cena se han servido 150 kilos de pescado de diez tipos diferentes, 50 kilos de fresas, 30 de moras y 20 de frambuesas, así como 100 litros de leche para elaborar el helado. Última tendencia: las bodas ecológicas. Y es que la cubertería usada era biodegradable.
7. El champán. Los novios han brindado con un champán de lujo, Perrier-Jouet.
8. Las damas de honor. Eran siete niñas que estaban vestidas con trajes regionales en representación de los siete municipios vecinos a Mónaco.
9. Los invitados. Al interior del palacio sólo entraron 850, aunque estaban invitados 3.500 que siguieron la ceremonia en el exterior gracias a unas pantallas gigantes. Entre los invitados se encontraban las modelos Naomi Campbell, Inès de la Fressange y Karolina Kurkova, así como los diseñadores Roberto Cavalli, Karl Lagerfeld y el diseñador del vestido de la novia, Giorgio Armani. También acudieron el actor Roger Moore, el cantante Umberto Tozzi, Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, la gimnasta Nadia Comaneci y el presidente del grupo LVMH, Bernard Arnault.
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