Hay bares que son únicos. En las ciudades y pueblos de origen, siempre prevalece el bar de siempre, el que disfrutan los advenedizos como si fuera el mayor descubrimiento de su historia. Allí priman los productos típicos y un ambiente distendido, con la cerveza como piedra angular. Pero hay muchos más de todo pelaje y condición.
Algunos países esgrimen una “cultura de bar” muy arraigada a la tierra y a las personas que le dan vida. España es un gran ejemplo, con el mayor número de bares por habitante en el mundo. Pero hay otros muchos que cuentan con abundantes establecimientos y diferentes filosofías.
Si quieres descubrir esas piedras preciosas que brillan por su originalidad, prepara una cita basándote en los bares más curiosos del mundo, listos para ofrecerte una velada diferente y, en ocasiones, dejarte patidifuso. Sabemos que hay muchos bares y que algunos de ellos, a pesar de su sencillez, son la verdadera alma de la fiesta. En este caso, lo que buscamos es originalidad, sea la que sea.
Skeleton Bar (Gruyeres, Suiza)
La elegancia y sobriedad de los suizos contrasta con este tétrico espacio que tanto habitantes como foráneos disfrutan con acusado deleite. El lugar, concebido por el diseñador de arte y efectos especiales de la película ‘Alien’, Hans Rudi Giger, está basado en un esqueleto humano y su decoración es acorde: cráneos, huesos… Así, todo el conjunto es un producto de terror bellamente formado, pero su atmósfera bizarra no resta ni un ápice de elegancia al lugar, que visitan todo tipo de personas. Los cuadros de artistas como Salvador Dalí y Ernest Fuchs potencian el aspecto cultural que reina en todo el maravilloso complejo.
El Mar Rojo Estrella Bar (Eliat, Israel)
Como la sirenita de la película de Disney homónima, este prestigioso bar israelí “vive contento bajo el mar“, con los bancos de peces y demás criaturas más bellos del planeta. Las ráfagas de colores se suceden por el fondo marino con elegancia, igual que el interior del bar, que mezcla el buen gusto con el esperpento a base de sillas con forma de pulpo y lámparas haciendo las veces de medusas. Tomar un tentempié, un cerveza o una copa tiene mayor encanto a seis metros de profundidad, con la arena de la playa que reviste el suelo entre los dedos de los pies y la vista impecable de la inmensidad del mar. Evidentemente, una cita aquí será recordada de por vida.
Nevermind Bar (Barcelona, España)
Para las parejas más alternativas, o simplemente para los curiosos, este bar de Barcelona está provisto de un par de rampas para skaters indoor. Al otro lado del cristal, se disponen mesas y decoración undergorund (pintadas, pósteres, carteles de conciertos…) en un ambiente moderno y grunge, aunque todo tipo de personas suelen visitarlo. Para tomar una cerveza bajo una atmósfera 100% urbana, con la música rock, indie, punk y grunge como banda sonora oficial, este espacio es una revolución.
La Mina Club (Zacatecas, México)
A 184 metros de profundidad, con el recuerdo de la mina que originó esta excavación, este bar-discoteca es un reclamo de gran importancia para los jóvenes. Aunque también funciona como discoteca, el lugar resulta ideal para pasar una tarde-noche diferente en pareja.
Para acceder al bar, un tren recorre las entrañas de la tierra y te deja en la puerta tras cuatro minutos de recorrido. El interior del local, con el aspecto de gruta que llevaría hacia algún tesoro de los Caballeros Templarios, juega con las luces y los colores para crear una mixtura sorprendente.
Overtoom 301 (Ámsterdam, Países Bajos)
Una de las calles más largas de Ámsterdam, que da comienzo al borde del famoso anillo que engloba el centro, tiene como huésped de excepción uno de los locales más estimulantes de la ciudad. Está repleto de jóvenes y no tan jóvenes enfundados en una estética moderna, y las cervezas, vinos y refrescos a un precio más que asequible se llenan al ritmo de la mejor música alternativa. En medio, como principal atracción, una mesa de ping-pong en la que juegan varias personas a la vez. Haciendo un corro rotatorio, cada jugador golpea la pelota y sigue su camino hasta que solo queden dos. Después, el duelo final, aunque también hay mesas para jugar partidas normales que, evidentemente, quedan ensombrecidas con la joya de la corona que acabamos de describir. También se puede beber, sin más, o disfrutar de conciertos en algunas de sus múltiples salas.
El mundo es inmenso e innumerables los bares que los nutren de bebida y “buen rollo”. Para abrir boca, hemos elegido estos cinco, pero te instamos a curiosear por cualquier rincón del planeta en busca de la cita perfecta y vuestro bar ideal.
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