Irlanda está compuesta por once ciudades que parecen hechas a medida para disfrutar de una escapada fabulosa para tu luna de miel, con una exclusiva combinación de cultura, patrimonio histórico, paisajes y espectáculos. Posee dos capitales: Dublín, la capital de la república, y Belfast, la capital Irlanda del Norte.
Dublín es una de las ciudades más de moda de Europa gracias a sus restaurantes, boutiques, pubs legendarios, galerías de arte, zonas verdes, elegante arquitectura, fascinante historia y su privilegiada ubicación rodeada por el mar de Irlanda.
El río Liffey separa el norte del sur, siendo un elemento importante ya que la división entre los distritos no es simplemente geográfica, sino que los barrios, la arquitectura, el carácter e incluso los estilos de vida cambian de un lado al otro. Al norte está la parte más humilde y obrera, mientras que el sur es la zona rica, con bonitas casas victorianas y barrios de casas bajas.
Los vuelos baratos han hecho que Dublín, a dos horas de viaje de España, se haya convertido en un destino muy popular. A eso tenemos que unir el gran número de hoteles en Dublín, a medidad de todos los gustos y bolsillos.
Las tres ciudades del sur y suroeste engloban historia, herencia cultural y gastronomía. La ciudad de Cork, conocida como la república popular de Cork, es muy diferente a Dublín. Cork disfruta de un gran patrimonio cultural, reflejado en 2005 cuando fue capital cultural europea. Con una sobrada reputación gastronómica, tiendas excelentes, fabulosos supermercados y bares muy chic.
Las ciudad de Kilkenny está ligada al pasado, con un sabor medieval, un festival de la comedia y estupendos pubs. Mientras que la antigua ciudad vikinga de Waterford continua sorprendiendo al mundo con su fabrica de cristal, su festival de ópera y encantadores sitios para comer y tomar una copa.
En el oeste, encontramos la ciudad de Galway, una de las más bonitas del país, con un ambiente bohemio y vibrante unido a sus pubs, paisajes de ensueño y estupendos restaurantes de marisco. Los vikingos también pasaron por Limerick, donde no debes perderte el Castillo del Rey John y su museo, con una gran colección de arte y antigüedades.
En el norte de Irlanda puedes hacer una excursión a Londonderry disfrutar de la única ciudad vallada en el Reino Unido para entender su atractivo, incluyendo su Tower Museum y sus increíbles vistas del río Foyle. Armagh es la antigua capital del Ulster y se conoce como la ciudad de San Patricio, con lugares de patrimonio culturales. Newry posee una mezcla de edificios religiosos y civiles, disfrutando de la ciudad y de sus actividades al aire libre. Lisburn, la más nueva de todas, es una ciudad pintoresca de belleza natural gracias al serpenteante valle Lagan y sus lugares llenos de encanto y elegancia.
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