Cuando una pareja se compromete tiene toda la ilusión de organizar su día en base a sus gustos y preferencias. Sin embargo, a veces, se sienten abrumados antes tanta información y cesan o disminuyen sus ganas de dar el “sí, quiero”. Por ello, nada como contar con una mano amiga, una mano profesional, que ayude a la pareja en cada paso, les facilite las tareas y cree para ellos la boda de sus sueños. Hoy queremos presentaros a Cristina, de Madera&Chocolate, una wedding planner que cuenta su experiencia en este mundo y que os da algunos consejitos para vuestro momento.
Zankyou: ¿Cuándo y por qué comenzaste a trabajar como wedding planner? Cuéntanos la historia de cómo fueron tus inicios en el mundo de las bodas.
Madera&Chocolate: Como Madera&Chocolate llevamos siete años y en el sector de los eventos once. Siempre he tenido claro que me he querido dedicar al mundo de los eventos y la casualidad fue la que me llevo al mundo de las bodas.
Z: ¿Qué palabras crees que definirían tu trabajo como organizadora de bodas?
M&C: Generadora de emociones, personalización, exigencia, excelencia, implicación, creatividad y empatía.
Z: ¿Cuál crees que es el estilo que define tu trabajo?
M&C: No nos definimos con ningún estilo en concreto. Nos gusta poder escuchar y conocer a la pareja para poder transmitir su esencia en todos los detalles de su boda.
Z: ¿Qué servicios ofreces?
M&C: Un único servicio es el servicio completo. Este incluye: organización, logística, diseño y coordinación. Todos los procesos en general desde el principio hasta el final.
Z: ¿Cuál es el plazo mínimo para contratar tus servicios? ¿Con cuánto tiempo de antelación tienen que contratar los novios?
M&C: No tenemos un plazo mínimo. Pero hay que tener en cuenta que sólo realizamos una boda por día, con lo que cuanto antes me contraten mas posibilidades de disponibilidad tendrán. Lo ideal sería entre 9 meses y un año.
Z: ¿Qué piensas que te define como la mejor opción para ser la wedding planner de una boda? ¿Qué te diferencia del resto?
M&C: Once años de experiencia. Cada boda que realizamos es muy diferente a la anterior. Siempre nos adaptamos a la esencia y personalidad de la pareja al máximo. Dada mi formación en interiorismo puedo afirmar que junto con mi equipo creativo el punto diferenciador de nuestro trabajo es la puesta en escena y la conceptualización de cada uno de los eventos que realizamos.
Z: ¿Cuáles son las tendencias de este año en decoración, localizaciones y catering?
M&C: La próxima temporada se podrá ver mucho terciopelo, colores nobles, centros de mesa contundentes confinados con el nuevo concepto de decorar el techo. El rústico se sofistica y se elimina lo superfluo, al igual que va desapareciendo la tendencia ”handmade”.
El cobre coge mucho protagonismo al igual que la iluminación, con la que se pretende crear ambientes sorprendentes e inimaginables. Y la tendencia en el mobiliario son las vajillas trabajadas. Aunque esto sea la tendencia del año que viene, cada detalle se personaliza y se adapta junto con la personalidad de los novios.
En cuanto a la localización, en espacios naturales se resume todo en la búsqueda de la naturalización sofisticada; y para el catering una gastronomía creativa pero siempre sin perder la esencia de mercado, adaptándola a la temporada y al lugar.
Z: ¿Organizas bodas pequeñas, grandes o ambas?
M&C: Ambas.
Z: Para ti, ¿cuál es el mayor reto a la hora de planificar una boda?
M&C: Conseguir que los novios lleguen tranquilos el día de su boda y que puedan disfrutar de su gran día tal y como se lo habían imaginado.
Z: ¿Cuentas con un equipo? ¿Nos puedes comentar cómo es su perfil?
M&C: Sí. Un perfil totalmente creativo, detallista y sobre todo resolutivo.
Z: ¿Qué piensas que hace a una boda única y especial?
M&C: Que la esencia de la pareja se respire en todos los detalles de la boda. Del mismo modo para conseguir el éxito de una boda es importante controlar los ritmo para que estén siempre al punto mas álgido y que así los invitados la recuerden como una gran fiesta.
Z: ¿Algún consejo en especial para los novios?
M&C: Organizar una boda provoca mucho estrés, nervios e incluso desavenencias con la familia. Contratar a una wedding planner ahorra tiempo y esfuerzo, ya que todos los proveedores se canalizan en una sola persona, esto facilita el trato y mejora las relaciones entre ambos. También te ahorra tiempo proponiendo proveedores que encajan con las ideas de los novios y sus presupuestos, evitando de ese modo pasar horas y horas delante del ordenador buscando material o catering y aunque parezca contradictorio, también te ahorra dinero. La organizadora lleva tiempo trabajando con diferentes proveedores y hace que tenga más fuerza de negociación.
Por último y lo mejor para la pareja es que les permite disfrutar de la parte más bonita de la organización. Además ofrece tranquilidad y comodidad a la pareja y a sus familias, tanto los últimos días previos a la celebración, como el mismo día de la boda. Los futuros cónyuges solo se deben centrar en disfrutar de su día junto con la familia. La wedding planner será la que se encargará de todos los imprevistos que puedan surgir, porque creedme, SIEMPRE hay imprevistos.
Cristina de Madera&Chocolate añade en esta entrevista otro consejo más para los novios y es que una wedding planner no sólo es la parte bonita que refleja, sino que debéis aseguraros de que tiene todas las garantías y todo al día, como por ejemplo el Seguro de Responsabilidad Civil. ¡Algo súper importante!
En las imágenes – Wedding planners: Madera y Chocolate | Fotografía: Audiovisual Wedding | Vestido de novia: Rosa Clará | Capelina de bámbula y capa de terciopelo: Agnés Sunyer | Peluquería y Maquillage: Agnés Sunyer | Lugar: Masía Egara | Catering: Aspic
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