El mundo es una maravillosa y amplia función con múltiples escenarios. Algunos de ellos duermen bajo la manta del anonimato, con las mejores representaciones del planeta Tierra al resguardo de los ojos del turismo multitudinario. Malasia es un tesoro reservado para unos pocos privilegiados con el suficiente bagaje y visión para encontrar maravillas escondidas. La multiculturalidad y las más bellas expresiones de la naturaleza se dan cita en uno de los más exquisitos caprichos del globo terráqueo.
Playa
Lunas de miel repletas de contrastes, viajes de amigos con la aventura y diversidad como principales guías… La vida playera de Malasia parte de Pulau Perhentian Besar y Perhentian Becildos, reductos isleños de paz y tranquilidad con el azul turquesa del mar como principal tonalidad de su paleta de colores. La estampa sigue su cuidada obra pictórica con las arenas blancas, auténticos lienzos para diseñar los mejores descansos y paseos, y la hilera de cocoteros que acercan la isla al paraíso. Turtle point es el enclave destinado a los amantes del snorkle, una reunión de preciosas tortugas marinas que solo son el principio del milagro biológico que habita en sus profundidades.
Tioman es otra de las islas que guarda su encanto en su misterio, todavía por descubrir por muchos viajeros. El surf y el buceo son sus actividades principales, aunque la isla Langkawi es la reina de la fiesta por su actividad y libertad de impuestos. ¡Cualquiera de ellas es un regalo!
Diversidad
Sus recónditas playas son pasto de exploración y aventuras, pero Kuala Lumpur, capital del país, es otra historia en la que escribir innumerables capítulos. En su seno habitan las grandes culturas asiáticas en perfecta convivencia. Chinatown y Little India muestran lo más auténtico de sus respectivos países en las calles de la capital malaya, con un hermoso santuario hindú (las cuevas de Batu) en el segundo caso. Jalan Tokong en Melaka, popularmente conocido como Harmony Street (calle de la harmonía), es un ejemplo de la comunidad asiática que pasa sus días y noches entre los templos de cualquier cultura, la rica arquitectura de cada pueblo, la gastronomía típica de cada zona (un fruto prohibido para los sentidos) y los ritos de cualquier religión. Un festival de ambientes, tolerancia y sonrisas, muchas sonrisas.
Haciendo honor a su versatilidad, Kuala Lumpur combina su apartado bullicioso, tremendamente especial para el ciudadano occidental, con el frescor de sus parques. Todo el conjunto permanece permanentemente vigilado por las Torres Petronas, los edificios gemelos más altos del mundo que custodian la ciudad con una fenomenal estructura y su inextinguible pretensión de acariciar el cielo.
Naturaleza
Playa, ciudad y naturaleza son las tres espacios que sustentan el país asiático y que rivalizan en encanto y belleza, cada uno a su forma. Numerosos terrenos esmeralda y parques naturales pueblan la superficie malaya. Cameron Highlands es el centro de operaciones de la agricultura nacional, gracias a sus veinte grados de media y una fabulosa extensión a disposición de los hombres y mujeres del campo. Kilométricas colinas suben y bajan pintando de verde el vasto paisaje campestre de Malasia, rico en plantaciones de numerosas frutas y verduras, en especial de té y fresones, así como en rutas de senderismo para los turistas más intrépidos que, entre otras cosas, buscan alejarse del mundanal ruido y respirar la esencia de la naturaleza. La rafflesia, una curiosa planta que alcanza los 10 kilos de peso, es uno de los diamantes en bruto que guardan estas tierras.
El Parque Nacional de Bako, con sus monos narigudos, es una de las principales atracciones del apartado más salvaje, donde, además de los divertidos y extraños primates, una fiesta de flores autóctonas sirve como telón de fondo a una de las mejores experiencias de la zona. El Taman Negara, con 130 millones de años de antigüedad, es uno de los bosques malayos que más se ha especializado en atrapar el corazón de sus visitantes. Su variedad de fauna y flora le convierte en un espectáculo tropical sin precedentes, con todo lo mejor de la Madre Naturaleza. Los paisajes son puntos fuertes del país y extienden su espectacularidad hasta lo más profundo del mar. El fondo marino de Malasia, sobre todo en la zona de Borneo, es un homenaje a la belleza subacuática. Como uno de los mejores lugares para bucear del mundo, el archipiélago de Semporna, con sus más de 3000 especies compartiendo espacio en las profundidades, constituye el escenario perfecto para observar de primera mano las maravillas de nuestro planeta.
Circuitos
Hay numerosos circuitos para recorrer Malasia y éstos son los principales:
1. Las tres semanas con lo mejor de Malasia es el viaje estrella de la zona. Las visitas de los platos fuertes del país, como Kuala Lumpur (punto de partida) y Cameron Highlands, entre muchos otros, termina en Singapur. Por el camino, templos, playas, montañas, bosques, fauna, flora y un gran etcétera a prueba de mentes despiertas.
2. Disfruta de la naturaleza imperante en la selva de Borneo con un circuito de 10 días/8 noches que, desde el lugar de origen (Madrid o Barcelona), da el pistoletazo de salida en Kuala Lumpur. Los posteriores alojamientos en Kuching y en los longhouse de Borneo, con desplazamientos aéreos y terrestres, y la máximo expresión de la flora y fauna nacional (orangutanes, elefantes, leopardos…), son sinónimos de aventura y originalidad.
3. El contraste es la nota dominante en Malasia y la ruta de los comerciantes chinos con el añadido de la playa es un ejemplo excelente. Durante 13 noches, Kuala Lumpur, Cameron Highlands, Belum Rainforest, Penang y Langkawi son los lugares en los que descansar y vivir los días máximo, disfrutando de la mezcla cultural que China, India y Malasia han preparado para ti.
Consejos útiles
1. Madrid y Barcelona son las ciudades ideales para coger el primer vuelo con destino Malasia. Es conveniente recordar que, desde España, un viaje de estas dimensiones suele incluir alguna escala. Así pues, la opción de las compañías Emirates, Eithad o Qatar Airways, con paradas en Dubai, Abu Dabi o Doha, son grandes elecciones. Air France, Air Berlin, Turkish Airlines o Lufthansa también ofrecen alternativas igualmente buenas. Desde otras ciudades de Europa, Air France, Air Berlin, KLM o Lufthansa suelen contar con vuelos hasta Kuala Lumpur.
2. Las mejores compañías para realizar vuelos locales son, sin duda, AirAsia, Firefly, Berjaya Air y MASWings. Combinan zonas de todo tipo, tanto de interés turístico como más desconocidas, y, en ocasiones, conectan con otros países cercanos.
3. A diferencia de lo que ocurre en otros países, el visado para entrar en Malasia es gratuito para los españoles, tiene una validez de 90 días y se obtiene de una manera muy sencilla. El procedimiento tiene lugar en el aeropuerto en caso de llegar por aire o en el puesto fronterizo si es por tierra.
4. El alojamiento varía en función del nivel de exigencia. Hay hoteles humildes que, por un módico precio, nos permiten hospedarnos sin preocuparnos demasiado, tanto en Kuala Lumpur como en las zonas más salvajes. Los grandes resorts se ubican en las zonas de playa, como en la isla Langkawi, centros de lujo para estancias más exigentes. En este sentido, y teniendo en cuenta tu luna de miel, te recomendamos el The DataiMalaysia en Langkawi , con playa privada y campo de golf; el Meritus Pelangi Beach Resort & Spa, también en Langkawi, impresionante por sus vistas y servicios; o el Avani Sepang Goldcoast Resort en Selangor otro paraíso perfecto para los recién casados.
Hay lugares que, a pesar de su especialidad, merecen permanecer semiocultos. Conoce Malasia y descubre el privilegio de sentirte único y especial.
Fotos: Skyline de Kuala Lumpur (Malasia), vista de Malaysia Sabah Borneo Scenic View, el templo Thean Hou, plantación de té en Cameron highlands, largo camino de madera, casa de madera en Ipoh Lake.
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