En vuestra ciudad, en vuestro hotel favorito, en el campo o en esa playa paradisiaca…, no importa la localización que hayáis escogido para el “sí, quiero”, el fotógrafo Manu Amarya os acompañará hasta donde haga falta para brindaros con el reportaje de boda más espectacular que hayáis visto. Aunque reside en Andalucía, este artífice de la cámara, se muestra siempre dispuesto a desplazarse a cualquier lugar del mundo con el único objetivo de contar vuestra historia, la historia de uno de los días más especiales de vuestra vida.
Un fotógrafo profesional especializado en reportajes de bodas. Podéis recurrir a él sea como sea vuestro estilo de boda; religiosa o civil, urbana o al aire libre. Manu Amarya puede presumir de una larga trayectoria a sus espaldas y ha realizado reportajes de bodas tanto dentro como fuera de nuestro país, en ciudades como Córdoba, Málaga, Granada, Marbella, Lisboa, París, Nueva York, Irlanda… ¡la lista es eterna!
Una de sus grandes pasiones es retratar esos momentos únicos e irrepetibles en el tiempo, y eso solo se hace con confianza, talento y cariño. El gran secreto de sus fotografías se resume en la confianza, por eso, lo más importante será crear un vínculo de familiaridad con vosotros, tratándoos como os merecéis desde el minuto cero y ayudándoos y asesorándoos con los preparativos del enlace. Logrando así un reportaje natural y cien por cien auténtico, sin poses forzados y reflejando en todo momento, las escenas más emotivas del gran día sin perderse ninguno de los momentos más importantes. Vuestra naturalidad es lo que él quiere captar, porque todos esos momentos naturales y espontáneos van a ser los que acompañen toda la vida. Por eso, un buen fotógrafo de bodas no puede permitirse el lujo de dejarlos escapar.
Una boda es un momento único e irrepetible en la vida. Una fecha que vais a vivir y experimentar una vez y en la que tenéis que estar a la altura de las circunstancias. Por eso, este profesional de la imagen, os recomienda hacer previamente un reportaje preboda para que os vayáis conociendo y perdáis el miedo a la cámara. Una sesión de fotos que os ayudará a perder la vergüenza en cuanto a ser fotografiados y ser el centro de atención. Así el día de la boda, Manu Amarya será un invitado más y logrará pasar desapercibido captando los mejores momentos de una manera natural, fresca y creativa.
Muchas veces no prestamos la atención suficiente a la hora de elegir bien un fotógrafo de bodas y esta elección es fundamental porque va a ser el único recuerdo material y sentimental que vais a tener de un día tan significativo para vosotros. Lo único que os quedará de ese día tan especial serán las fotografías y a través de esas imágenes capturadas podréis volver a recordar la emoción, la magia y la ilusión con la que vivisteis vuestra boda. Sin esas imágenes no podréis recordar los nervios previos a la ceremonia, vuestras caras al reencontraros en la iglesia o ese primer baile como marido y mujer. Es el dinero mejor invertido, por eso es fundamental que escojáis a un buen fotógrafo que os inspire confianza y tranquilidad, que os entienda, que os guste su estilo, su modo de trabajar, que se adapte a vuestra personalidad y que se preocupe por saber qué esperáis del día de vuestra boda.
Y si os habéis quedado con ganas de más, siempre tenéis la opción de realizar un reportaje postboda con Manu Amarya, una sesión en la que estaréis mucho más relajados porque todos los nervios y tensión de ese día habrán pasado. Fotos que no son factibles realizar el día de la boda, como por ejemplo: tiraros al suelo, montar en bicicleta, meteros en el mar con el vestido y chaqué, recorrer vuestro barrio favorito de la ciudad, comer juntos en un italiano y así hasta un largo etcétera. ¿Quién se resiste a un reportaje así?
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