Las flores son parte fundamental de cualquier evento, especialmente de una boda. Escoger las plantas, flores, árboles, macetas y todo tipo de arreglos florales que van a formar parte de cada uno de los escenarios y rincones de nuestra boda es fundamental.
Índice de contenido:
- 1. Tener en cuenta la época del año
- 2. Adaptar la elección al tipo de celebración
- 3. Contemplar el lugar de celebración
- 4. No olvidar los espacios y rincones
- 5. Consejos
1. Tener en cuenta la época del año
Las flores son parte importante de cualquier evento, especialmente de una boda. Escoger las plantas, flores, árboles, macetas y todo tipo de arreglos florales que van a formar parte de cada uno de los escenarios y rincones de nuestra boda es valioso.
No es igual casarse en invierno u otoño que en primavera o verano. Cada estación ofrece flores diferentes y son más adecuadas unas u otras dependiendo del clima para que luzcan perfectas y no se estropeen enseguida. Por ejemplo, en otoño son ideales los crisantemos, las dalias, las calas, el áster (conocida como “flor estrella”) o el brezo como arbusto que resulta elegante y, además, aporta color al entorno donde lo ubiques.
En verano, sin embargo, necesitas flores que aguanten las altas temperaturas y que luzcan frescas y bonitas durante todo el día. Algunas de las más típicas de esta época son: los jazmines, las lilas, gardenias o magnolias, entre otras muchas.
2. Adaptar la elección al tipo de celebración
La decoración del lugar de la ceremonia es la carta de presentación y da pistas de cómo será el resto del evento. Pero según el tipo de celebración que tengas, la decoración puede variar.
Para la decoración de bodas religiosas se eligen flores más clásicas. El estilo arquitectónico del templo puede condicionar el estilo.
- En la iglesias románicas las flores con formas redondeadas son perfectas, más dulces y románticas, además aportan elegancia. Un ejemplo de ello son las rosas o la hortensias.
- En la iglesias góticas, los arreglos florales más alargados son perfectos. Las flores de espiga como los gladiolos o nardos marcarán el paso al resto de la decoración. Flores como el lilium, o la gerbera se pueden combinar con las anteriores.
- En las iglesias modernistas, los arreglos pueden ser más lineales y en forma de L. Las flores más indicadas, en esta ocasión, son los alium, anthourium, liatrix y las hojas verdes grandes.
Aunque pensar en el tipo de iglesia es un punto diferenciador, una decoración muy recomendable que puede encajar con todo tipo de estilos es la que envuelve las columnas, es decir, las guirnaldas de flores que quedan ideales con flores como las margaritas o la paniculata. Generalmente se utiliza el blanco, el color más elegante y fino que es, además, el color de las novias. Para las parejas más atrevidas, las formaciones, bolas, se adaptan a la perfección.
La distribución de las flores en la iglesia va del siguiente modo: en el centro, y delante del altar, se marca la decoración más grande ya que será el espacio más fotografiado. En el área más elevada, en el altar, se pueden distribuir otros arreglos y adornos en forma simétrica que sean vistos desde cualquier perspectiva.
En las bodas civiles se puede diferenciar según el lugar elegido. En este tipo de celebraciones, y con el paso de los años, las flores van tomando el protagonismo. El primer factor a tener en cuenta es la hora en la que se celebrará la boda. En las bodas de mañana es importante saber si es interior o exterior. Quedará perfecto si se coloca un centro en la mesa central donde se colocan los novios. Otra idea son los arcos de flores para enmarcar la ceremonia.
El elemento decorativo que puede diferenciar las bodas de día con las de noche son las velas. Ambientan y hacen el entorno mucho más acogedor.
3. Contemplar el lugar de celebración
Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de elegir la flores de tu boda es el lugar donde va a celebrarse tanto la ceremonia como el banquete. No es igual una boda al aire libre en un espacio natural, que un hotel o restaurante cerrado en el centro de la ciudad.
Si vas a casarte en un espacio abierto, puedes decorarlo con flores y plantas silvestre o elegir aquéllas que combinen mejor con el entorno, el color de las paredes del lugar o los árboles que crecen en la zona. Si te casas en un lugar cerrado, debes observar qué tipo de decoración ofrece y qué colores pueden combinar con el salón.
Para crear una armonía entre todos los elementos es preferible elegir un entorno dominante que destaque del resto, y dos o tres más de la misma gama.
4. No olvidar los espacios y rincones
Toda la decoración floral debe ir en sintonía teniendo también en cuenta los espacios que acogerán esas flores. Las dos zonas diferenciadas del resto en cuanto a decoración son el espacio del cóctel y la decoración del salón o lugar del banquete.
En primer lugar, para la decoración del cóctel, hay que tener en cuenta que varía si la boda es de mediodía o de noche y sobre todo si el cóctel es en un espacio exterior. Para una boda de mediodía, la decoración se elige de acuerdo al gusto de la pareja, podéis decorar rincones en el jardín, optar por una línea de flore parecida a la del resto de la boda y ceremonia. Y si la boda es de noche, el protagonismo de la decoración lo toma la luz (las velas, las guirnaldas de flores…).
En segundo lugar, la decoración del salón es otro de los objetos de atención. Elegir los centros de mesa es algo fundamental y que hace de cada boda un evento único y diferente. Serán pequeños y redondos si preferís algo más clásico aunque en los últimos años son tendencia los centros altos, los centros de flores asimétricas y las guirnaldas naturales que recorren las mesas imperiales.
5. Consejos
Es fundamental que, tanto si sois vosotros los encargados de la decoración de vuestra boda, como si es un wedding planner, penséis previamente el tipo de decoración floral que queréis. Es conveniente ir al lugar y visualizar cómo puede quedar todo.
Así como la visita al lugar es fundamental, igual o más lo es a la floristería. Quedar con el florista para que te guíe, seleccionar las flores de temporada y saber que tendrán disponible la cantidad que le encargaremos es muy importante porque las floristerías se surten de los viveros y no siempre reciben las mismas flores.
Es imprescindible que estimes el presupuesto aproximado que vas a destinar a las flores de la boda, ya que dependiendo la flor o planta que desees tiene un coste diferente.
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