Se conocieron en el instituto hace 14 años cuando apenas eran unos niños. Desde el primer momento se fijaron el uno en el otro, pero les separaban tres cursos y algo de vergüenza e inocencia. Poco a poco la miradas y las largas conversaciones por Internet dieron paso a las primeras citas en las tardes de verano. A partir de entonces, Mireia y Javi no se volvieron a separar y lo que empezó siendo un amor de niños se convirtió en una bonita historia de amor que terminó ¡en boda!
En septiembre de 2015 la pareja por fin visitó Granada, uno de los destinos más esperados por ambos. Aprovechando su estancia allí, Javi preparó por sorpresa una cena romántica en un restaurante situado en lo alto del Albaicín, con vistas a la Alhambra y un guitarrista amenizando la velada. Al salir, se dirigieron al mirador de San Nicolás. Allí Javi se arrodilló y le pidió matrimonio.
Un año y un día después, se daban el “sí, quiero” en un lugar tan especial como Mas Vidrier, una finca señorial cuyos orígenes datan del siglo XVII, situada a pocos kilómetros de Barcelona y rodeada del entorno natural del macizo del Garraf. Dispone de diferentes zonas interiores y exteriores y sólo realizan un evento por día para dotar de exclusividad unos momentos tan importantes. pedir matrimonio
Los novios
El día de la boda la novia lució un precioso vestido de la firma St. Patrick con el que estaba estupenda. Un modelo sirena de tul, con aplicaciones de encaje y guipur, escote en pico con tirantes decorados con pedrería, y una falda de encaje con efecto de volante sobre capa de tul liso.
En los pies llevó unas sandalias de piel con plataforma y tiras cruzadas en blanco roto de LODI. Para completar el look eligió unos pendientes y una peineta en plata vieja y pedrería de Pronovias y el anillo de pedida en oro blanco con diamante.
Tanto para el peinado, un recogido bajo adornado con un bonito broche en plata, como para el maquillaje, la novia confió en su peluquera y maquilladora de siempre. El ramo, de la Floristería Ventura, consistían en un bouquet de rosas en tonos blancos y rosas, con toques de hortensias azules que iban a juego con los cinturones de los pajes.
Por su parte el novio vistió un traje de la firma Fuentecapala, que acompañó con una camisa blanca, una corbata y una pequeña flor en tonos blancos en la solapa. Como complementos llevó un reloj de Hugo Boss, regalo de la novia y la alianza de Orli Joiers en oro blanco.
La ceremonia y el banquete
El 2 de septiembre de 2016 tuvo lugar el día más esperado por todos. La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Sant Martí en Torrelles de Llobregat, un edificio de estilo neogótico francés decorado por La Floristería de Torrelles, en el que los novios compartieron con sus más allegados uno de los días más importantes de sus vidas.
Para el convite y la posterior fiesta eligieron Mas Vidrier, un fantástico lugar ubicado en medio de la naturaleza, en concreto en el macizo del Garraf. Un espacio único y exclusivo en el que los novios pudieron hacer uso de unas fantásticas instalaciones y disfrutar de sus amplias zonas ajardinadas en compañía de los suyos.
Para el banquete contaron con un delicioso menú que dejó sin palabras a todos los invitados por su frescura y su mezcla de sabores. Una velada de ensueño que se celebró en un espectacular salón de estilo señorial, con espejos, candelabros y muebles antiguos, todo ello decorado por el equipo de Mas Vidrier.
Los centros de mesa consistían en jarrones de cristal con rosas blancas y una base de espejo, acompañados de libros antiguos. Las minutas fueron 100% personalizadas con el sello de la boda y caricaturas de los novios. Los marcasitios, por su parte, consistían en unos pequeños medallones dorados hechos a mano por los novios y llevaban el nombre de cada invitado.
Para obsequiar a los invitados, Mireia y Javi elaboraron a mano unos bonitos portavelas con botes de cristal que adornaron con encaje, cinta de tela de saco, flores y arena. La madre de la novia también puso su granito encargándose de hacer galletas en forma de corazón vestidas de novio (para los hombres) y novia (para las mujeres).
Baile de los novios
La noche estuvo llena de canciones que les hacían revivir viejos tiempos. Para el primer baile como marido y mujer, la pareja eligió la canción Unchained Melody de la banda sonora de la película Ghost. Más tarde se arrancaron con unas sevillanas lentas con la que sorprendieron a los invitados, aunque sin duda, la canción más recordada por todos fue Hasta mi final de Il Divo, que sonó en el momento de la tarta nupcial mientras los invitados se levantaban alzando la copa ante los novios.
Para tener un magnífico recuerdo de ese día eligieron a Efedos- Bodadefoto como los responsables de plasmar, tanto en vídeo como en foto, los momentos más importantes de la boda. La profesionalidad y el buen hacer de su equipo permitieron a la pareja tener un completo reportaje de imágenes e instantáneas naturales, espontáneas y muy divertidas. ¡Enhorabuena Mireia y Javi!
Por último, si te ha gustado esta boda recuerda que también puedes conocer otras como la de Miriam y Sergio, la de Antonio y Carolina o la de Cristina y Alejandro.
Lugar de celebración: Mas Vidrier | Vestido de novia: St. Patrick | Zapatos: LODI | Complementos: Pronovias y Hugo Boss | Traje del novio: Fuentecapala | Floristería y Decoración: Floristería de Torrelles | Ramo de la novia: Floristería Ventura | Fotógrafo y videógrafo: Efedos- Bodadefoto | Joyas: Orli Joiers
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