Hay quienes dicen que las elecciones de Estados Unidos no solo las ganan los candidatos a presidentes sino también sus primeras damas. Con un papel de representación mucho mayor al que tiene aquí la esposa del presidente del gobierno, el estilo de las candidatas a convertirse en Primera Dama es analizado al detalle en Estados Unidos y el duelo entre ellas es tan importante como los análisis de estilo que aquí tenemos con la princesa Letizia. En Zankyou hemos querido analizar el estilo de ambas mujeres en un día muy señalado para ellas: el de su boda.
Conscientes de la enorme importancia de su vida familiar a la hora de obtener el voto, ni Mitt Romney ni Obama han dudado en mostrar las instantáneas de su boda durante la campaña. Y, como ha sido finalmente en el caso de las elecciones, en este duelo de estilo, Michelle Obama es nuestra favorita en esta ocasión.
En las fotos hechas públicas por la familia Obama podemos ver a una joven Michelle que optó por un vestido de corte romántico y escote pronunciado en V para el día de su boda. Se trata de un look que la favorecía y que, de algún modo, ya nos deja ver un poco de la personalidad que luego ha demostrado tener: atrevida y divertida sin traspasar la barrera del decoro.
Del mismo modo, Ann, la esposa de Mitt Romney, se mostró consecuente con su estilo en su gran día. En la foto que el propio candidato republicano difundió en su cuenta de twitter, vemos a una joven Ann que optó por un look mucho más recatado y sobrio para su enlace. Un vestido recto de cuello cisne que apenas dejaba entrever su carne y que, aún teniendo en cuenta los años que separan a ambas instantáneas, es mucho menos alegre y arriesgado que el de la actual Primera Dama de Estados Unidos.
Y es que dicen que el vestido de novia que elegimos expresa mucho de nosotras mismas y, en este caso, podemos decir que así ha sido. Con Michelle de nuevo en la Casa Blanca seguro que disfrutamos de un estilo más arriesgado y acorde a las tendencias que estamos deseando volver a ver en sus apariciones públicas.
¡Buena suerte a la Primera Dama y buen ojo para elegir sus modelos! ¡Estaremos analizando sus looks, que seguro que inspirará a más de una invitada a una boda los próximos años!
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