Desde el momento en el que se vieron por primera vez, supieron que lo suyo sería especial y no se equivocaban. Seis años después, pusieron fecha para su boda: sería el 13 de noviembre de 2015 en el Ayuntamiento de Barcelona. Eligieron para la ocasión uno de los espacios más espectaculares del lugar, el Saló de les Cròniques, donde celebraron una ceremonia civil llena de historia.
Los novios
La novia lució radiante en su gran día. Rafaella, de Tres de Corazones Estilistas, fue la encargada de peinar a Elena con un recogido muy natural con el que estaba guapísima. Además, Clara Monasor, fue la maquilladora que la novia escogió para maquillar tanto a ella como a sus hijas y su hermana. “Consiguió exactamente lo que queríamos de manera muy elegante y natural”, confiesa.
Begoña Iriondo, de la tienda Arrate Barcelona, confeccionó el vestido de novia con el que Elena siempre había soñado. Un modelo elegante pero sencillo acompañado de una chaqueta y un pequeño bolsito. Como complementos lució unos zapatos de salón de Unisa, el anillo de pedida y la alianza, ambos de Prats Joiers, y un anillo de su madre, “la mejor forma de tenerla presente en un día tan especial”, cuenta Elena. El ramo de novia, obra de Floristería Navarro, fue toda una sorpresa. El precioso conjunto de calas blancas fue un regalo de su ahijado que no esperaba y que recordará siempre con ilusión.
Llorenç quiso estar a la altura para el gran día y escogió un esmoquin de alquiler en Smoking Barcelona que combinó con unos zapatos Martillelli’s clásicos, unos gemelos que habían sido de su padre, como homenaje a él.
La ceremonia
Cada momento vivido fue capturado por Marga Martí. “No tengo palabras, las fotos son espectaculares. Todas y cada una de ellas tienen un encanto especial y son muy naturales, sin posados. El resultado es increíble, no me canso de mirar las fotos. Un recuerdo magnífico”, asegura Elena.
Para realizar el banquete escogieron uno de los lugares con la mejor vista panorámica de Barcelona, el Restaurante Mirabé, del cual guardan muy buenos recuerdos. “La organización, el personal, la cena, los detalles y el trato fueron excelentes… ¡Todo fue perfecto!”, comentan los novios.
Com&Gou se ocupó de la decoración, creando un rincón precioso con rosas naturales blancas y rosas, farolillos, velas, flores silvestres, lilas blancas y amarillas. Los centros de mesa estaban formados por rosas naturales, velas y una lámpara de madera. ¡Romántico y acogedor! No faltó detalle, Mercedes, la profesional que se encargó de ello, decoró el lugar con meseros colgantes, pizarritas con el menú de la boda escrito, tarjetas en las mesas, pétalos en el estanque, cortina de luces, flores… ¡El ambiente era ideal!
Baile de los novios
Fue una celebración en la que todos disfrutaron al máximo. Los novios prepararon para los invitados detalles personalizados. “Queríamos algo sencillo pero simpático y en This is Kool lo encontramos. Escogimos un botecito con chucherías donde pusimos un pequeño agradecimiento: ‘Gracias por hacer de nuestra boda una fiesta’; nuestros nombres y la fecha de la boda”, cuenta la pareja.
Bailaron Something Stupid, de Robbie Williams y Nicole Kidman, canción con la que abrieron la fiesta final. Y es que cuando los novios se implican al máximo para conseguir una boda muy personal y divertida, el resultado es un enlace inolvidable como el que hoy os hemos mostrado. ¡Enhorabuena pareja!
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Fotografía: Marga Martí | Peinado: Tres de Corazones Estilistas | Maquillaje: Clara Monasor | Vestido de novia: Arrate Barcelona | Zapatos de novia: Unisa | Alianzas: Prats Joiers | Ramo de flores: Floristería Navarro | Traje de novio: Smoking Barcelona | Banquete: Restaurante Mirabé | Decoración: Com&Gou | Detalles invitados: This is Kool
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