La boda del año sigue en construcción y ya conocemos algunos de los detalles más importantes gracias a las últimas informaciones vertidas por la casa real británica. Después de las polémicas sobre las posibles invitaciones de los Obama y los Trump, entre otras muchas, por fin hay datos que empiezan a estar más claros.
La ceremonia
Ya sabíamos que la pareja se dará el “sí, quiero” el 19 de mayo de este año, pero el palacio de Kensington ha confirmado que será a las 12 de la mañana (las 13:00 hora española). La fijación de esta hora ha apaciguado el fuego que se había levantado por una posible coincidencia con uno de los grandes eventos deportivos de Inglaterra, la final de la Football Association Challenge Cup (FA Cup). Dicho partido se desarrollará a partir de las 17:00 horas, por lo que no habrá ningún problema.
La ceremonia tendrá lugar en la Capilla de San Jorge, edificio sagrado que forma parte del palacio de Windsor y que es considerado el culmen del llamado gótico perpendicular inglés. En dicho emplazamiento, la ceremonia correrá a cargo del reverendo David Conner, mientras que el encargado de unirles en matrimonio será el obispo de Canterbury, Justin Welby .
Un paseo oficial
Al finalizar la ceremonia, la pareja, ya marido y mujer, se embarcará en el consabido paseo oficial para presentar su recién estrenado matrimonio. Como ya hicieron el príncipe Guillermo y Kate Middleton, lo harán en un carruaje por Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road o Long Walk, para terminar en el castillo donde tendrá lugar el resto de la velada.
Desde la casa real, han alabado la importancia de esta costumbre para alentar a la población: “Los novios esperan que este pequeño paseo sea una oportunidad para la gente que se congregue alrededor del palacio de Windsor de disfrutar de la atmósfera especial que se creará ese día”. De hecho, multitud de personas ya han reservado en los hoteles del recorrido para esas fechas.
Recepción
El salón de San Jorge, uno de las zonas más impresionantes del palacio de Windsor, ha sido el espacio escogido para desarrollar la recepción de todos los invitados. Esta estancia es célebre por albergar todo tipo de banquetes de estado desde hace años, y alojará a los invitados del enlace mientras la pareja recorre las calle del condado de Berkshire como parte del protocolo nupcial.
Un discurso fuera del protocolo
Todavía no está confirmado, pero se rumorea que Meghan Markle se saltará las normas el día de su boda y que pronunciará un discurso de agradecimiento durante la ceremonia, algo impropio en la realeza británica. El príncipe Harry apoyaría totalmente dicha decisión. Y es que a la actriz no le ha temblado el pulso a la hora de burlar las reglas de la realeza, pues ya acudió a la cena de Navidad sin estar casada aún con el príncipe, ha firmado autógrafos en compañía de Harry, luce elementos de belleza no permitidos por el código de vestimenta establecido y se rumorea que acudirá al altar del brazo de su madre en lugar del de su padre. ¿Se avecina escándalo real?
Invitados especiales y actuaciones estelares
Aunque no se trata de la boda de un príncipe heredero, el evento promete una asistencia masiva de las principales casa reales europeas. Esta audiencia resulta evidente, pero las celebrities ajenas al mundo de la realeza todavía están por confirmar. Aun así, hay nombres que resuenan con fuerza y que parece que figurarán entre los invitados, como es el caso de David y Victoria Beckham (él fue nombrado Sir por la propia Reina Isabel II y ella suena como diseñadora del vestido de Meghan) o el cantante James Blunt. También hay rumores sobre la asistencia de Rihanna, amiga del príncipe Harry por la coincidencia de ambos en eventos benéficos; Serena Williams, gran amiga de Meghan Markle; Ellie Goulding o Chris Martin. La influencia de los novios en entornos tan dispares promete una asistencia de lo más variopinta y original.
El caso de los Obama ha llenado un sinfín de titulares, pero, finalmente, el príncipe Harry ha decidido que ni Barack ni Michelle Obama acudirán a la gran cita. A pesar de la amistad que une al expresidente y a la exprimera dama con el hijo de Lady Di, el príncipe ha tenido que renunciar a su deseo de invitarles para evitar un conflicto diplomático con Donald Trump, actual presidente estadounidense que tampoco será invitado.
Por otro lado, también se han lanzado los primeros rumores sobre el artista o la artista que cantará en la boda. El que más papeletas tiene es Elton John, caballero inglés e intérprete en el funeral de Diana de Gales; pero el compositor británico Sam Smith es otro fuerte candidato. ¿Quién se llevará semejante honor?
Mientras el príncipe Harry y Meghan Markle terminan de confeccionar su lista de invitados, quedamos a la espera del resto de detalles que irán surgiendo a lo largo de los meses. Al fin y al cabo, ¡será la boda del año!
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