El amor no tiene edad y toca a nuestra puerta cuando menos lo esperamos. A veces llega demasiado rápido con nuestro primer amor de la infancia, otras en el momento más preciso de nuestra juventud y otras, en la última etapa de nuestra vida para colmarnos de felicidad. Éste fue el caso de Carmen y Fernando, una pareja de lo más entrañable que se conocieron en Vitoria por mediación de unos amigos, dueños de una tienda de antigüedades. Carmen y Fernando frecuentaban mucho el establecimiento y fueron los dueños quiénes les organizaron una cena en un restaurante. ¡De película!
Aunque de película también fue la pedida de mano que le hizo Fernando a Carmen. Una madrugada, no podía conciliar el sueño pensando en ella y cuando el reloj de su mesilla marcó las 6:00 am, Fernando se armó de valor, la llamó por teléfono y le pidió que se casara con él. Ella dijo que sí y acto seguido, él colgó con una sonrisa de oreja a oreja.
Los novios
El vestido de novia de Carmen fue un diseño muy especial de Arrizabalaga, un vestido de cóctel en color rosa empolvado con detalles de encaje blanco tanto en la parte superior como inferior del vestido. Una pieza única que supo defender a las mil maravillas y con la que estaba resplandeciente, muy femenina, dulce y elegante.
Un vestido de lo más fino y distinguido que lució con un precioso ramo de rosas blancas, un elegante abrigo color champagne con zapatos de salón en el mismo tono y, de accesorios, una sortija y unos pendientes de la abuela del novio.
De maquillarle y peinarla, se encargó el equipo profesional de la peluquería María Abad, quiénes le dejaron perfecta para la ocasión.
Fernando, por otro lado, quiso conquistar a Carmen con un elegante traje de chaqueta en color azul de la firma Harrods. Un traje que lució con camisa blanca, una corbata estampada en color azul y unos gemelos de su padre.
Ceremonia y banquete
Estamos seguros de que Carmen y Fernando han vivido muchos días especiales a lo largo de su vida pero, sin duda, uno de los más importantes y significativos para ellos, fue el pasado 24 de octubre de 2015.
La ceremonia religiosa se celebro en la Iglesia del Carmen y el banquete tuvo lugar a continuación en el restaurante Olarizu, en Vitoria, donde ellos y sus más allegados, pudieron degustar un menú de lo más especial.
Un día emocionante e inolvidable que estuvo repleto de besos y flores, especialmente de rosas, margaritas y gladiolos blancos, a juego con el ramo de la novia.
Baile de los novios
Carmen y Fernando escogieron una pieza muy especial para su primer baile como marido y mujer, el Vals de Strauss. Un tema que ambos defendieron a la perfección y con el que dejaron a todos sus invitados maravillados.
De inmortalizar todos y cada uno de estos momentos tan especiales, fue BIKOGA, una empresa de fotografía compuesta por dos jóvenes apasionadas de la fotografía, quienes realizan reportajes frescos, espontáneos y naturales. Fotografías que quedarán por siempre en el recuerdo.
Carmen y Fernando, enhorabuena por vuestro compromiso y por vuestro ejemplo. ¡Salta a la vista vuestra felicidad!
Lugar de celebración – Catering: Restaurante Olarizu | Vestido de novia: Arrizabalaga | Maquillaje y peinado: Peluquería María Abad | Traje novio: Harrods | Floristería – Decoración: Jardín de Azalea | Fotógrafo – Photocall: BIKOGA
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