De pequeñas, todas adorábamos las sombrillas chinescas. Nunca llegué a tener una, pero recuerdo haber ido a casa de alguna amiga de infancia, y jugar con las sombrillas que tenían. Mi color favorito era (y es) el rosa, y ansiaba poder salir a caminar con ella por la calle como única compañía.
Por eso, la idea de incoporar estas delicadas obras de artesanía al día de la boda me resulta tan especial: parasoles y bodas combinan a la perfección, tanto como elementos decorativos, como preciosos accesorios para la novia, las damas de honor o las invitadas.
De brillantes colores, o en marfil a juego con la novia, las sombrillas y parasoles funcionan a las mil maravillas en las fotografías de la boda. Eso sí, importante no mezclar estampados, y apostar por los tonos lisos, a juego con la decoración de la ceremonia.
Además de las sombrillas de papel, los parasoles de tela servirán para poner un toque a lo belle époque, perfecto para las amantes del estilo vintage. Todo dependerá de la atmósfera de la boda y el vestido de la novia.
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Autor invitado: Joana Bandeira
Wedding designer en Molde Weddings
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