No queda nada. Apenas 11 días para que el príncipe Harry y Meghan Markle se den el “sí, quiero” el próximo 19 de mayo. Y lo harán bajo una expectación máxima, no solo de los británicos, sino de todo el mundo.
Mientras, propios y ajenos se concentran en las calles de Londres para demostrar con fiestas callejeras y dosis de patriotismo (en el caso de los británicos) su emoción por el feliz acontecimiento, tal y como pasó hace siete años con la boda entre los duques de Cambridge. ¡Las bodas británicas provocan estos sentimientos!
Pero esta boda es mucho más importante de lo que parece. Porque el príncipe Harry siempre ha sido una de las estrellas de la corte, y muchas mujeres británicas han fantaseado con ocupar el puesto de esposa. Por ello, sorprende que, en lugar de enrabietarse ante la elección final de Harry, la candidata haya sido perfectamente aceptada por todo el país (y el mundo). Con su sonrisa, apertura de mente y caridad, la actriz se ha metido en el bolsillo a todos, incluso a los más estrictos en materia real.
Mientras esperamos al gran día, echa un vistazo a todo lo que sabemos sobre la boda hasta el momento:
Lugar de la ceremonia:
Fue uno de los primeros detalles que conocimos de la boda. La ceremonia tendrá lugar en la Capilla de San Jorge (St. George’s Chapel), ubicada en el Castillo de Windsor. Y la elección está sujeta a dos motivos. En primer lugar, el templo es un lugar habitual para acoger bodas reales, y también fue utilizado por su padre, el príncipe Carlos, en su segunda boda con Camilla Parker-Bowles (duquesa de Cornualles). El segundo, más sentimental: el príncipe Harry fue bautizado allí en 1984.
Para conocer un poco más sobre este lugar sagrado, fue construido en 1348 por orden de Eduardo III. En su interior, se puede apreciar la inmensa y bella aportación del gótico, uno de los estilos arquitectónicos más importantes y llamativos. Y, además de rezumar belleza, el templo puede albergar la friolera de 800 personas, perfecto para las 600 que llenarán la ceremonia entre Harry y Meghan.
El Decano de Windsor dirigirá el servicio y el Arzobispo de Canterbury se encargará de convertir a los protagonistas en marido y mujer.
Lugar de recepción:
Dentro del mismo palacio de Windsor, se reservará una zona especial para la recepción de los invitados más selectos. Esta tendrá lugar en la St. George’s Hall, una de las zonas más impresionantes de todo el palacio, célebre en el país por acoger numerosas cenas de estado a lo largo de los años.
Más adelante, se celebrará una fiesta más pequeña en Frogmore House con alrededor de 200 invitados, entre los que podrían figurar estrellas del cine y del deporte como Cara Delevingne, David y Victoria Beckham y Serena Williams. Todos ellos, además de ostentar un papel importante en la sociedad, también comparten una estrecha amistad con los contrayentes.
Vestido:
No hay nada concreto sobre el vestido de Meghan Markle, y la estrategia es perfecta para despertar rumores y generar un debate constante en la opinión pública. De hecho, ya llevamos meses de especulaciones con varios nombres sobre la mesa, todos ellos sujetos a diferentes argumentos.
Destaca el de Erdem, sello británico cuyo diseñador es de origen canadiense, y que ya se ha convertido en una figura de confianza para Meghan. También suenan Alexander McQueen, responsable del vestido que portó Kate Middleton en su boda con el príncipe Guillermo, así como Ralph & Russo, que se encargó de la pieza que lució la protagonista para sus fotos de compromiso. ¿Quién se llevará el gato al agua? Lo sabremos el mismo 19 de mayo.
Invitados
Ya lo hemos mencionado anteriormente: los invitados ascienden a la cifra de 600, ni más ni menos. Entre ellos, se encontrarán familiares, amigos, miembros de la realeza de otros países, los miembros destacados de la Commonwealth y superestrellas, más que de costumbre gracias a la carrera de Meghan como actriz y al don de gentes de Harry. Aunque no se ha confirmado nada, se rumorea que Rihanna, Ellie Goulding, Chris Martin, James Blunt, Millie Mackintosh, Sir Elton John y los Beckham podrían asistir. La mezcla de personalidades será más explosiva y llamativa que nunca.
Además, los novios podrían invitar a 2640 personas para que disfruten de su llegada en los terrenos del Castillo de Windsor y formen parte de la fiesta. 1200 de estos invitados han sido seleccionados por las oficinas regionales de Lord Lieutenant. Una de las peticiones de la pareja es que estos invitados especiales tuvieran o hubieran tenido un papel relevante en la sociedad. Entre ellos, hay sobrevivientes del incendio de Grenfell, héroes de guerra y líderes de caridad.
Las invitaciones:
Para una boda de estas características, no podía faltar el trabajo de una firma de renombre y el uso de materiales exquisitos. El resultado, una joya sofisticada de la prestigiosa casa Barnard & Westwood, concebida con tinta americana sobre papel inglés en negro y dorado. La marca ha sido la elegida por la Casa Real Británica desde 1985 y, de momento, nunca les ha fallado en lo más mínimo.
Dama de honor y padrino:
A nadie cogió por sorpresa que Harry eligiera como padrino a su hermano Guillermo. Además de la inquebrantable relación que les une desde niños, el duque de Cambridge también eligió a su hermano Harry como padrino de su boda con Kate Middleton, allá por 2011. Y, aunque el mismo 19 de mayo se celebra la final de la FA Cup en el estadio de Wembley, a la que el duque de Cambridge suele asistir como presidente de la Asociación de Fútbol, no se perderá el gran día de su hermano.
Por la parte de Meghan Markle, la actriz no tendrá dama de honor para evitar elegir a una de sus amigas por encima de las otras, las cuales conforman un grupo muy cerrado. Sin embargo, todas ellas están haciendo las veces de damas de honor durante la preparación y, al menos, la americana contará con la presencia de los pequeños príncipe George y la princesa Charlotte como pajes.
Regalos de boda:
La lista de regalos es una de las mejores noticias de cara a la gran boda del año. El pasado 9 de abril, el Palacio de Kensington anunció que la pareja no quería los típicos regalos de boda, sino que sus invitados donasen su dinero a importantes causas benéficas.
La pareja incluyo las siguientes: Crisis (una organización benéfica para personas sin hogar en el Reino Unido), Scotty’s Little Soldiers (ayuda a los niños huérfanos de las Fuerzas Armadas), CHIVA (Asociación de niños con VIH), Myna Mahila Foundation (una organización benéfica que apoya a las mujeres en los barrios marginales de Mumbai), StreetGames (una fundación que usa el deporte para cambiar vidas), Surfers against Sewage y The Wilderness Foundation UK.
Pastel:
Todo cuenta en la boda del año, incluso el nombre de la pastelera, que no puede elegirse al azar. En este caso, la encargada de tan magna obra será Claire Ptak, procedente de la célebre Violet Cakes de Hackney, al este de Londres. Y, como sabores elegidos entre la pareja y la artista repostera, el limón y la flor de saúco. El motivo de esta elección no es otro que traer la primavera al plato dulce de la boda, aprovechando la estación en la que se celebrará el evento. ¡Será una explosión de sabores frescos, puros y naturales!
Transporte:
Tal y como ha sucedido en otras bodas, el transporte elegido para la comitiva nupcial será el carruaje, en concreto el Ascot Landau, elegido por la pareja y que forma parte de los cinco Ascot Landaus usados por la realeza. Al carruaje de los recién casados les seguirá un conjunto de carruajes con más invitados. Todos juntos se trasladarán desde la Capilla de San Jorge hasta Windsor, momento que servirá para el encuentro con otras personas emocionadas por el día.
Prince Harry and Ms. Meghan Markle have selected the Ascot Landau carriage for their procession through Windsor Town after their wedding on May 19th. pic.twitter.com/uR9bKgqmiX
— Kensington Palace (@KensingtonRoyal) May 2, 2018
Otros detalles:
En 2011, el padre de Kate Middelton acompañó a su hija hasta el príncipe Guillermo; esta vez, se repetirá la costumbre y será el padre de Meghan Markle, Thomas Markle, el encargado de llevar a su hija hasta el altar, donde le esperará el príncipe Harry.
En cuanto a las flores, la encargada de ostentar los arreglos de las mismas será Philippa Craddock, que ha trabajado con rosas de jardín blancas, peonías y dedaleras de los jardines y zonas verdes de Crown Estate y Windsor Park.
La música queda a cargo de James Vivian, director de música de la Capilla de San Jorge, que dirigirá una serie de himnos y obras corales para el servicio.
Y, después de la boda, la pareja vivirá en Nottingham Cottage, una acogedora casa de dos habitaciones que forma parte del palacio de Kenssington, conjunto en el que también viven los duques de Cambridge. Nottingham Cottage también la ocuparon estos últimos, por lo que no resultaría extraño que Harry y Meghan abandonen la casa cuando aumente la familia.
La boda del año está a punto de caramelo, y mientras desde el palacio de Kensington preparan la extraordinaria velada, Reino Unido y parte del mundo se alborotan con sus propios preparativos. Ya hemos podido ver en múltiples comercios la venta de todo tipo de productos con las caras del príncipe Harry y Meghan Markle plasmados en ellos. Además, muchas pastelerías están preparando la tarta de limón y flor de saúco para que todo el mundo pueda degustarla. Y es que, cuando se trata de bodas reales, ¡la gente se vuelve loca!
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