Las proposiciones matrimoniales pueden ser verdaderamente mágicas. Pero, sin duda, hay momentos únicos que consiguen ir mucho más allá. Es lo que hizo Grant Tribett, un chico enamorado que decidió atravesar la barrera del compromiso. Justo en ese momento, con todo el escenario a punto, Tribett conquistó más de un corazón.
Pero empezando por el principio, todo comenzó con la elaboración de un plan, que el protagonista relató a ABC News, y que contó con dos cabezas ejecutoras: Grant Tribbett, el novio en cuestión, y Mandi Gilliland, fotógrafa y amiga del protagonista. ¿El lugar? Un maravilloso bosque de Indiana (Estados Unidos). Con este escenario, todo empezó a fluir.
La fotógrafa, además de capturar con su cámara todo lo que iba a acontecer allí, debía esconderse entre los árboles para actuar de paparazzi contratada. Mientras, Grant fue hasta el lugar establecido con Cassandra Reschar, su chica, y la pequeña Adrianna, hija de esta última. Después de un buen desayuno con las dos chicas de su vida, el siguiente paso era caminar por el bosque y conectar con la naturaleza.
Al llegar a un precioso puente de madera que atravesaba un río, el novio se arrodilló ante Cassandra, abrió una cajita con anillo tras movimiento teatral y le pidió ser su esposa. ¿Se puede imaginar un escenario más idílico? La emoción del momento no le impidió entonar un “sí” rotundo que uniría a ambos en matrimonio. Sin embargo, Grant guardaba un as en la manga, ese toque de varita que convierte el mundo en un lugar verdaderamente mágico.
Tras recibir el “sí” de su ya futura esposa, el protagonista de esta historia volvió a arrodillarse, esta vez delante de la pequeña Adrianna, que se mantenía tímida y en un segundo plano junto a su madre. Grant continuó con su plan y pronunció las palabras mágicas delante de la niña: “¿Puedo ser tu padre?”. Además de la pregunta, el chico regaló a la pequeña un collar con forma de corazón que acompañó con una promesa: “Amarte y protegerte siempre”.
Entre los sollozos de Cassandra, la pequeña soltó un encantador “gracias”, que matizó posteriormente tras una nueva pregunta de Grant que tantas veces hemos escuchado en el cine: “¿Eso es un ‘sí’ o es un ‘no’?”. “Sí”, dijo ella, emocionada y feliz por la nueva vida que se le abría ante sus ojos.
Evidentemente, la fotógrafa Mandi Gilliland capturó cada bello momento.
Además de encantador, es muy inteligente y considerado que Grant crea que necesita el beneplácito de una niña para poder entrar en su vida. Los niños son especiales y, aunque su capacidad de adaptación es sublime, hay cambios que merecen conocer antes de intentar afrontarlos. Adrianna fue clara ante su madre: “¡Por fin tengo un papá, mamá!”.
La unión con ambas fue resumida por Grant con pocas frases: “Estoy emocionado por ser padre de Adrianna y ayudarla en su crecimiento. Espero ser tan buen padre como mis padres lo fueron para mí”, contó a ABC News. Cassandra, que empezó a salir con Grant hace tan solo siete meses, ya sabe perfectamente qué clase de hombre será su futuro marido, con el que se unirá en matrimonio en el mes de diciembre. De hecho, está segura de que será un padre bueno, cariñoso, protector y un referente para la pequeña.
Cassandra contó su historia en el portal howheasked.com, donde relató que sus sospechas sobre este día se convirtieron en realidad.
¿Te has emocionado? Además de hacerlo, en Zankyou ha renacido un nuevo respeto hacia esta clase de personas abnegadas que derrochan empatía. ¡El mundo debería tomar ejemplo de individuos así!
Quizás también te interese:
El príncipe azul visto por tu padre: 7 cosas que debe tener tu chico para que lo acepte
Si tu hija se casa, ¡no caigas en estos 5 errores! Consejos para ser la madre de la novia perfecta
¿Qué cosas has aprendido de tu madre? ¡Ser hija de una madre fuerte es una suerte!
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario