¿Cómo reaccionarías si te despertases una mañana cualquiera… y fuese el día de tu boda? Ésta es la historia de Carly y Adam, una pareja que ha saltado a las redes sociales gracias a una historia de amor increíble, que parece salida de la mejor comedia romántica, y que ha conseguido convertirse en el que ya es uno de los virales del año.
Para ponernos en antecedentes: Carly y Adam se prometieron poco antes de que ella partiese a Inglaterra, siguiendo el rastro de unas cartas antiguas, en un viaje que le llevaría a pasar seis meses en el Viejo Continente. En ese tiempo, y sin decir una palabra a (casi) nadie, él se encargaba de dar forma a la boda de sus sueños, sólo para sorprenderla a su vuelta, medio año más tarde.
La forma de hacerlo: entregándole una nota escrita a mano la misma mañana del que sería el día de su boda. Unos pocos minutos para asimilarlo todo, que daban paso a una auténtica maratón de maquillaje, peluquería y vestido. Una historia tan mágica que sólo podía acabar de una manera: con un sí rotundo.
¿Qué siente un novio cuando organiza una boda por sí sólo? Le preguntamos a los protagonistas de esta historia todo sobre la boda más romántica del año.
¿Qué fue lo primero que te vino a la mente cuando asimilaste que era el día de tu boda?
Carly: ‘Lo primero que pensé es… que no me lo creía. Después llegaron la emoción, el shock, la felicidad… Luego entre en ‘modo acción’. Tuve que cerciorarme de que había algunos detalles que él no había pasado por alto -por ejemplo: que mi tío leyese un poema durante la ceremonia. Una vez comprobé que efectivamente se había hecho cargo de todo lo que sentí en realidad fue alivio. No podía creerme que me hubiese librado del estrés de tener que organizar una boda. Él se encargó de todo… Envié a mi cuñada a comprar unas sandalias para todos, y eso fue todo.’
Adam: ‘Carly yo yo ya habíamos hablado alguna que otra vez sobre cómo queríamos que fuese la boda, así que ya sabía que los detalles no significaban tanto para ella como para otras novias. Una vez supe como sería la ceremonia a grandes rasgos, las cosas más pequeñas fueron surgiendo poco a poco. Disfruté mucho de todo el proceso. Además, pude pasar más tiempo con los padres de Carly y llegar a conocerles mejor. Creo que lo más difícil fue mantener el secreto, casarse es uno de los momentos más emocionantes de la vida, y naturalmente quieres compartirlo con todo el mundo’.
¿No sentistéis miedo en ningún momento?
Carly: ‘Adam hizo un trabajo increíble. Sí que hubo un pequeño momento de pánico cuando me enseñaron los vestidos de las damas de honor. No me gustaron, así que les pedí que llevasen un vestido negro a cambio… Todas las mujeres tienen un vestido negro en su armario. También cambié mi ramo de novia por algo un poco más sencillo, con margaritas. Aparte de eso, no habría cambiado nada, ni siquiera a día de hoy’.
Adam: ‘En ningún momento me preocupó que se fuese a echar atrás o a decir que no. Sabía cuáles eran sus sentimientos respecto a la boda, y me encargué de incorporar un montón de sus ideas a la ceremonia. Hizo algunos cambios de última hora, pero una vez estuvieron solucionados, fue coser y cantar’.
¿Cómo te las apañaste para elegir el vestido perfecto? ¡Muchas novias se han echado las manos a la cabeza por esto!
Carly: ‘Sobre el vestido: mi madre sabía de la boda sorpresa desde febrero. Cuando vino a visitarme un mes más tarde a Inglaterra, aproveché para ir de compras con ella y tuvimos la suerte de encontrar el vestido de mis sueños en un pequeña boutique de Londres. Eso es lo único que los medios han tergiversado: Adam NO escogió mi traje de novia. Lo elegí yo misma, para nuestra fecha original de boda, que estaba prevista para el 24 de mayo de este mismo año’.
Adam: ‘El secreto de elegir el vestido perfecto fue… que lo eligió ella misma’.
¿Fue la boda de vuestros sueños?
Carly: ‘FUE la boda de mis sueños. Tenía una lista con cinco cosas que eran importantes para mí, y la lista al completo estaba allí: me casé con el hombre que quería, con un peinado bonito, tengo recuerdos de ese día que me durarán toda la vida, hubo música y la pista de baile estuvo hasta los topes durante toda la noche. Fue perfecto’.
‘Además, creo que he sido la única novia sin estrés de todos los tiempos… Vino muchísima gente a la que quiero, familia y amigos que significan mucho para mí. Fue el día más feliz que recuerdo.
¿Qué se siente cuando tu boda se vuelve viral?
Adam: ‘Nunca pensamos que el vídeo se volvería viral. Una mañana nos mandó un mensaje nuestro videógrafo para decirnos que estábamos teniendo un montón de vistas en la web, y cuando miramos llevábamos mas de 4 millones. Lo próximo que sé es que nos empezaron a llamar periódicos, televisiones, estaciones de radio… Ha sido un poco sobrecogedor, un proceso con altos y bajos. Es un vídeo muy delicado, de un momento muy especial, y compartirlo con tanta gente es emocionante, pero también da un poco de miedo’.
Carly: ‘Fue bastante increíble comprobar en primera persona lo pequeño que es el mundo en Internet, y lo rápido que este tipo de cosas llegan al otro extremo del planeta. En una semana pasamos de 2.000 visitas a un millón. Lo más duro fue aceptar que no había mucho que pudiésemos hacer al respecto, sobre todo después de leer algunos comentarios, o el hecho de que la gente diese por hecho que Adam escogió mi vestido, cuando en realidad no fue así. En cualquier caso, ha sido muy divertido. Hemos recibido mucho cariño.’
Puedes ver el resto de la historia en su página web, Life’s Letter, el proyecto que daba comienzo a toda esta andadura, y que se iniciaba con 110 cartas de amor escritas por sus abuelos, con fecha de enero a julio de 1946.
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