No sé vosotras pero yo estoy cansada, más que cansada, harta de escuchar en los anuncios de televisión que “tal” crema elimina las arrugas, termina con las manchas o quema grasa y te quita la celulitis. ¿A quién quieren engañar? A mí me han engañado alguna vez, eso es cierto, pero una vez picas y sabes cómo funciona esto ya no caes otra vez. Me pregunto ¿cuándo actúa la ley de autocontrol de la publicidad?
En varias ocasiones me habéis preguntado a través de las redes sociales que me hago yo en la cara para tener así de bien la piel y la verdad es que no la tengo tan bien como me gustaría pero eso en la tele y en las fotos no se nota, afortunadamente. Ahora en concreto me preocupaban unas marquitas y una sombra en el labio superior que apareció durante mi último embarazo.
Angelés me invitó un día a su clínica para charlar y conocer todos los tratamientos estéticos para novias y cuando le hablé de este problema me dijo que tenía fácil solución: te hacemos un peeling nomelán con fenol y se te quita todo. A mí los tratamientos en la cara me dan mucho respeto y, no os voy a engañar, lo primero que pensé es que yo no iba a dejar que me hiciesen nada más allá de una limpieza e hidratación pero Ángeles me dio confianza así que me puse en manos de la doctora Maria José Maroto para que me “quitaría las marcas y esa dichosa sombra del labio”.
No duele ni escuece nada, a mí ni siquiera me picaba. Me pusieron un líquido en la cara y tras esperar un rato en la camilla la doctora me pinchó un poco de selenio en forma de vitaminas. Como tenía los ojos cerrados yo notaba unos pellizquitos pero no sabía que me estaba pinchando y después se me quedó una buena cara increíble, algo que no me esperaba tras el peeling (Cuando escuchas lo de peeling te imaginas salir con la cara como un tomate pero no es así) Lo menos bonito llegó dos días después porque te pelas toda la cara y durante unas semanas no querrás mirarte al espejo. Mucha vaselina líquida por la noche y protección total por el día y en dos semanas, las manquitas están fuera y la sombra del labio está mucho más clarita.
Me avisaron de que tras el peeling me seguiría pelando durante unos días, pensé que serían menos (al final te pasas al menos quince días con la cara hecha un cuadro) pero el resultado merece la pena. Lo ideal es evitar hacerlo en fechas puntuales, para las novias cómo mínimo un mes y medio antes de la boda para que tu piel se recupere.
Lo importante es saber que para cada caso hay un tratamiento estético adecuado, primero es bueno que te vean y les cuentes qué te preocupa o qué quieres mejorar y si te pones en buenas manos seguro que consigues un buen resultado.
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