Cuando estás inmersa en tantos preparativos para que el día de tu boda sea perfecto, a veces descuidamos otros temas como el de los zapatos que llevaremos en un día tan especial. Y sí, a este aspecto debemos darle la importancia que se merece, ya que por encima de todos esos preparativos, está la felicidad y la comodidad de la novia. Porque los zapatos pueden hacerte la mujer más feliz del mundo o arruinarte el día más especial de tu vida. Debes encontrar un diseño que se adapten a ti, a tu vestido y a tu personalidad.
Tienes varias opciones: diseñarlos a tu gusto, apostar por el color, que sean cómodos… Sí, el abanico de posibilidades es bastante amplio, pero antes de decantarte por un modelo, es necesario que tengas en cuenta los siguientes aspectos:
1. Valora según el vestido elegido
La longitud de tu vestido, no es igual si llevas un vestido corto que largo. Por eso es muy importante elegir los zapatos según el tipo de boda que vayas a celebrar: civil o religiosa. Además, no importa que el vestido sea largo y lleves una cola de dos metros, muchas invitadas y los fotógrafos te pedirán que los enseñes.
2. Dónde y cuándo tendrá lugar la boda
También debes tener en cuenta el lugar donde se va a llevar a cabo la celebración. No es lo mismo una boda en la ciudad, que en el campo o en la playa. Si es en un jardín, deberás tener en cuenta el tipo de tacón para no sumergirte cada dos por tres en la tierra.
Si es de día o de tarde, escogiendo un estilo de zapato u otro. Por ejemplo, en las bodas de día son más apropiados unos zapatos color nude o de otro color en tonos pastel, y en las bodas de tarde se ven más modelos metalizados, azul noche u otros colores más llamativos para que llamen la atención en la oscuridad de la noche.
3. Crea un equilibrio entre el vestido y los zapatos
Combina el estilo de zapato con el estilo del vestido y la ocasión: ten en cuenta la estación escogida para celebrar la boda. No es lo mismo casarse en verano que en invierno.
Valora si el vestido de novia tiene abalorios, volantes, plisados, lazos o cualquier otro elemento decorativo. Y lo mismo si sucede al contrario. Si es un vestido de corte limpio siempre puedes optar por unos zapatos joya o personalizarlos a tu gusto añadiendo otro tipo de adornos como perlas, flecos, lentejuelas, un mensaje…
También es importante a tener valorar la tela de tu vestido de novia y decidir, en función de ésta, el tejido de tu zapato. Los diseños de seda, crespón o satén son los acabados más comunes, pero también puedes optar por el terciopelo o el cuero.
4. Ten en cuenta la comodidad
Debes ser previsora y llevártelo a cada prueba del vestido, así os será más fácil a la diseñadora y a ti hacer la prueba y veréis enseguida si has acertado con tu elección.
Ante todo, tienes que estar cómoda y a gusto en todo momento, si no recordarás el día más feliz de tu vida como un auténtico infierno. Aunque hayas visto unos tacones de infarto en tu tienda favorita y se te hayan antojado, déjatelos para salir una noche con tus amigas o para otra ocasión. El día de tu boda tiene que primar la comodidad desde que el minuto uno que entras en la iglesia hasta el último baile de la noche.
5. Diseño único y especial
Tienen que ser unos zapatos especiales, unos que te hagan sentir increíblemente sexy y con los que te identifiques plenamente. Además, no tienen porqué usarse una vez en la vida, puedes aprovecharlos y lucirlos en otras bodas, en ocasiones especiales, y por qué no, cualquier otra noche cuando salgas a cenar con tu marido. Les sacarás el partido que se merecen y lo mejor de todo, es que te traerán recuerdos maravillosos de aquel día.
El día de tu boda es un día único en la vida, por eso los zapatos deben ser únicos y exclusivos. Puedes personalizarlos a tu gusto y elegir entre el estilo de horma (peep toe, de salón, de tacón, sandalias, alpargatas, bailarinas, zapatillas…) y una amplia variedad de telas y colores. Olivia Palermo, por ejemplo, escogió el modelo Hangisi en azul de Manolo Blahnik e iba perfecta. ¡Es tu momento para demostrar al mundo tu estilo y personalidad!
Si no estás acostumbrada a llevar tacones altos y el día de tu boda quieres lucir unos, puedes probarlos la semana anterior a la boda y caminar por casa para que tu pie se vaya amoldando a la horma del zapato.
Y después de todos estos consejos, ponte manos a la obra y elige el zapato de novia perfecto. Porque como bien dijo Marilyn Monroe: “Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”. Y no solo el mundo, ese día serás la auténtica protagonista.
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