Como bien hemos dicho en la primera parte de esta propuesta, puedes realizar el catering de tu fiesta de bodas en tu casa, en la casa de tus padres y todo dependerá del estilo que quieras darle a la recepción y al lugar.
Si la opción de catering elegida es un catering lunch, tener en cuenta que al ser un acto previo a un almuerzo o cena, no deberán servirse alimentos que puedan quitar el apetito a los comensales y por lo tanto no se deben servir muchos aperitivos. Todo este tipo de actos, sirven como “introducción” a otro de mayor envergadura y por eso no deben alargarse más de media hora. Es importante tener en cuenta que el lunch no deja de ser un paso previo a la comida principal.
En lo que respecta a la ambientación del lugar es fundamental que el espacio no se vea recargado. Generalmente el uso de flores de estación distribuidas en floreros de distintos tamaños, así como tener capullos flotando en cuencos transparentes, suelen dar un toque de color, aroma y vitalidad a la ambientación.
Si la recepción crees que se extenderá hacia una hora en la que las luces comienzan a encenderse, es una buena idea la utilización de antorchas de jardín y caminos con velas pequeñas que otorgan un clima cálido e intimista a la reunión.
No olvides que la decoración tiene que estar acorde con tus gustos y con la vestimenta que lleves puesta. En el caso de una boda, si existe algún detalle de color en el vestido de la novia puede ser interesante que el mismo se repita (sin sobrecargar) por el resto de la casa. Este detalle genera una identidad indivisible entre la decoración y los agasajados.
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