“Quince años tiene mi amor, le gusta tanto bailar el rock, es una chiquilla tan divina y colosal, tiene una mirada que nadie puede aguantar…” Sí, así es, como dice la letra de esta famosa canción del Dúo Dinámico, la chispa entre Aloma y Oriol surgió nada más y nada menos que a los quince años mientras realizaban una excursión de esquí con los compañeros del colegio. Una etapa maravillosa en la que el primer amor deja una huella imborrable. Y así sucedió con Aloma y Oriol, quienes se prometieron amor eterno ante Dios y ante todos sus familiares y amigos el pasado 5 de marzo de 2016.
Los novios
Aloma, como toda novia el día de su boda, quiso estar guapa, natural y deslumbrante, y para ello se enfundó en un precioso y original vestido de la diseñadora Valentina Garí. Un modelo que transmitió sencillez y elegancia, y que destacó por sus perlas y abalorios en tonos blancos y dorados. Las transparencias también tuvieron un papel protagonista en el vestido de Aloma junto con la abertura en la espalda, un detalle sutil y con un punto atrevido.
Aloma fue una novia diferente y original, y se casó sin ramo. De maquillarla y peinarla se encargó el equipo de estilismo de Cebado de Balaguer, y el toque dorado que lució en el vestido casó a la perfección con los zapatos de la novia, unas sandalias de purpurina de Roberto Cavalli, y con la decoración de la boda en la que predominó el dorado.
Oriol estuvo impecable también en su gran día con esmoquin de Sandro, una apuesta arriesgada pero triunfadora porque ofrece una imagen de un caballero elegante e impecable.
Ceremonia y banquete
La boda se celebró en la Iglesia de la Ràpita y luego fueron a festejar el gran acontecimiento con todos sus familiares y amigos al Palau de Margalef, en Lérida.
De la decoración floral de las mesas del banquete se encargó la Floristería Piñol y básicamente se centraron en la petición de la novia: centros pequeños de paniculata combinada con eucalipto. Una mezcla sencilla, vistosa y ganadora.
El catering corrió a cargo del servicio del Palau de Margalef y las sillas de los novios estaban indicadas con carteles gigantes de “mr y mrs”. Repartieron farolillos a todos los asistentes de la boda y pusieron el toque festivo con unos globos dorados en forma de corazón. Un detalle decorativo que hizo brillar de forma magistral la cena y todo el evento. ¡Nos encanta!
Baile de los novios
El baile fue uno de los momentos más esperados de la noche por todos los invitados y los novios inauguraron su nuevo estado civil con la canción de Pereza, Si quieres bailamos… Una canción que iba a la perfección con el momento y con la que todos los allí presentes se dejaron llevar.
Una boda en la que abundaron los besos, las risas, los abrazos y el brilli brilli. Una fiesta por todo lo alto que recordarán siempre gracias a estas preciosas y divertidas imágenes de PhotoLOVEgraphy, experta en desaparecer y captar los mejores momentos del gran día, y gracias también al trabajo de Aniol, quien hizo un vídeo romántico, divertido y excelente.
Aloma y Oriol, ¡a por otros quince años brillantes repletos de amor, felicidad y mucho brilli brilli!
Lugar de celebración: Palau de Margalef | Vestido de novia: Valentina Garí | Maquillaje y Peinado: Cebado Balaguer | Traje de novio: Sandro | Floristería: Piñol | Decoración: Jordi Sebé | Catering: Palau de Margalef | Fotógrafo: PhotoLOVEgraphy | Videógrafo: Aniol
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