Unas buenas fotografías son aquellas que recogen los momentos más emotivos y emocionantes, situaciones que se convierten en recuerdos inolvidables. Y es que, lo más importante es captar la esencia de aquello que está ocurriendo, una imagen que cada vez que sea vista permita revivir esos instantes tan especiales. Para ello, es importantísimo contar con buenos profesionales del sector. La filosofía de trabajo de Fotocracia se basa en buscar la naturalidad, sin posados exagerados ni escenarios artificiales, lo convierten en la mejor opción para tener un álbum único con el que recordar uno de los días más felices de vuestras vidas.
Después de pasar años trabajando como directivo de una empresa multinacional, Manuel Medrano, fundador de Fotocracia, decidió ser su propio jefe dedicándose a una de sus pasiones: la fotografía. Para él, “captar instantáneas de una boda es una experiencia única en la que para conseguir buenos resultados es importante también practicar otros formatos como el retrato, los bodegones o la fotografía arquitectónica y de paisaje”.
Con una fotografía documental y un estilo natural y directo, el gran desafío de Fotocracia es conseguir autenticidad, “captar la personalidad de los novios y que estos se reconozcan en las imágenes”. Para ello, estos profesionales cuentan con los mejores equipos del mercado.
Su actitud positiva y su cercanía con los novios hace que el día de la boda la pareja se sienta cómoda y vea al fotógrafo no como una persona externa, sino como alguien más de la familia. “El primer contacto viene vía web o por recomendaciones, luego tras algún intercambio de correos siempre empezamos con una reunión personal si son de aquí o vía Skype si son de fuera”, señala Manuel.
Empatía, discreción y profesionalidad son los tres adjetivos que mejor definen su trabajo, cuya única meta, tal y como cuenta Manuel Medrano, es que los novios “tengan la mejor documentación gráfica de su boda y que esta incluya el ambiente, los detalles, la gente, las emociones y todas las historias grandes y pequeñas que suceden ese día”. Considera que debe haber emoción en las fotos y estas deben emocionar al que las vea.
Sus protagonistas y sus emociones son la principal fuente de inspiración de Fotocracia. No obstante, a lo largo de la boda se viven situaciones muy entrañables. “A mí personalmente el momento que más me gusta es el del encuentro de ambos en el altar o en la mesa de ceremonias. Esa es quizás la parte más emocionante. Además, el primer baile siempre viene acompañado de emociones diversas, según los novios. Sin embargo, hay muchos momentos especiales a lo largo del día: cuando los padres/madres contemplan a sus hijos ya preparados para la boda, cuando les acompañan al lugar de celebración…”, confiesa Manuel.
Si no os queréis equivocar a la hora de contratar un fotógrafo, desde Fotocracia os recomiendan que lo mejor es conocer al profesional, ver sus trabajos y aseguraros de que el estilo de sus fotografías encaja con vuestros gustos, pero, sobre todo, que entre vosotros y él haya buena sintonía. Señala que este último paso es fundamental para que el resultado de las fotos sean tal y como siempre habíais soñado.
Fotocracia ofrece una oferta flexible, ya que no cuentan con packs cerrados, sino que se adaptan a las necesidades de cada pareja. Además de contar con sus servicios el día de la boda, también podéis contactar con ellos para sesiones de fotos pre y postboda.
Si os ha gustado su trabajo y su filosofía poneros en contacto con ellos y os explicarán todo lo que necesitéis saber para vuestra boda. ¡Tendréis un álbum único y espectacular con el que recordaréis momentos inolvidables de vuestro gran día!
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