Hay amores predeterminados y otros muchos que, inmersos en mundos diferentes, convierten la relación y la consecución del matrimonio en grandes aventuras. Tras el anuncio del compromiso entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle, resulta interesante repasar las historias que han unido a mujeres sin linaje real con un importante miembro de la realeza. De hecho, las mujeres americanas, muchas de ellas vinculadas al mundo del espectáculo, han sido proclives a conquistar los corazones de la nobleza del Viejo Continente. ¿Recuerdas estos casos?
Alice Heine (Alicia de Mónaco)
El Principado de Mónaco siempre ha sido una fuente inagotable de escándalos y polémicas, muchas veces relacionadas con el amor. La primera fue Alice Heine, que conoció al Alberto I de Mónaco en la isla de Madeira (Portugal). Ambos con hijos de anteriores matrimonios, ella llevaba casi 10 años viuda y él acaba de salir de un matrimonio anulado.
El flechazo instantáneo, sin embargo, no trajo la felicidad inmediata a la pareja hasta que Carlos III de Mónaco, rey del Principado y padre de Alberto, que se negaba al enlace entre los dos pretendientes, murió y dejó el reinado en manos de su hijo. A partir de entonces, Alice Heine se convirtió en Alicia de Mónaco.
Nancy Stewart (Princesa Anastasia de Grecia y Dinamarca)
La joven americana originaria de Cleveland nació con la vida resuelta gracias a la importancia de su padre, el empresario William Charles Stewart. Así, al igual que los jóvenes que nacen en una familia acomodada, Nancy pronto se convirtió en una socialité.
Sin embargo, su vida cuadriculada sufrió numerosos cambios que, aun así, pudo resolver con facilidad. Por ello, tras su primer matrimonio fracasado a los cuatro años, y el segundo, desafortunado por la muerte de su esposo, la joven heredó una inmensa fortuna y se trasladó a Europa para disfrutar de un sinfín de lujos.
Fue entonces cuando se prometió a Cristóbal de Grecia y Dinamarca, aunque la boda tuvo que esperar seis años a causa de la Primera Guerrra Mundial. Con 47 primaveras en su haber, Nancy Stewart se convirtió en Princesa Anastasia de Grecia y Dinamarca, generando una gran polémica por los 10 años que sacaba a su marido.
Rita Hayworth
El primer nombre de actriz de Hollywood de esta lista corresponde a Rita Hayworth, una de las grandes del cine americano que también destacó por sus relaciones. Entre ellas, su primer matrimonio con Edward Judson, y el segundo, con el revolucionario director de cine Orson Welles.
Con semejante historial, en 1949 contrajo nupcias con el príncipe Aly Salman Aga Khan, hijo del Sultan Mahommed Shah (Aga Khan III), que desempeñó el papel de embajador de Pakistán en las Naciones Unidas. La actriz se divorció a los cuatro años para regresar a América con una hija.
Wallis Simpson (duquesa de Windsor)
Uno de las relaciones de este tipo que más revuelo ha causado. Cuando Eduardo VIII del Reino Unido heredó el trono, ni la realeza ni los altos cargos de Reino Unido aprobaban el matrimonio que el Rey pretendía llevar a cabo con Wallis Simpson, una mujer a punto de divorciarse. Así pues, Eduardo VIII eligió abdicar con un discurso que se ha convertido en célebre: “He visto imposible cargar con esta enorme responsabilidad y desempeñar, como habría querido, mis obligaciones como Rey si no puedo contar con la ayuda y el apoyo de la mujer que amo”.
Finalmente, el príncipe, ya como duque de Windsor, se casó con su amada Wallis Simpson en el Château de Candé (Monts, Francia), pero vivieron lejos de Inglaterra por el malestar que la boda había causado a la sociedad inglesa. De hecho, esta abdicación propició la entronización de Jorge VI, cuya hija, la actual reina Isabel II, quedó como primera opción en la línea de sucesión. ¡Todo ello por amor!
Grace Kelly
La relación más célebre entre Hollywood y realeza fue la de Grace Kelly con el príncipe Raniero III de Mónaco. La actriz, ganadora de un Oscar y en la cumbre del éxito a sus tiernos 26 años, abandonó su carrera en el mundo del espectáculo y se metió de lleno en la nobleza monegasca, revolucionando el país y fortaleciendo la economía.
La ceremonia civil tuvo lugar en el Salón del Trono del Palacio de Mónaco, mientras que la religiosa se desarrolló en la Catedral de San Nicolás. Para esta última ceremonia, Grace Kelly lució un sofisticado vestido de Helen Rose que dio la vuelta al mundo. Desde ese momento, la condecorada actriz pasó a llamarse Su Alteza Serenísima, princesa de Mónaco o princesa Grace. Sus hijos son el príncipe soberano Alberto II y las princesas Estefanía y Carolina.
Lee Radziwill (princesa Radziwill)
La hermana menor de Jackie Kennedy, esposa de John Fitzgerald Kennedy, también gozó de una vida polémica en materia de relaciones. Tras su primer fracaso matrimonial, la actriz y escritora, cuyo nombre de soltera era Caroline Lee Bouvier Canfield, se casó con el príncipe Stanisław Albrecht Radziwiłł, cuya unión duraría apenas dos años.
Durante esos dos años, la pareja tuvo un hijo y una hija y vivió en una lujosa casa cercana al Buckingham Palace de Londres que sirvió de inspiración a numerosas revistas. Después, le esperaría la cancelación de una boda y la celebración de otra, cuando ya contaba 66 años. Tras un nuevo divorcio, recuperó el apellido de sus dos hijos.
Marie-Chantal (princesa heredera de Grecia)
Hija del millonario estadounidense Robert Warren Miller y de la dama ecuatoriana María Clara Pesantes Becerra, Marie-Chantal Miller, nacida en Inglaterra pero con nacionalidad americana hasta 2011, tuvo una cómoda juventud donde recibió la más excelsa de las educaciones en diferentes países del mundo.
Como si de una película se tratara, conoció al príncipe heredero al trono Pavlos de Grecia en una cita a ciegas, y fue una de las celebraciones reales que más asistencia ha tenido. Y destacó, en parte, por el vestido con incrustaciones de perlas que Valentino preparó especialmente para la novia, acompañado por una larga cola de Chantilly de cuatro metros y medio. El matrimonio ha tenido cinco hijos.
Elizabeth “Lisa” Halaby (Su Majestad La Reina Noor de Jordania)
Antes de convertirse en Reina consorte de Jordania, Lisa Halaby, hija del director ejecutivo de la importante aerolínea Pan Am, obtuvo la licenciatura en arquitectura y urbanismo por la Universidad de Princeton. Después, se convirtió al islam para poder desposarse con el rey Hussein de Jordania, y cambió su nombre por el de Noor al-Hussein.
La mujer no fue bien recibida dentro de la sociedad jordana por representar un papel liberal y proceder de Estados Unidos, pero Noor al-Hussein estuvo a la altura de su cargo y, poco a poco, ganó fama a nivel nacional e internacional. Tras la muerte del Rey, Noor al-Hussein se ha convertido en Su Majestad La Reina Noor de Jordania, siendo Rania de Jordania Su Majestad La Reina de Jordania.
Kendra Spears (princesa Salwa Aga Khan)
Kendra Spears nació en Seattle y pronto destacó como modelo para firmas de la talla de Prada, Marc Jacobs o Dolce & Gabbana. Sin embargo, su fama internacional aumentó de golpe al casarse con el príncipe Rahim Aga Khan y convertirse en princesa Salwa Aga Khan. Esta unión surgió gracias a Naomi Campbell, celestina de la pareja que se encargó de las presentaciones, y se confirmó en el Château de Bellerive de Ginebra.
Meghan Markle no es la primera ciudadana estadounidense que pasará a formar parte de la realeza. Además, junto con Rita Heyworth, Gene Kelly y Lee Radziwill, se convierte en una de las actrices de Hollywood que abandonan (temporal o definitivamente) su carrera para ejercer de nobles. ¡Menudo cambio de vida!
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