Este fin de semana ha tenido lugar la que será, sin lugar a dudas, la boda del año en Hollywood. La actriz Sofía Vergara y el actor Joe Manganiello se han dado el ‘sí, quiero’ tras dos días llenos de celebraciones.
La pareja eligió, para celebrar uno de los mejores días de su vida, un lujoso complejo turístico en Palm Beach, en concreto, el exclusivo Hotel The Breakers. Hasta cuatro eventos han tenido lugar, de los que han sido testigos unos 400 invitados. Eventos que culminaron con una ceremonia en la que se convirtieron en marido y mujer.
Entre los afortunados invitados se encontraban muchos familiares de la pareja, compañeros de profesión, entre ellos, los compañeros de reparto de Sofía en la serie Modern Family. Además de actrices y actores internacionales como Reese Witherspoon, Channing Tatum, Arnold Schwarzenegger o cantantes como Jennifer López y Thalia.
Sofía llegó al altar del brazo de su hijo Manolo, de 23 años, con un espectacular vestido de novia diseñado por Zuhair Murad, con un profundo escote corazón. Un precioso corte princesa con falda voluminosa que terminaba en larga cola. Como peinado de novia optó por un sencillo peinado con pelo suelto ondulado adornado con un broche a juego con los pendientes que lució, y que fueron las únicas joyas por las que se decantó. En cuanto al ramo de novia, un romántico bouquet de flores blancas. Por su parte, Joe, optó por un traje de novio, concretamente un elegante esmoquin, de John Varvatos.
La ceremonia fue muy especial, además de estar decorada como si de un cuento se tratara. El pasillo de camino al altar era una verdadera maravilla. Decorado con flores blancas, como protagonistas, que caían en cascada, y cientos de velas amarillas que aportaban calidez al ambiente.
Se trata del primer matrimonio de Joe, de 38 años, y el segundo para Sofía, de 43 años, casada anteriormente con el padre de su hijo Manolo.
La pareja se comprometió el pasado mes de diciembre de 2014 en Hawai, tras seis meses de relación, en los que se dieron cuenta de que su historia de amor era verdadera y tenían que hacerla oficial. Y así ha sido, una boda tradicional, tal y como ella ha comentado en alguna ocasión. Una celebración en la que estuvieron rodeados de sus seres queridos que fueron testigos de su felicidad.
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