Una de las preocupaciones de casi todas las mujeres es sentirse guapa ante un acontecimiento importante. De hecho, el tono de piel es una de las cosas que siempre nos preocupa, ya que un bonito bronceado siempre hace que las prendas veraniegas nos sienten mucho mejor.
Estar bronceada todo el año es complicado, sobre todo, si vives en una zona donde el buen tiempo no acompaña, donde no hay playa o que, sencillamente, no hay tiempo para broncearse… No obstante, existen varios aliados para intentar conservar el moreno durante más tiempo, como son los auto-bronceadores y los rayos UVA, entre otros.
¿Qué diferencias existen entre estas dos técnicas?
Básicamente es que los auto-bronceadores se quedan en la capa superficial de la piel y no la dañan. Por ello, el color que toma la piel está derivado de la caña de azúcar y es pasajero, es decir, dura un cierto tiempo, luego se borra progresivamente. Los rayos UVA, en cambio, traspasan las capas de la piel para producir melanina o lo que es lo mismo: cambian el pigmento de la piel.
Sin duda, si tienes una boda muy cerca, el tono bronceado que ofrecen las cremas o sprays es más saludable y más natural. Además, como ventaja: no produce insolación ni quemaduras en la piel, que puedan desembocar en un melanoma o cáncer de piel. Pero, ¡siempre hay un pero! Y es que el uso continuado de auto-bronceador puede resecarte la piel en exceso. Para que esto no suceda debes hidratar en esa época la piel con mayor frecuencia.
Consejos para aplicar el auto-bronceador
1. Antes de utilizarlo es recomendable que te hagas un peeling en la piel. Con este tratamiento las células muertas desaparecerán y cogerás un tono homogéneo.
2. A la hora de aplicarlo, usa sólo la cantidad necesaria, repártela masajeando y procurando no dejar zonas sin él, ya que si no se te quedarán una especie de “ronchas”.
3. Debes saber que las manos, los pies, codos y rodillas cogen muy rápido y con mayor intensidad el color, por lo que ten precaución cuando lo apliques en esas zonas.
4. Espera a que tu piel se seque bien antes de vestirte, si no mancharás la ropa.
Si eliges los rayos…
En caso de decantarte finalmente por los rayos UVA, protege tus ojos con unas gafas especiales y comienza poco a poco, aumentando el tiempo de exposición.
Dependiendo de tu tono de piel necesitarán un tiempo u otro y diferentes sesiones. Por ejemplo si tu piel es blanquita lo mejor es comenzar unos meses antes del evento y exponer la piel unos minutos cada dos días, que no 10 minutos diarios. Ello resultaría muy peligroso.
Ante cualquier duda, consulta a un profesional que sepa ayudarte y aconsejarte con lo que mejor te viene.
En tercer lugar, existe otro método para conseguir un moreno perfecto ante una inmediata boda y es la técnica del bronceado con caña de azúcar. No es dañina para la piel ni tiene efectos secundarios. Para servirte de ella debes acudir a un centro especializado y con un aerógrafo irán tiñendo tu piel con un tono dorado. En unos 30 minutos habrán terminado. Tienes que esperarte y dejarte secar la piel. El único inconveniente es que sólo dura tres o cuatro días y luego va en disminución.
En definitiva, lo más importante es utilizar la técnica que mejor se adapte a tus necesidades, teniendo en cuenta cómo es tu piel y el tiempo que tienes antes de que llegue la boda. Para ello lo ideal es siempre consultarlo con especialistas del sector, sabrán indicarte cuál es el más saludable para ti y estar perfecta en la próxima boda.
Por último, ¿qué te parece si descubres cómo conseguir el bronceado perfecto este verano?
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