La historia de amor de Cristina, blogger de Algo nuevo, algo prestado y algo azul, y Fernando nació en Valencia cuando ella apenas tenía quince años y él acababa de cumplir la mayoría de edad. Se conocieron gracias a la hermana de él, ya que iba a la misma clase de Cristina en el Liceo Francés de Valencia. Qué caprichoso es el destino, quién le iba a decir a Cristina que tendría al amor de su vida tan cerca de ella…
Y aunque de primeras no fuera un amor a primera vista, ya sabéis que el roce hace el cariño… Y después de todo un verano enviándose cartas, comenzaron a salir en el mes de septiembre.
Ambos tenían claro desde el principio que querían casarse en 2016 porque su historia de amor empezó en el 2006 y querían festejar su boda por todo lo alto diez años después. Así que, un año antes al décimo aniversario, mientras pasaban unos días en Madrid y montaban en una de las barcas del parque del Retiro, Fernando sorprendió a Cristina con un anillo con la frase: “Te voy a querer siempre”. Una pedida de mano de lo más entrañable, emotiva y natural.
Los novios
La novia dejó su vestido en manos de Lucía de Miguel, diseñadora de la firma Demi Novias y lució un precioso vestido con fajín plisado, espalda en V con hilera de botones y mangas acampanadas con acabado de encaje realizado en crêpe de seda velado con georgette. El velo era de plumeti y lo lució con una corona de flores en la cabeza al más puro estilo bohemio.
Los colores protagonistas tanto de la corona como del ramo de novia fueron el verde, el blanco, el amarillo y el fucsia, formando así una perfecta composición de colores. Y como dicta la tradición, el “algo azul” de Cristina fueron los zapatos.
Para el peinado contó con la ayuda de Marta López, una amiga suya peluquera que peinó también a su madre y a su hermana. Y para dar color y naturalidad a su rostro, apostó por Lorena Guzmán.
El novio, por otro lado, lució el clásico chaqué alquilado en Casa Rosita con chaleco de color albero y corbata azul marino con topos blancos. Una combinación infalible para lucir en el día de su casamiento.
Ceremonia y banquete
El gran día de Cristina y Fernando fue el pasado 24 de septiembre de 2016. La ceremonia tuvo lugar a las 12:00 del mediodía en la Basílica San Vicente Ferrer de Valencia y el convite lo celebraron en la Masía Aldamar, una finca espectacular del siglo XX que destaca por su arquitectura valenciana, patio adoquinado y bodega centenaria.
Tanto para la decoración de la iglesia como para la masía, contaron con la ayuda de Flores La Tartana. Una decoración basada principalmente en el color verde.
En la iglesia destacamos las guirnaldas con olivo y el musgo que caían de los bancos y terminaban en unas velas. Y en la Masía se encargaron de poner un ambiente de lo más tropical.
Del catering se encargó el Grupo El Alto y les ofrecieron una amplia gama de entrantes, entre ellos ricos chupa chups de queso de cabra, frutos secos y mango y una sabrosa esfera dorada de foie y manzana. Todo ello acompañado de un buffet libre de pizzas y de excelentes vinos la Masía. Por no mencionar el delicioso e irresistible Candy Bar que hicieron las chicas de Cupcakes and dreams donde el chocolate fue el principal protagonista. ¡Se nos hace la boca agua!
Y mientras todos deleitaban sus paladares, los compañeros del coro de Cristina, sorprendieron a los novios con un popurrí de canciones Disney personalizadas para ellos. Y a continuación fue la novia la que se animó y la que cantó con el apoyo del coro dos canciones para todos los invitados. ¡Qué valor!
Pero esta historia no acaba aquí. El lanzamiento del ramo no lo hizo otro que el novio y lo lanzó a todos los solteros de la boda. ¡Qué divertido!
Un detalle de esta boda que nos ha llegado al alma ha sido la dedicatoria personalizada que les dieron a todos y a cada uno de los invitados. Todas ellas estaban colgadas entre los árboles en la entrada de la Masía y durante el cóctel, cada invitado cogía la suya.
Baile de los novios
Hoy en día pocos novios siguen la tradición de bailar el clásico vals. Y si no que se lo digan a Cristina y a Fernando que desde el principio tuvieron claro de bailar la canción Everythind de Michael Bubblé. Eso sí, con estilo, elegancia y discreción.
Para inmortalizar todos y cada uno de esos momentos, escogieron a los fotógrafos Leticia Campos y Álvaro Ortiz. “Nuestras fotos nos dejaron alucinados, la calidad es buenísima, con una luz maravillosa. Supieron captar momentos geniales sin que nos diéramos cuenta”, detallan los novios, los que recordarán su boda como un momento inolvidable de sus vidas repleto de emoción, música y familia. ¡Muchas felicidades Cristina y Fernando por este amor tan sincero y puro!
Si te ha gustado esta boda, no te puedes perder el día de Fernando y Lauren y la historia de amor de de Cristina y Rodrigo.
Lugar de celebración: Masía Aldamar | Vestido de novia: Demi Novias | Traje de novio: Casa Rosita | Zapatos Franjul | Floristería: Flores La Tartana | Catering: Grupo El Alto | Fotógrafo: Leticia Campos y Álvaro Órtiz | Maquillador: Lorena Guzmán | Peluquero: Marta López | Transporte: Autocares Hueso | Invitaciones: Elizabeth Pastor y Concha Gómez | Sobres de Papelería Torres | Photocall: Thephotocall | Dj: Alkilaudio | Mesa de dulces y tarta nupcial: Cupcakes and dreams
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