Su amor comenzó en el instituto, ambos se quedaron prendados el uno del otro cuando todavía eran unos niños y 13 años después consolidaron su relación en una boda con la que cualquier mujer podría soñar. ¡De película!
La pedida de mano fue una sorpresa total para Sara. José le hizo un regalo muy especial por su cumpleaños, le preparó una mini maleta, la llevó al aeropuerto y volaron a París para pasar un día que Sara no sabía que sería inolvidable…
“Cuando cayó la noche, compramos una mini tarta, fuimos a la plaza de Trocadero, con preciosas vistas a la Torre Eiffel, soplé las velas y me dijo que me iba a hacer el regalo más especial que había recibido hasta ahora”, confiesa Sara emocionada al recordar con nostalgia a José poniéndole el anillo y haciéndole la famosa pregunta: “¿quieres casarte conmigo?”.
La boda se celebró el 1 de agosto en la Finca Los Calizos, en Rascafría (Madrid). Para el gran día, la novia escogió un vestido de Valenzuela Majadahonda en crepe y muselina de seda, corte a la cintura con detalle de encaje, manga francesa en tul y espalda descubierta en encaje acabando en una cola de dos metros que salía desde la cintura.
Las alianzas de la pareja fueron diseñadas por un artesano joyero amigo de la familia, Alberto Plasencia, realizadas en oro blanco y oro rosa con 1 diamante.
Como complementos, Sara llevó un velo de tul de seda en color rosa palo, el anillo de pedida y una corona de hojas doradas, libélulas y semillas rosas de Suma Cruz que su hermana le regaló.
El precioso ramo de novia era un conjunto de rosas spray pepita combinando tonos rosas y verdes con cinta de rafia, de Flores Búcaro.
Para el maquillaje confió en Estefanía Latorre y como peinado optó por un recogido bajo despeinado ¡con el que lucía espectacular!
Por su parte, el novio lució un diseño a medida de Tom Black en azul, unos zapatos de charol de Salvatore Ferragamo en color granate y unos gemelos de su abuelo.
Las alianzas de la pareja fueron diseñadas por un artesano joyero amigo de la familia, Alberto Plasencia, realizadas en oro blanco y oro rosa con 1 diamante.
La ceremonia civil se realizó en la Finca Los Calizos, en Rascafría, donde consiguieron crear un ambiente muy romántico gracias a la decoración tan especial que eligieron. Una decoración rústica con toques vintage y flores campestres. Además, colocaron un arco con globos con las iniciales de los novios y cajas antiguas con hortensias azules. ¡El espacio del sí, quiero quedó precioso!
Mientras los novios realizaban una sesión fotográfica súper romántica de la mano de The Creative Shot, fotógrafos profesionales que crearon los recuerdos más bonitos del gran día reflejando una historia de amor con muchas emociones, los invitados disfrutaron de un cóctel exquisito.
Las mesas fueron decoradas con una idea diferente, cada una de ellas tenía el nombre de una planta en latín. José y Sara diseñaron los meseros en papel kraft y colocaron tarros de cristal con flores campestres.
Tras ello, pasaron al banquete que se celebró en la propia finca bajo una carpa beduina, a cargo de Innkiper Catering, excelentes profesionales.
Como detalles para los invitados, los novios prepararon botellitas de aceite de oliva y bálsamos labiales de lavanda y mojito hechos a mano. ¡Un detalle súper especial!
Después de disfrutar de un banquete delicioso y una decoración más que exquisita, llegó la barra libre y, con ella, la tan esperada fiesta. En el momento del baile sonó All of me, de John Legend, y como sorpresa pusieron bengalas y fuegos artificiales. ¡Fue uno de los momentos más emocionantes y más bonitos!
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