Todo comenzó en una Navidad mágica: la boda de Dulce y Dani
Miles de detalles combinados a la perfección en una boda de ensueño que todas querríamos tener. ¿Te la vas a perder?
Así fue. Dulce y Dani se conocieron en el trabajo, durante una campaña de Navidad y el amor afloró, tanto que pocos meses después Dani le pidió matrimonio. Estaba seguro de que Dulce era el amor de su vida, ¡lo tenía claro! Fue en su primer viaje juntos, a Roma, cuando él la sorprendió con una pedida muy emotiva en la Fontana de Trevi, la fuente de los deseos, y Dulce no pudo negarse. ¡Aquí empezó todo!
La boda se celebró el 4 de octubre de 2014 en la Finca Sa Simentera de Canet, en Esporles. Para el gran día, la novia eligió un vestido de Rosa Clará, un modelo vaporoso con corte en A que le sentaba genial.
Como complementos llevó unos zapatos en color champán de Lodi, unos pendientes largos y un tocado con estilo vintage. Para darle un toque diferente a su look eligió unos guantes con pedrería, también de Rosa Clará.
Para el maquillaje confiaron en Bobbi Brown que le dio a la novia un aspecto muy natural con un toque más llamativo en los labios. ¡Dulce estaba preciosa! En cuanto al peinado, apostó por un recogido bajo hacia un lado que le hizo su peluquera de toda la vida.
El novio se decantó por un look diferente, con una pajarita de cuadros y tirantes, además de un precioso reloj de Armani en tono azul a juego con el traje. En cuanto a los anillos, los novios se decidieron por un discreto modelo de oro blanco. ¡Muy elegante!
La ceremonia se celebró en una finca con un encanto especial, “nos encanto la intimidad que creaba sus jardines, los pasillos y salas que te llevaban del comedor a la pista de baile o a la zona de cóctel, fue un total acierto porque no es una finca grande y quedaba todo muy acogedor”, confiesan los novios. El jardín donde se celebro la ceremonia daba al Valle de Esporles quedando una estampa preciosa para el ¡sí, quiero!
Vivieron momentos muy especiales que siempre quedarán para el recuerdo gracias al gran trabajo de Sr. & Sra. Smith y el reportaje maravilloso que crearon para los novios. “Un trabajo muy sutil y finísimo, con mucho tacto personal y con muchísima profesionalidad”, así definen Dulce y Dani el trabajo de sus fotógrafos de boda.
En la decoración, los novios apostaron por En Esencia y Fornells, y eligieron colores otoñales en tonos tierras que combinaba a la perfección con el ramo de novia, de rallo corto y con un broche antiguo. Optaron por una decoración rústica que contrastaba a la perfección con el entorno elegido.
En la zona del banquete colocaron tarros con velas colgados de árboles en las mesas apostaron por pequeños detalles que creaban un ambiente ideal para disfrutar de las delicias preparadas por el catering La Alacena de Mallorca. “Nos decantamos por platos originales pero sin arriesgar demasiado, bastante variedad de aperitivos y sin una cantidad excesiva de comida ya que era una cena”, cuentan los novios.
Las mesas estaban asignadas de una forma especial, había tanto número de mesas como viajes habían hecho los novios y cada una de ellas tenía el nombre de una ciudad de las que habían visitado.
Como detalles para los invitados decidieron regalar unas botellitas de un licor casero alemán en varios sabores y para los niños prepararon unas bolsitas de chuches y unas libretas con colores. Además, optaron por hacer un cuestionario individual para cada invitado que guardarán siempre para el recuerdo. ¡Será bonito leerlos pasado un tiempo y rememorar esos momentos!
Sin duda, la boda de Dulce y Dani fue una de esas celebraciones a las que a cualquiera nos gustaría asistir, pensando en ellos pero sobre todo en los invitados y en los bonitos detalles. Desde Zankyou damos las gracias a los novios por compartir su gran día con nosotros y les deseamos toda la felicidad del mundo.
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